Maldonado Ingresá
Maldonado

Unidad penitenciaria número 13, Las Rosas, Maldonado. (archivo, agosto de 2025)

Foto: Natalia Ayala

Cárcel de Las Rosas: hacinamiento “crítico” y “notoria” caída en la cantidad de funcionarios, según informe 2024 del comisionado

4 minutos de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Es la unidad con menor cobertura de actividades laborales del país, las salidas al patio son “muy restringidas” y no hay un sector para madres con hijos.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

El informe anual 2024 presentado por el comisionado penitenciario, Juan Miguel Petit, señala que la Unidad 13 (Las Rosas) de Maldonado albergaba entonces a 1.133 personas privadas de libertad: 1.044 varones, un varón trans, 87 mujeres y una mujer trans.

El nivel de hacinamiento es “crítico”, con una densidad de ocupación en promedio de 164%. Aunque la superpoblación está en aumento desde 2018, señala que no es acompañada por un incremento de recursos humanos y materiales, “siendo notoria la caída en el número total de funcionarios”.

El informe también expone que, si bien mejoró el problema del suministro de agua potable luego de la obra de OSE en 2023 –que estableció un nuevo sistema de canalización desde la usina distribuidora–, las instalaciones eléctricas no son adecuadas. Por esta razón los internos no cocinan alimentos o los preparan “con agua hirviendo o con dispositivos eléctricos improvisados”.

Por otra parte, las salidas al patio, tanto de mujeres como de varones, son “muy restringidas debido a la falta de personal y a veces al desborde o la desmotivación”, en un marco de una actividad exigente y condiciones laborales difíciles, explica el informe.

En comparación con 2023, cuando hubo dos muertes violentas, una no violenta y dos suicidios, en 2024 sólo se consumaron dos muertes no violentas. La dirección de la unidad “trabajó para mejorar la identificación de intentos de autoeliminación y autoagresión a través de la Junta de Salud y el área técnica como intervención preventiva”, destaca el comisionado.

Falta de atención en salud mental

La Oficina del Comisionado Parlamentario Penitenciario (OPC) mantuvo reuniones con delegados y delegadas, donde se plantearon diversos problemas. Uno de los principales es “la carencia de programas de salud mental, tanto de acompañamiento terapéutico como de adicciones”.

Según el informe, la OPC demanda que la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) “asuma todo el sistema como prestador único”, ya que en este establecimiento aún el derecho a la salud está a cargo de Sanidad Policial.

En 2024 la OPC presentó un recurso de hábeas corpus en reclamo de atención psicológica para las mujeres, sobre todo de respuestas para personas con trastornos de salud mental crónicos y persistentes. En principio fue tomado por la jueza de Ejecución, pero luego resultó “revocado por el Tribunal de Apelaciones, en medio de una seria disidencia entre ASSE y Sanidad Policial sobre quién debía atender a las mujeres”.

Aunque el recurso “se perdió judicialmente, el tema quedó sobre la mesa para ser atendido en próximas normas presupuestales”. En este sentido, la OPC recomienda la creación de una Subdirección Nacional de Género dentro del Instituto Nacional de Rehabilitación “que permita integrar en el sistema penitenciario (históricamente masculinizado) la perspectiva de género y generaciones”.

A su vez, señala que “la falta de atención directa vuelve habitual un acceso complejo a la medicación y los tratamientos” para todas las personas privadas de libertad, y limita el acceso de los pacientes nuevos, “ya que los cupos para atención en policlínica son reducidos”.

Inequidades en el sector femenino

Las mujeres están alojadas en el edificio de la antigua cárcel, donde se encuentran los espacios administrativos y el servicio médico, mientras que las demás instalaciones funcionan en un edificio nuevo. Se distribuyen en seis sectores –preventivas, primarias, reincidentes, seguridad, preegreso y diagnóstico– que “están superpoblados” y “no cuentan con condiciones adecuadas de alojamiento por problemas de mantenimiento, falta de espacio, de mobiliario, mala iluminación y ventilación”.

En el sector de preventivas “si bien tiene mejores condiciones edilicias [por ser nuevo], hay deficiencia de higiene general”. Por otra parte, el salón de visitas “requiere reparaciones y adecuación estética”, y la unidad femenina debe ser “rediseñada o reubicada para asegurar condiciones aptas para la convivencia e integración social”. Debido a la superpoblación, hay sectores “con importantes niveles de hacinamiento y mala alimentación” y todavía no se ha habilitado ningún sector de madres con hijos, advierte el informe.

En contraste, los hombres se alojan en celdarios de ocho sectores, distribuidos en dos plantas, cada uno con patio y salón de visitas. En el lateral izquierdo del edificio central de la cárcel se creó un sector para personas mayores y con comisiones laborales externas.

A su vez, desde 2024 está en funcionamiento el alojamiento de chacra, ubicado fuera de los muros de la cárcel, que “constituye un buen paso en favor de condiciones de preegreso o cárcel abierta, con una ocupación de 15 internos que realizan actividades mediante régimen de transitoria”.

El acceso más bajo a las actividades laborales y educativas

En el establecimiento hay un área educativa con varias aulas; el promedio mensual de las personas que realizan alguna actividad educativa formal es de 206 y el no formal de 172. Según el informe, “es la cifra más baja de las unidades del interior, ya que menos de una de cada tres personas logran acceder a alguna actividad educativa”.

El promedio mensual del acceso a actividades laborales es de 219, y es la unidad que “tiene menor cobertura de este derecho con el 19% [de participación de personas privadas de libertad respecto de la población total], menos aún que en [el Penal de] Libertad y [el ex] Comcar”.

El informe indica que si bien existen actividades programáticas de rehabilitación, “hay carencias estructurales agravadas por la sobrepoblación penitenciaria y la falta de personal que hacen que no haya suficientes respuestas de programas socioeducativos”. Sin embargo, hace cinco años funciona el programa deportivo-social Fundación Fénix de Rugby, con la participación de 40 hombres y 25 mujeres. “En 2024 se inauguró una cancha en el área extramuros apta para rugby y en la ciudad de Maldonado se está acondicionando la casa Fénix para egresados de Unidad 13”, valora.

También resalta la labor del Grupo de Mujeres Rurales Proyecto Abriendo Puertas, que ofreció “al 90% de las mujeres privadas de libertad”, talleres de carpintería, costura, danzas circulares, autocuidado, artes plásticas, cerámica; las agrupaciones religiosas; y un grupo de voluntarias que brinda un taller mixto de lectura y escritura.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

¿Te interesa la cobertura periodística de Maldonado?
None
Suscribite
¿Te interesa la cobertura periodística de Maldonado?
Recibí la newsletter de Maldonado en tu email todos los jueves.
Recibir
Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura