A primera hora del lunes el barrio de Obolon, a diez kilómetros del centro de Kiev, la capital de Ucrania, amaneció con un bombardeo en un importante edificio residencial, de nueve plantas. El alcalde de la ciudad, Vitali Klichko, estuvo en el edificio y afirmó en su cuenta de Telegram que en el ataque murió al menos una persona, tres tuvieron que ser trasladadas al hospital, nueve fueron tratadas en el lugar del suceso y 15 residentes se salvaron.
Lo que dejó el ataque es un edificio en llamas, que fue controlado por los bomberos mientras socorrían a las personas. La agencia Reuters entrevistó a algunos de los afectados del edificio: “Salimos del apartamento y vimos que la escalera ya no estaba allí, todo estaba en llamas”, dijo Maksim Korovii describiendo cómo él y su madre se escondieron inicialmente, pensando que las fuerzas rusas estaban derribando la puerta. “No sabíamos qué hacer. Así que salimos corriendo al balcón. Conseguimos ponernos la ropa que teníamos a mano y nos abrimos paso de balcón en balcón y al final bajamos por la entrada del edificio de al lado. Ahora estamos tratando de recuperar algunas de nuestras cosas con la ayuda de los bomberos”.
También a primera hora un ataque ruso dejó dos muertos en una planta de fabricación de aviones en el aeropuerto de carga Antonov, a diez kilómetros de la ciudad. El alcalde de Kiev informó de un tercer ataque en la mañana del lunes: un cohete cayó en la carretera de Kurenivka, una de las vías centrales de acceso a la ciudad, y una persona falleció en el momento, mientras que otras seis resultaron heridas.
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Mientras tanto el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, publicó un nuevo video en su canal de Telegram en el que se dirige a la población desde las calles de Kiev. Esta vez afirmó: “Ya ha comenzado la videoconferencia entre las delegaciones. Por la tarde tendremos noticias”, en referencia al cuarto encuentro entre los equipos de negociación ruso y ucraniano que buscaron obtener al menos un alto el fuego, tras 19 días de conflicto.
“Las partes expresan activamente sus posiciones específicas. La comunicación se está reteniendo, pero es difícil. La razón de la discordia son los sistemas políticos demasiado diferentes”, expresó en su cuenta de Twitter Mykhailo Podolyak, uno de los negociadores ucranianos. Agregó que a su entender la postura de Ucrania es de “un diálogo libre dentro de la sociedad y un consenso obligatorio”, mientras que la de Rusia es “un ultimátum de supresión de su propia sociedad”.
The parties actively express their specified positions. Communication is being held yet it’s hard. The reason for the discord is too different political systems. is a free dialogue within the society & an obligatory consensus. is an ultimatum suppression of its own society pic.twitter.com/O00fnCd1WP
— Михайло Подоляк (@Podolyak_M) March 14, 2022
Finalmente Podolyak confirmó que la cuarta negociación terminó en una pausa para retomar este martes. “Se ha hecho una pausa técnica en las negociaciones hasta mañana, para el trabajo adicional en los subgrupos de trabajo y aclaración de las definiciones individuales. Las negociaciones continúan”, publicó en su cuenta de Twitter el negociador ucraniano.
Esta nueva conversación llega después de las que mantuvieron las delegaciones de forma presencial en Biolorrusia y la reunión que tuvieron los ministros de relaciones exteriores en Turquía. En todas las ocasiones el resultado fue el mismo: un acercamiento entre las partes sin consecuencias prácticas en el campo de batalla.
2,8 millones de refugiados y 31 ataques contra hospitales en Ucrania
Este lunes Naciones Unidas actualizó la cifra de refugiados ucranianos y afirmó que superan los 2,8 millones de personas. Sólo en Polonia se calcula que hay 1,7 millones de refugiados, mientras que Hungría recibió a 255.000 personas y Eslovaquia a unas 196.000. En menor cantidad, los también limítrofes Moldavia y Rumania recibieron a 106.000 y 84.000 refugiados respectivamente, informó la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur).
Por otra parte, Acnur calcula que son unas 100.000 las personas que llegaron a Rusia huyendo de la guerra; según cifras oficiales del país que dirige Vladimir Putin, los refugiados serían unos 250.000, según consignó la agencia nacional de noticias TASS.
Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó este lunes que pudo confirmar 31 ataques contra centros sanitarios en Ucrania desde que empezó la invasión rusa, lo que dejó por resultado 12 personas muertas y 34 heridas.
“La OMS condena enérgicamente los actos de violencia contra la asistencia sanitaria. Cada uno de los ataques priva a las personas de servicios que salvan vidas. Los ataques a la asistencia sanitaria son violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos”, afirma la organización en un comunicado.
Asimismo, la OMS remarcó que “las cadenas de suministro se han visto gravemente interrumpidas. Muchos distribuidores no están operativos, algunas reservas son inaccesibles debido a las operaciones militares, los suministros de medicamentos se están agotando, y los hospitales tienen dificultades para atender a los enfermos y heridos”.