La Justicia brasileña dispuso la libertad de Diego Marset Alba, hermano del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, según informó a la diaria el abogado de la familia, Santiago Moratorio.
La liberación se concretó luego de que la Justicia brasileña, en el juicio de extradición, rechazara la solicitud de la Justicia paraguaya, que lo requiere para juzgarlo en la causa iniciada a partir de la Operación A Ultranza, realizada el 22 de febrero de 2022 en Asunción.
El abogado Moratorio había pedido el fin de la prisión administrativa de Marset incluso antes de que se definiera el proceso de extradición.
Diego Marset Alba, de 22 años, fue detenido a fines de diciembre en Foz de Iguazú, Brasil, donde ingresó en el marco de una negociación para su entrega.
El numeral 51 del artículo 5 de la Constitución brasileña impide la extradición de sus nacionales y establece excepciones para los naturalizados en casos de narcotráfico, siempre que exista “comprobada vinculación en tráfico ilícito de estupefacientes y drogas afines”, por lo que la documentación que certificó el nacimiento de Marset Alba en Brasil fue clave en el proceso.
Según un certificado de nacimiento, al que accedió la diaria, Marset Alba nació el 5 de noviembre de 2001 en la localidad de Santa Vitória do Palmar, ubicada en Rio Grande do Sul, a unos 20 kilómetros del Chuy.
El abogado de la familia Marset busca desde hace meses diferentes alternativas para que el entorno de Marset se entregue a la Justicia, a cambio de que no sean extraditados a Paraguay, dado que entiende que no hay garantías jurídicas suficientes en ese país.
Para la defensa de Marset, la investigación que lleva adelante la Justicia paraguaya, iniciada con la Operación Smart y luego con la Operación A Ultranza, no cuenta con evidencia suficiente para relacionar a la familia Marset con los delitos de narcotráfico de los que se le acusa.
La primera entrega fue concretada en octubre de 2023, cuando luego de una intensa negociación con la fiscal de San José, Serrana Corsino, se entregó Sebastián Alberti Rossi, cuñado de Marset, quien llegó a un acuerdo para ser condenado a ocho meses de prisión por autoevasión, debido a que se fugó de la cárcel de Juan Soler, luego de que se le permitiera salir a sacar la basura. Su esposa, la hermana del narcotraficante, había llegado antes a Uruguay, dado que no es investigada por la Justicia.