Mundo Ingresá
Mundo

Bernardo Arévalo, tras la victoria en las elecciones guatemaltecas el 20 de agosto en Ciudad de Guatemala.

Foto: Luis Acosta, AFP

La CIDH otorgó medidas cautelares al presidente y a la vicepresidenta electos de Guatemala

1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Señaló que se denunciaron dos posibles planes para atentar contra sus vidas.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Este audio es una característica exclusiva de la suscripción digital.
Escuchá este artículo

Tu navegador no soporta audios HTML5.

Tu navegador no soporta audios HTML5.

Leído por Mathías Buela.
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares al presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, y a la vicepresidenta electa, Karin Herrera, y pidió al gobierno guatemalteco que adopte las “medidas necesarias para proteger los derechos a la vida e integridad personal” de esos dirigentes.

Los dos integrantes de la fórmula que ganó las elecciones presidenciales del domingo 20 “serían objeto de estigmatización, hostigamientos, acoso, exposición pública de su información personal por medio de plataformas virtuales, así como amenazas que incluyen la existencia de dos planes para atentar contra sus vidas e integridad”, afirmó la CIDH. Señaló que el equipo de seguridad de Arévalo fue informado la semana pasada sobre uno de esos planes, que involucra a “agentes estatales e individuos particulares”. Acerca del otro, relacionado con “estructuras criminales de pandillas”, lo alertaron integrantes de la Fiscalía.

Además, el dirigente del movimiento Semilla ha sido objeto de “vigilancias, seguimientos, campañas de desprestigio y amenazas de muerte”, señaló la CIDH, que reclamó información al Estado sobre las medidas adoptadas para investigar esos hechos.

En respuesta, el gobierno de Alejandro Giammattei llamó a la CIDH a la “prudencia”. En el mismo comunicado advirtió sobre “las consecuencias que declaraciones infundadas puedan generar”.

Después de ganar las elecciones, Arévalo había advertido que “hay una persecución política en curso” en su contra, “que se lleva a cabo por medio de las instituciones, fiscalías y jueces que han estado cooptados”. El miércoles, la Fiscalía pidió al Congreso que suspenda al movimiento Semilla por el cual fueron electos Arévalo y Herrera. En su comunicación formal recordó que en julio un juzgado había ordenado provisionalmente la suspensión de ese partido por supuestas irregularidades en las firmas que avalaron su creación, sin embargo aquella orden fue anulada por la Corte Suprema de Justicia.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

¿Te interesa el acontecer internacional?
None
Suscribite
¿Te interesa el acontecer internacional?
Recibí la newsletter Mundo en tu email todos los domingos.
Recibir
Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura