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Movilización con papeles en blanco como una forma de protesta contra la política cero covid de China, el 27 de noviembre, en Shanghai.

Foto: Héctor Retamal / AFP

Protestas en varias ciudades chinas contra la estricta política restrictiva anticovid del gobierno

2 minutos de lectura
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Es la mayor ola de desobediencia civil en el país desde que Xi Jinping asumió el poder hace una década.

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Leído por Andrés Alba.
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Pekín, Shanghái, Chengdú, Nanjing, Wuhan y Guangzhou, entre otras ciudades chinas fueron escenario este domingo de protestas contra la política anticovid promovida desde el comienzo de la pandemia por el gobierno que lidera Xi Jinping.

Los estrictos confinamientos que se imponen automáticamente cada vez que surge un caso de coronavirus -la denominada política covid cero- que motivó desde comienzos de 2020 encierros de ciudades enteras y por ende de millones de personas durante varias semanas, molestan a la población y también a muchos empresarios del país, ya que detienen la actividad económica. Pero en esta ocasión una tragedia dio pie a las protestas callejeras, las más grandes desde que el presidente Xi Jinping está al mando de la nación, en 2013.

En la noche del jueves, un incendio en un edificio ubicado en la ciudad de Urumqi, capital de la región autónoma de Xinjiang, donde habita la población de la etnia uigur -razón por la cual es uno de los focos de represión más grandes del país- provocó la muerte de 10 personas que no pudieron salir del edificio en el que habitaban por los encierros que regían en la ciudad. Casi de inmediato comenzaron las protestas en Urumqi, y con el paso de las horas la noticia generó indignación en parte de la población en muchos lugares del país, de acuerdo a lo que consignaron corresponsales de medios internacionales. Si bien la noticia, tanto del incendio como de las protestas fueron ignoradas sistemáticamente por los medios locales, como sucede en China cada vez que se registra alguna conducta que tenga algún mínimo atisbo de disidencia con el gobierno, el sábado las autoridades de Xinjiang informaron que se reanudarían gradualmente en la zona los servicios de transporte público, incluyendo los ferrocarriles, los ómnibus, la aviación civil y los taxis. Además, según informó el diario chino Global Times, también se levantaron las restricciones en otras dos ciudades de Xinjiang, Korla y Shihezi.

Según reportó la agencia de noticias Reuters, los manifestantes de varias ciudades pidieron que se levantara “el bloqueo a toda China” y en una inusual escena en el país, también gritaron frases como “abajo el Partido Comunista” y “abajo Xi Jinping”, aunque no se han podido verificar las imágenes del hecho. En Pekín, decenas de personas se reunieron en la Universidad de Tsinghua para protestar de manera pacífica en un hecho sumamente atípico, ya que dicho centro es la principal casa de estudios del país y uno de los centros educativos de la élite de la nación, consignó el portal France 24.

También sin poder corroborar la información de manera independiente, la agencia Associated Press reportó sobre manifestaciones en al menos 50 universidades de todo el país.

El diario británico The Guardian informó que en Shanghái, la ciudad más grande de China y un centro financiero mundial, centenares de personas se manifestaron por segundo día consecutivo en la avenida Urumqi, llamada así en homenaje a la capital de Xinjiang, a pesar de que el día anterior en el mismo lugar las movilizaciones habían terminado con muchas detenciones, ampliamente difundidas en las redes sociales, antes de que se impusieran restricciones sobre estas informaciones. Según el medio británico, el domingo la policía cortó parcialmente el tráfico en dicha calle y realizó varios arrestos. Además, una foto que rápidamente se volvió viral parecía mostrar a agentes policiales retirando el letrero de la calle Urumqi.

A pesar de que el proceso productivo no está reportando una brusca caída en la segunda economía mundial, se encuentra en el ojo del huracán en el marco de las restricciones impuestas por el gobierno central de Pekín. La agencia Reuters afirma que la economía del gigante asiático se desaceleró durante el mes de octubre, producto de la disminución de los resultados en las fábricas y la caída de las ventas minoristas.

Apoyando esta información, datos oficiales proporcionados por la Oficina Nacional de Estadísticas confirmaron además que las empresas vieron la disminución de sus ganancias generales desde el mes de enero hasta octubre, específicamente en 22 de los 41 principales polos productivos del país.

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