Zohran Mamdani parece encarnar un nuevo impulso demócrata que revitaliza el partido después de la presidencia de Joe Biden, que dejó su cargo a los 81 años. En un estado tradicionalmente progresista, cuyo paisaje político ha sido contrastado por la política de Trump, el candidato demócrata ha forjado poco a poco su camino político, a pesar de que hace apenas unos meses era desconocido del público.
Mamdani, de confesión musulmana, se impuso esta semana en la primaria demócrata para la alcaldía de Nueva York con 43,5% de los votos, derrotando al exgobernador Andrew Cuomo, que lideró las encuestas durante meses.
El dirigente de 33 años presenta un programa progresista que ataca frontalmente el costo de vida en la metrópolis. Entre sus propuestas destacan: transporte público gratuito, congelación de alquileres con controles más estrictos sobre propietarios negligentes, creación de supermercados municipales para garantizar la seguridad alimentaria y guarderías universales. Para financiar estas medidas ambiciosas, propone aumentar los impuestos a los ingresos más altos, asumiendo plenamente la redistribución de la riqueza en una ciudad donde las desigualdades se profundizan.
Nacido en Uganda, llegó a Nueva York con su familia a los siete años. Hijo de Mira Nair, reconocida cineasta nacida en India, y de Mahmood Mamdani, profesor de la Universidad de Columbia, el candidato hereda un rico capital cultural que se transparenta en su fina capacidad de adaptación política.
Su compromiso se forjó desde la universidad, donde cofundó la sección del campus de Students for Justice in Palestine. De hecho, sus posiciones sobre Palestina le valieron ser criticado por Andrew Cuomo, quien lo acusó de avivar el odio antisemita. Pero Mamdani defiende firmemente una distinción entre la crítica política y la discriminación insistiendo regularmente en no confundir antisemitismo y antisionismo.
Con la ayuda de una comunicación política hábilmente orquestada y una fuerte presencia y notoriedad en redes (acumula cerca de siete millones de likes en TikTok), logró conectar con un público sensible a sus reivindicaciones. Su campaña se caracterizó por gestos simbólicos que captaron la atención mediática, desde sumergirse en el Atlántico para defender la congelación de alquileres hasta romper el ayuno del Ramadán en el metro para denunciar la inseguridad alimentaria.
Esta estrategia digital reproduce los métodos de comunicación de Donald Trump con la presencia masiva en las redes sociales, un contenido viral, una proximidad directa, pero al servicio de un proyecto político radicalmente opuesto al del presidente. Donde Trump divide, él une y, cuando Trump excluye, él incluye. Mamdani logra así una apropiación progresista de los códigos trumpistas.
También la efervescencia de la campaña de Mamdani movilizó a cerca de 26.425 neoyorquinos que participaron como voluntarios en su campaña. “Son simplemente increíbles estas cifras”, declara Michael Spear, profesor del Kingsborough Community College: “No creo que haya algo así en la historia de Nueva York”.
La incidencia de esta campaña hizo saltar la cantidad de integrantes de la organización Democratic Socialists of America neoyorquina en más de 40%. Alexandria Ocasio-Cortez, miembro de este partido, brindó de hecho su apoyo al candidato: “Los multimillonarios y los lobbistas han derramado millones contra ustedes. Y han ganado”. Bernie Sanders, cercano a esta organización, saludó particularmente su victoria: “Felicitaciones a Zohran Mamdani. Se ha enfrentado al establishment político, económico y mediático, y lo ha vencido”.
Por su parte, Trump se mostró como de costumbre virulento frente a este candidato y publicó en su red Truth Social: “Zohran Mamdani es un loco comunista [...] He visto muchos izquierdistas radicales en el pasado, pero este último es un poco más ridículo que los otros”. Y Curtis Sliwa, candidato republicano para la alcaldía, consideró que “Mamdani es demasiado extremo” para la ciudad.
Sin embargo, habrá que esperar hasta noviembre para conocer el desenlace de esta carrera por la alcaldía de Nueva York y el destino que le espera a Mamdani. Frente a él estarán Eric Adams, el polémico alcalde saliente que se presenta como independiente después de sus problemas judiciales archivados por Trump, y Sliwa, representante republicano.
Con su candidatura, Mamdani representa ya la posibilidad de una regeneración del Partido Demócrata con nuevas figuras, distintas al linaje Clinton-Obama-Biden, y ha demostrado su capacidad para movilizar un electorado diverso, particularmente las minorías presentes en Nueva York.