El ministro John Pérez asumió este martes como presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), con un mensaje de apertura al diálogo y reconocimiento de las dificultades que atraviesa el Poder Judicial en sus vínculos con los demás actores del sistema.
Antes del inicio de la ceremonia, la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón, conversó con los ministros sobre la apertura de los juzgados de género y el hecho de que por primera vez la SCJ esté integrada mayoritariamente por mujeres, lo que coincide proporcionalmente con lo que ocurre en los otros escalafones del Poder Judicial.
Por su parte, Pérez se comprometió a buscar “el mayor consenso” a la interna de la SCJ y dijo que el presidente “es uno más entre sus pares”. En esa línea, planteó que buscará “un clima de diálogo franco, sincero, respetuoso” con los otros miembros de la SCJ, destacó las obligaciones del presidente de la SCJ en cuanto al relacionamiento con los usuarios internos y externos del Poder Judicial, y abogó por un relacionamiento fluido con ellos.
En un claro gesto de acercamiento hacia los jueces, el presidente dijo coincidir con lo expresado por la presidenta de la Asociación de Magistrados del Uruguay, Graciela Gatti, quien expresó que los cuestionamientos de la SCJ se centran en lo administrativo más que en lo judicial.
“Así como los ciudadanos tienen un derecho fundamental a una buena administración, nosotros tenemos la obligación de capacitarnos de la mejor manera posible”, expresó durante la ceremonia de asunción en la que fue el único orador.
Pérez señaló que no existe “a lo largo de toda la carrera judicial” un curso que capacite en el área administrativa y agregó que la capacitación “no puede quedar librada a las preferencias de cada ministro”.
“Pretendo mejorar las vías de comunicación con la población beneficiaria directa de la prestación de nuestro servicio de Justicia y fin último de la existencia del Poder Judicial”, expresó.
Luego de un año marcado por las diferencias internas entre los ministros, Pérez subrayó la importancia del trabajo en equipo y señaló que es necesario que en este aspecto existan capacitaciones en el Poder Judicial, principalmente para los ministros de tribunal de apelaciones y juzgados letrados de Montevideo.
“Como jueces de primera instancia pasamos más de 15 años trabajando en solitario y luego, cuando nos ascienden al cargo de ministro de Tribunal, tenemos que arribar a acuerdos con dos integrantes más”, explicó.
“Si no trabajamos de esa forma, no podemos lograr nuestros objetivos”, señaló, y destacó que el resultado final depende del trabajo de todos los funcionarios, en las diferentes categorías”. Además, reconoció el trabajo de los funcionarios, que lo hacen “con pocos recursos”.
Pérez dijo que realizará una recorrida por el interior del país para continuar el vínculo personal tanto con los magistrados y funcionarios como los colegios de abogados de todo el país, que en el último año tuvieron un diálogo interrumpido con la SCJ.
Asimismo, se refirió a las dificultades de acceso a la justicia, al avance en el sistema de estadísticas del Poder Judicial y a la provisión de insumos para que el tema se incluya en la agenda de política pública.
“La Justicia no es un sistema abstracto y autosuficiente, es parte integrante e indispensable de un sistema más complejo de derechos, deberes, facultades y responsabilidades que impregnan toda la vida social y económica del país”, agregó.
Pérez dijo que “los posibles conflictos que puedan existir” entre el ámbito político y el judicial deben considerarse en el marco de sus fuentes de legitimación, como es el proceso democrático y la Constitución, y agregó que espera tener un vínculo con el sistema político de respeto de las competencias, con “independencia recíproca, leal colaboración y común responsabilidad constitucional”.
En la ceremonia participaron la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón; el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado; el fiscal de Corte, Juan Gómez, y el expresidente Julio María Sanguinetti, además de varios legisladores y embajadores.
Pérez tiene 64 años, ingresó al Poder Judicial en febrero de 1980 y fue ministro del Tribunal de Apelaciones en lo Civil de 2º turno entre mayo de 2002 y diciembre de 2020.