El puente de Kerch, que une Rusia con la península de Crimea, sufrió este lunes un ataque que Moscú atribuyó a “los servicios secretos ucranianos y formaciones armadas”. Según señaló el Comité Nacional Antiterrorista de Rusia, el puente “fue atacado por dos drones marítimos de superficie ucranianos”, y como resultado de este “ataque terrorista” murió una pareja y resultó herida su hija de 14 años. El puente sufrió algunos daños, aunque no en su estructura de apoyo, informaron fuentes rusas.
El Comité de Instrucción de Rusia, que depende del Kremlin, anunció que ya inició las acciones necesarias para identificar a las personas “de entre los servicios especiales ucranianos y formaciones armadas” involucradas en este ataque.
De manera indirecta, el Servicio de Seguridad de Ucrania se atribuyó el ataque al afirmar que dará “todos los detalles” sobre la “organización” de esa acción después de la “victoria” ucraniana sobre Rusia. Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, dijo que el puente es un objetivo militar legítimo, sin decir si su país lo atacó. “No todo puente es [una infraestructura] civil por definición. Este puente en particular, primero, se construyó ilegalmente, existe fuera de la ley y debemos recordarlo. Y segundo, se usa principalmente con fines militares y lo debemos considerar como tal”, dijo Kuleba.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo el lunes que su país “responderá sin falta a este atentado” y que el Ministerio de Defensa estaba preparando las “propuestas correspondientes”. Según informaron agencias internaciones, Putin afirmó que el ataque fue un “crimen sin sentido” desde el punto de vista militar porque el puente no se utilizaba “desde hace tiempo” para transportar tropas y material bélico. “Y es cruel porque quedaron afectados y murieron civiles”, agregó.
María Zajarova, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, dijo que el “régimen terrorista” ucraniano tiene “todas las características de un grupo internacional del crimen organizado”. Afirmó que “las decisiones las toman los funcionarios y militares ucranianos con la participación directa de las agencias de inteligencia y los políticos estadounidenses y británicos”. “Estados Unidos y Reino Unido están detrás de la estructura del Estado terrorista”, dijo la vocera.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que la respuesta a este ataque a largo plazo será alcanzar los objetivos bélicos de Rusia. “Si tomamos la perspectiva final, entonces la respuesta será lograr todos los objetivos de la operación militar especial, que continuará”, dijo. Agregó que lo ocurrido en principio no llevará a tomar nuevas medidas de seguridad. “Se toman y mejoran medidas adicionales de seguridad constantemente”, relativizó Peskov.
Otro ataque contra el puente de Kerch había sido lanzado en octubre, cuando un camión cargado de explosivos estalló en ese lugar y murieron cinco personas. También en ese caso, Moscú atribuyó esas acciones a Kiev.
Rusia suspende el acuerdo para exportar grano desde Ucrania
Peskov aclaró que el ataque en el puente Kerch no está vinculado con la decisión de Rusia de suspender el acuerdo de exportación de grano desde puertos ucranianos a través del mar Negro, adoptada este lunes.
“En la práctica los acuerdos del mar Negro expiraban hoy. Lamentablemente, la parte del acuerdo del mar Negro que se refiere a Rusia no se ha cumplido. Por ello, pierde su vigor”, dijo Peskov. “Apenas se cumpla la parte rusa”, Moscú “inmediatamente volverá a implementar este acuerdo”, agregó.
Rusia reclama la reconexión del banco agrícola ruso, Rosseljozbank, al sistema Swift, el levantamiento de sanciones a repuestos para maquinaria agrícola y el descongelamiento de activos, informó Efe. Esas demandas fueron transmitidas por Rusia a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En respuesta, el secretario general de la ONU, el portugués António Guterres, citó ante periodistas partes de una carta que envió a Putin recientemente, en la que destacaba las altas ventas de grano ruso que se lograron con el acuerdo, así como el crecimiento del mercado de los fertilizantes.
Guterres lamentó la decisión de Rusia y afirmó que “será un golpe para los necesitados de todas partes”. Afirmó que este lunes se registró una suba en los precios del trigo después de que cayeran estos acuerdos que permitieron la salida de más de 32 millones de toneladas de alimento desde puertos de Ucrania. “Cientos de millones de personas se enfrentan al hambre y los consumidores se enfrentan a una crisis global del costo de la vida. Ellos pagarán el precio”, dijo Guterres. Agregó que se seguirán buscando soluciones para “mejorar la seguridad alimentaria global y la estabilidad de los precios”.