“Estamos todos muy conmovidos por este hecho”, sostuvo la fiscal Sandra Fleitas al inicio de la conferencia de prensa por el asesinato en Pinar Norte, Canelones, de un joven de 22 años y su hijo de dos años. El doble homicidio se produjo durante un ataque a un vehículo estacionado frente a una casa donde se presume que funciona una boca de venta de drogas. El auto recibió más de 30 disparos de arma de fuego.
El jefe de Policía de Canelones, Víctor Trezza, contó que cerca de las 23.09, el servicio 911 recibió una llamada que notificó sobre “personas heridas” y, en simultáneo, varias denuncias de disparos con arma de fuego en la zona de Pinar Norte. La primera patrulla que llegó al lugar se encontró con un adulto con un niño que tenía una “herida grave en el cráneo” y trasladó a ambos al nosocomio más cercano. Las siguientes dotaciones en llegar, junto a las ambulancias, se encargaron del traslado de los otros dos niños lesionados a centros hospitalarios.
El cuarto niño, que resultó ileso, fue trasladado en el vehículo por el otro adulto a una pizzería cercana al lugar de los hechos. “Hay un parentesco de los niños con las personas [adultas], fallece el padre y el hijo de dos años; uno de los otros niños era hijastro del fallecido y los otros dos son hijastros de la persona que se encuentra detenida”, señaló.
Además, planteó que de la investigación primaria surge que los adultos salieron con los niños desde Canelones, se dirigieron a la localidad de Paso Carrasco y luego a Pinar Norte. Aclaró que no hubo un intercambio de disparos, solamente el vehículo fue atacado, pero no dio detalles de cuántas personas disparon, desde dónde ni cómo lo hicieron.
La fiscal informó que hay una persona detenida por su “eventual” participación en los hechos. Se trata del segundo adulto que estaba en el vehículo y que resultó ileso ante la ráfaga de disparos, que tiene dos antecedentes penales por rapiña y suministro de estupefacientes.
“Llama la atención que si todos llegan en un automóvil, por qué hay una persona que no es alcanzada por esa cantidad de disparos de arma de fuego. Evidentemente, en algún momento, esa persona se bajó del auto. Y si los disparos se producen frente a la boca, esa persona, ¿para qué bajó?, ¿en qué circunstancias?”, se preguntó Fleitas.
Además, estaban presentes otros tres niños, de los cuales dos fueron heridos de bala y permanecen internados pero “estables”, dijo Felitas. Uno recibió dos disparos (en el tórax y lateral derecho), y el otro, un impacto de bala en el tórax.
Fleitas explicó que la investigación tiene varias puntas. Por un lado, “analizar la escena principal de los hechos” y averiguar qué es lo que fueron a hacer allí esas personas, “teniendo en cuenta que en esa casa ya se había formalizado a una persona que se dedicaba a vender sustancias estupefacientes”.
Por otro lado, se buscará identificar “quiénes son los autores o quién es el autor del homicidio del menor, del homicidio del mayor” y, además, los responsables de las lesiones a los niños, “porque evidentemente aquí hay tentativa de homicidio respecto de los niños por la manera en que se realiza [el ataque], el estado de indefensión en que se da y demás; ya deja de ser una simple lesión para emigrar a otro tipo delictivo que sería el caso de homicidio”.
También será parte de la investigación averiguar por qué los niños estaban presentes en el lugar de los hechos, así como la omisión de los deberes inherentes a la patria potestad o tutela de los responsables de esos niños, que también es “pasible de la comisión de un delito”, incluso en el caso del niño asesinado.
La experta sostuvo que es un “modus operandi” que las organizaciones criminales utilicen niños para bajar la guardia de los agentes de control que cumplen funciones de prevención y represión de delitos vinculados al narcotráfico. Fleitas apuntó que esto es algo más habitual en la “delincuencia transnacional” para pasar los controles con facilidad.
Asimismo, en la investigación se buscará determinar si existe o no vínculo entre quienes llegaron en el auto y quienes estaban en la vivienda.