El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) multó este miércoles al Estado polaco con un millón de euros diarios, contados desde el 14 de julio y hasta que tome medidas, por ignorar un fallo previo de la máxima corte europea que ordenó retirar la polémica cámara disciplinaria de su Tribunal Supremo. Las autoridades europeas consideran que ese organismo atenta contra la independencia judicial.
La multa era “necesaria para evitar un daño grave e irreparable al orden legal de la UE y a los valores en los que se basa esa unión, en particular el del Estado de derecho”, señaló el tribunal en un comunicado consignado por agencias de noticias.
Mientras tanto, desde el gobierno polaco se tildó la medida como un “chantaje” y una “usurpación”, palabras que fueron utilizadas en una conferencia de prensa por el vicepresidente de ese país del este europeo, Sebastian Kaleta.
Las relaciones entre el bloque comunitario y Polonia comenzaron a tensarse a partir de 2015, año en que el partido derechista, ultracatólico y nacionalista Ley y Justicia llegó al gobierno. Desde entonces en el país comenzaron a adoptarse una serie de medidas que chocan con los principios elementales de la UE, incluidas políticas consideradas homofóbicas y discriminatorias, entre ellas, la prohibición de adoptar a parejas del mismo sexo.
El gobierno polaco, además, tomó una postura muy severa respecto de los migrantes e incluso en los últimos meses le pidió dinero al bloque para construir un muro para contener a las personas que están llegando desde la frontera de la vecina Bielorrusia, país que no integra la UE. Pero la jefa política del bloque, la alemana Ursula von der Leyen, dejó claro en la cumbre realizada la semana pasada que no dará un euro a Polonia ni a ningún otro país para financiar barreras de contención en puntos fronterizos. “Hay financiación para gestión de fronteras con cargo presupuestario. Hablamos de equipos electrónicos, personal. Pero dejé muy claro que existe una posición común de la Comisión y el Parlamento Europeo de que no habrá financiación para muros ni alambres de púas”, expresó de forma tajante la funcionaria germana.
Pero las tensiones actualmente se enfocan en cuestiones judiciales.
A comienzos de octubre la situación llegó a un punto inusitado, cuando el Tribunal Constitucional polaco dictaminó que varios artículos de la legislación europea son inconstitucionales en su país, lo que impactó directamente en uno de los principios más preciados del bloque: la preeminencia de las leyes comunitarias sobre las de cada Estado miembro.
La relación entre las partes es de extrema tensión e incluso desde hace meses se viene hablando de manera extraoficial de que Polonia puede decidir dejar el bloque, aunque ello en los hechos es muy poco probable porque implicaría severos daños para la economía del país.