Decenas de miles de personas se manifestaron este miércoles en la capital, Bogotá, y en otras ciudades de Colombia en apoyo al presidente Gustavo Petro y a las reformas estructurales que su gobierno impulsa, como la de la salud, la laboral y la jubilatoria.
Todas estas iniciativas estaban siendo tratadas en el Congreso. La que viene más avanzada es la de la salud, pero su discusión se paralizó el lunes, después de que la revelación de unos audios sobre presuntas irregularidades en el financiamiento de la campaña de Petro generara una crisis política.
Fue por eso que casi de inmediato organizaciones políticas, sindicales y gremios estudiantiles convocaron a la movilización del miércoles, debido a que las reformas, que Petro y su gobierno entienden como prioritarias, tienen tiempo de ser aprobadas hasta el 20 de junio, ya que ese día finalizará el período legislativo. En caso de que no prosperen las iniciativas, que enfrentaron fuertes resistencias en la oposición al igual que en sectores empresariales, serán archivadas y su discusión podría ser retomada recién en la próxima legislatura, que comenzará el 20 de julio.
Fue así que este miércoles, bajo la consigna “Toma de Bogotá por las reformas sociales”, miles de personas se movilizaron en la capital colombiana. El propio presidente Petro, tal cual lo había anunciado, se hizo presente en la manifestación junto con su esposa, Verónica Alcócer, y su hija Sofía, pero también acompañado por la vicepresidenta, Francia Márquez, y la mayor parte de su gabinete de ministros.
Cuando la marcha llegó a la Plaza de Bolívar, la más importante de Bogotá, situada en el centro histórico de la ciudad, Petro ofreció un discurso en el que se mostró desafiante y defendió las reformas impulsadas.
En su mensaje, recogido por el diario El Espectador, Petro le pidió a la oposición que apruebe las reformas presentadas por el Ejecutivo. “Solicitamos desde nuestra propia humildad, desde nuestras ganas de justicia, que aprueben las reformas que le garantizan al pueblo sus derechos. Esto no es una solicitud violenta, irrespetuosa, armada, esta es una solicitud popular que nace de las entrañas del territorio excluido”, sostuvo el mandatario, que asumió su cargo en agosto del año pasado.
El primer presidente izquierdista de la historia de Colombia agregó: “El Congreso sabe que hay un pueblo que quiere las reformas. Que el Congreso no traicione al pueblo, no le demos la espalda a la paz. Este pueblo que me acompaña demuestra que el gobierno nacional no está solo. Vamos a demostrar la cantidad de mentiras que se han tejido contra un gobierno que sólo quiere servir a la población más necesitada”.
Petro también aprovechó la ocasión para defenderse de las acusaciones en su contra, tal cual lo viene haciendo desde su cuenta de Twitter, donde afirma que lo que hay detrás de estas versiones es un intento de derrocarlo del gobierno. “Están sobándose las manos a ver en qué momento aparece la noticia con la cual podrían destruir el gobierno popular. Aquí les digo y puedo decir con certeza: este gobierno no interviene teléfonos ni comunicaciones a nadie”, dijo el mandatario, según informó el diario bogotano El Tiempo.
“Con igual certeza les puedo decir que en mi campaña no entró ni un peso sucio”, agregó Petro, quien luego anunció que su gobierno promoverá otras dos reformas que tendrán como eje los servicios públicos y la educación superior. Sobre la primera, dijo que es necesaria “para que el eje del servicio público no sea el empresario que se gana el billete a manos llenas, sino que sea el usuario del servicio público en Colombia”. Respecto de la reforma de la ley educativa, Petro fundamentó que debe llevarse adelante “para que la juventud colombiana pueda acceder a un derecho, que es educarse, porque educarse también es poder vivir con dignidad”.