El gobierno de Javier Milei sufrió una dura derrota en el Congreso este martes al no poder sacar adelante en la Cámara de Diputados los artículos que le otorgaban al presidente amplias facultades en áreas claves del funcionamiento del Estado.
Luego de que el viernes se aprobara de manera general la denominada ley Ómnibus, paquete normativo llamado oficialmente Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, este martes comenzó el debate sobre el articulado punto por punto de la normativa.
Uno de los principales puntos a tratar era la delegación de facultades del Congreso al Poder Ejecutivo durante un año, si previamente los legisladores votaban la emergencia pública. En este caso, la ley inicialmente preveía determinar la emergencia en materia Económica, Financiera Fiscal, Previsional, de Seguridad, de Salud, Tarifaria, Energética y Administrativa.
Si bien inicialmente la pequeña bancada de La Libertad Avanza (LLA) había logrado el apoyo de los sectores más afines del gobierno de la oposición, como el PRO de Mauricio Macri, la Unión Cívica Radical (UCR) y Hacemos Coalición Federal, el bloque que encabeza el legislador peronista antikirchnerista Miguel Ángel Pichetto, posteriormente comenzaron a poner reparos en ciertos puntos.
“Al oficialismo le pedimos que tenga alguna cuota de flexibilidad, le encanta seguir perdiendo. Traten de ver cómo receptar alguna propuesta y ganar. Hay que ganar, no hay que perder”, dijo Pichetto, quien después solicitó un cuarto intermedio que se extendió por 45 minutos para poder dialogar directamente con los líderes de las bancadas numerosos puntos con los que la oposición afín no estaba de acuerdo.
En el cuarto intermedio, además de discutirse artículos sobre los poderes especiales para el presidente, para tratar de alinear un planteo en común, también se habló sobre otros de los puntos claves de la ley ómnibus: la privatización de decenas de empresas públicas.
Después de finalizado el cuarto intermedio y sin haber llegado a un acuerdo, la sesión se reanudó por un corto lapso y posteriormente fue levantada por el presidente de la Cámara de Diputados, el libertario Martín Menem.
A propuesta del diputado Oscar Zago, líder de la bancada de la LLA, todo el proyecto de ley volverá a ser tratado en comisiones.
Página 12 explicó que esto es así porque el artículo 155 de la Cámara de Diputados establece que cuando un proyecto, tras ser sancionado en general o en general y parcialmente en particular, y vuelve a Comisión, al ser considerado nuevamente por la Cámara, se lo someterá al trámite ordinario, tal como si nunca hubiese recibido sanción alguna.
Las noticias recibidas desde Buenos Aires generaron la ira del presidente Milei, quien, desde Israel, donde se encuentra de visita oficial, publicó un tuit acusando a “la casta” de haber boicoteado la ley. “Nuestro programa de gobierno fue votado por el 56% de los argentinos y no estamos dispuestos a negociarlo con quienes destruyeron el país”, expresó Milei, de acuerdo a lo que consignó Todo Noticias.
Luego, el mandatario, tal como lo hizo decenas de veces, volvió a hacer referencia a “la casta”, que es la que no quiere hacer modificaciones en el país. “Hay sectores de la política que se resisten a hacer los cambios que el país necesita. Van a tener que explicarle a la sociedad por qué”. Milei cerró su mensaje diciendo: “Vamos a continuar con nuestro programa con o sin el apoyo de la dirigencia política que destruyó nuestro país”.
Por su parte el diputado Leandro Santoro de Unión por la Patria (UxP) dijo que el retorno de la ley a comisión es una “derrota política del gobierno y un papelón histórico” y aseveró que “se cae todo”. “Derrota política del gobierno y papelón histórico! La ley vuelve a comisión!”, sostuvo el legislador opositor en su cuenta de X. Santoro agregó que “nunca se vio algo así. Se mintieron entre ellos y se cae todo”.
Antes de que se levantara la sesión, la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, había expresado en sus redes sociales su total rechazo a la delegación de facultades legislativas al presidente, algo que calificó como “un horror constitucional que viola el artículo 29 de la constitución nacional”. “Los que votan a favor, no hablen nunca más de República”, agregó la exlegisladora.
Ahora, luego del durísimo golpe recibido, habrá que ver cómo siguen las negociaciones entre LLA y los sectores que le pueden prestar apoyo parlamentario, porque la sesión de este martes parece haber marcado un antes y un después.
Antes del trago amargo
Horas antes de que comenzara la sesión en el Congreso argentino, el presidente Milei había comenzado su gira por Israel con una visita al Muro de los Lamentos, en Jerusalén.
Profundamente emocionado por estar en el lugar más sagrado del judaísmo, el mandatario argentino lloró, y ante la pregunta de un periodista que estaba en el lugar que le pidió un mensaje para Argentina, expresó: “Estamos saliendo”, informó la agencia Télam.
Anteriormente, luego de arribar a Tel Aviv, donde fue recibido por el ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz, Milei ratificó su intención de mudar la embajada argentina en Israel, que actualmente se encuentra en la ciudad de Herzliya -al norte de Tel Aviv- donde hay numerosas sedes diplomáticas, hacia Jerusalén occidental.
Esta idea ya la tuvo en el pasado el expresidente brasileño Jair Bolsonaro, aunque finalmente no la concretó, porque haberlo hecho hubiera significado un daño enorme en las relaciones que su país tiene con el mundo islámico. Algo similar podría suceder si Milei cumple la promesa que hizo en más de una ocasión durante la campaña electoral.
También en la agenda de Milei del martes hubo un encuentro con el presidente israelí, Isaac Herzog.
El miércoles, en el segundo día de su visita oficial al país, el mandatario argentino ultraderechista se reunirá con el primer ministro, Benjamín Netanyahu.
Paralelamente, este martes, en una nota realizada por el portal Cenital antes del comienzo del viaje del mandatario, que después de estar en Israel visitará Italia y también la Ciudad del Vaticano, Milei ratificó que la dolarización de la economía es el “paso final” del proceso económico encarado desde que asumió el gobierno, el 10 de diciembre.
De todas maneras, Milei fue cauto y desestimó que esta iniciativa pueda llevarla a cabo este año porque, según explicó, “adaptar el sistema financiero puede llevar un piso de un año” de demora. “La dolarización es el paso final de todo un proceso que arranca con el saneamiento del Banco Central de la República Argentina (BCRA) para luego avanzar en la reforma del sistema financiero”, afirmó.