Este jueves, en la ciudad de Aviñón, Francia, un tribunal condenó a la pena máxima de 20 años de prisión, tras encontrar culpable de todos los cargos, incluyendo violenación agravada, a Dominique Pelicot, el hombre de 72 años que suministró somníferos a su esposa durante nueve años para que él y otro 83 hombres abusaran sexualmente de ella.
Ante el tribunal, Pelicot aceptó que era un violador y pidió perdón a su familia, según informó France 24. La sentencia también prevé un período de seguridad de dos tercios de la pena, en el que Pelicot no podrá pedir beneficios penitenciarios o una modificación de la condena, y será incluido en el expediente de delincuente sexual.
Su abogada dijo tras la audiencia que evaluarán presentar una apelación. “Mi cliente está un poco aturdido por el plazo de seguridad impuesto. Estamos en el marco de la responsabilidad asumida de Dominique Pelicot y la dignidad de Gisèle Pelicot, tengo hasta el 29 de diciembre para apelar”, declaró la letrada Béatrice Zavarro.
Junto con el esposo de Gisèle, también se dictó sentencia a otros 50 hombres acusados. Entre las pruebas escuchadas durante el juicio contra Pelicot, se probó la facilidad con la que el acusado reclutaba a sus cómplices.
El tribunal declaró a 46 de los acusados culpables de violación, a dos culpables de intento de violación y a dos culpables de agresión sexual; recibieron penas de entre tres y 15 años.
France 24 informó que, si bien muchos recibieron varios años de prisión, algunos lograron menos tiempo del solicitado por los fiscales. Por ejemplo, Jean-Pierre M, encontrado responsable de múltiples violaciones a su propia esposa, algunas de ellas en compañía de Pelicot, durante un período de cinco años, fue condenado a 12 años de prisión penal, cuando la fiscalía solicitó 17 años. Más de 20 sospechosos continúan en libertad, ya que los investigadores no han logrado identificarlos antes del inicio del juicio masivo.
La pena más alta de los coacusados, 15 años, fue para Romain V; el hombre sabía que tenía VIH y fue acusado de violar a Gisèle hasta seis veces en un año sin llevar protección, aunque su abogado dijo al tribunal que llevaba varios años en tratamiento y no podía haber transmitido el virus.
Seis de los 51 acusados quedarán libres por penas cumplidas en prisión provisional y tres entrarán en prisión de forma diferidas por motivos de salud.
Tras conocer las sentencias, los hijos de Gisèle se declararon “decepcionados” por las bajas sentencias, expresó un miembro de la familia a France 24. Gisèle, por su parte, dijo que respetaba al tribunal y su decisión, manifestó que el juicio había sido una “prueba muy difícil” y agradeció a todos los que la apoyaron.