Una asamblea de la filial local del sindicato de trabajadores de UTE (AUTE) resolvió parar sus actividades este miércoles 7, sumándose al paro de 24 horas convocado a nivel nacional “en reclamo de respeto a la negociación colectiva, contra el recorte presupuestal, por ingreso de personal y en defensa de la carrera funcional”.
En este contexto, el sindicato rechaza la política de tercerizaciones y la carencia de recursos humanos del ente estatal, y plantea un abaratamiento del costo de la tarifa eléctrica en hogares y pequeños comercios, resumió a la diaria el presidente de AUTE, Gonzalo Castelgrande, quien participó en la asamblea fernandina realizada el lunes.
“Se puede bajar la tarifa, que nosotros consideramos injusta. No nos subimos al carro de decir que es cara, porque no es cara para todo el mundo: la tarifa para los grandes empresarios es sumamente accesible. Dentro de América Latina es una de las más bajas, sin embargo, la residencial es una de las más caras del continente. Eso refleja una injusticia porque las familias pagan diez veces más”, lamentó.
A modo de ejemplo, recordó que a principios de este año se resolvió exonerar parte de la tarifa y conceder una rebaja del 32% a la productora de pasta de celulosa Montes del Plata, “una industria que el año pasado tuvo superávit”. Sin embargo, la Tarifa de Consumo Básico “se le aumentó a la gente cerca de un 26%”.
El sindicalista también sostuvo que, en una política expresa de realizar “recortes”, UTE no entrega materiales que “le sobran”, como conectores, llaves térmicas y transformadores.
La carencia de personal “en todas las áreas” es otro problema que, en opinión de Castelgrande, “repercute directamente” en la atención a las demandas de la población. “Sin personal se dificulta mantener el servicio, las estaciones, los cables y la atención al público”, señaló.
Datos divulgados por AUTE señalan que “se perdieron 700 vacantes en relación a 2019, y cerca de 2.000 puestos de trabajo”, teniendo en cuenta los proyectos de reestructura correspondientes a 2023. En tanto, hay unos 4.000 empleados en servicios tercerizados como parte de una política que “encarece los costos y precariza el trabajo”.
Castelgrande consideró que Maldonado atraviesa los mismos problemas que el resto del país, con la particularidad de que multiplica su consumo durante el verano y eso también multiplica las tareas para los funcionarios, “que no dan abasto”. La falta de recursos humanos en las cuadrillas y en la atención comercial son los principales problemas en este departamento, acotó.