Las medidas que anunció este martes el gobierno para la educación han sido analizadas por los sindicatos docentes en todo el país.
Por ejemplo, la filial de San Carlos de la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes) considera que la decisión de dejar en suspenso la obligatoriedad en todo el sistema educativo hasta después de Semana de Turismo es inconveniente, y es difícil aplicarla sin que algunos estudiantes “queden por el camino”.
“Como docentes nos vemos complicados en nuestra labor diaria; la no obligatoriedad supone un desdoblamiento de nuestra función. En tanto habrá estudiantes que optan por ir a clase y otros que no, nuestras instituciones nos van a requerir que estemos comunicados con ellos”, dijo a la diaria Samanta Carlos, docente de Literatura e integrante de Fenapes San Carlos. Según dijo, aunque todavía no hablaron con ninguna autoridad de la educación, “queda por sobreentendido” que funcionarán de esa manera.
“Además de las horas de clase, tendríamos que estar viendo cómo mantenernos conectados y cómo comunicarnos con esos estudiantes que no concurran al liceo, lo que implicará más horas de trabajo no remunerado. Sumado a eso, las horas de coordinación docente disminuyeron este año con el recorte”, explicó.
Hasta ahora, por cada 20 horas docentes correspondían cuatro horas de coordinación, pero en la actualidad disminuyó a dos horas. “Esa coordinación que hacemos generalmente vía virtual a través de los grupos de Whatsapp o Zoom son horas de tiempo que no son pagas”, se quejó Carlos.
Por otra parte, advirtió que en el liceo 1 de San Carlos hay problemas de conectividad a internet y además muchos estudiantes no tienen conexión a la red. “Hay hogares que no tienen internet; algunos tienen dispositivos y otros no. A veces hay un dispositivo o una computadora por familia y deben organizarse en horarios, eso complica bastante”, aseguró la profesora de Literatura.
Dijo también que hasta ahora nadie les ha dicho cómo deberán comunicarse con los estudiantes que no asistan a clases, pero está claro que ellos “no pueden quedar para atrás”. “La idea es que nadie quede por el camino”, puntualizó.
Por otra parte, Carlos relató que los números que deben tener por aula “superan ampliamente” lo que dictan los acuerdos. Por ejemplo, contó que en el horario nocturno del liceo de San Carlos hay un tercer año con 96 alumnos, cuando además las inscripciones en secundaria continúan abiertas.
Respecto de la limpieza del centro educativo, denunció que no llegan los insumos necesarios; según dijo, al liceo 1 asisten 3.000 estudiantes y sólo hay cinco personas para la limpieza.
Por último, la filial de Fenapes cuestionó las declaraciones del ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, quien consultado acerca de la baja vacunación docente, respondió que “ojalá no sea un problema político”.
Carlos descartó que sea un tema ideológico o político. “Hay algunos que no han tenido tiempo o no se han podido agendar. Sería muy infantil hacerlo por una ideología política. Me sorprendieron las declaraciones [de Mieres]”, dijo Carlos. Y agregó: “Si hay una población consciente de esta emergencia sanitaria son los docentes”.