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Sebastián Marset. Foto: captura de pantalla de Canal 4.

Los negocios ocultos en Colombia de Sebastián Marset, uno de los prófugos más buscados

13 minutos de lectura
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Marset, señalado por el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, quiso repetir en Colombia el modelo que usó en Paraguay para el presunto lavado de dinero, con una fachada de empresario de espectáculos.

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Sebastián Marset Cabrera, uruguayo, de 34 años, es un hombre con muchas caras. Actualmente prófugo, se hizo pasar por futbolista profesional en Paraguay para esconder sus actividades, que son investigadas por narcotráfico, a la vista de todos. A la vez, se presentaba como empresario de espectáculos que promovía conciertos con artistas internacionales en varios países de la región. Pero la Fiscalía de Paraguay descubrió en el caso A Ultranza Py que la empresa Mastian Productions sería una fachada para blanquear el dinero fruto de sus negocios con la cocaína.

Una investigación de OCCRP y CLIP, junto con medios aliados en Colombia y Paraguay, reveló que desde octubre de 2019 Marset figura como principal accionista de una empresa registrada en Bogotá. Para ello usó una identidad falsa. La compañía tiene un nombre similar al de la firma en Paraguay y se dedica a la misma actividad que, según la Fiscalía de ese país, podría ser usada como fachada para lavar dinero.

La hipótesis de la Fiscalía es que Marset “realizó una puesta escénica acerca de su figura de supuesto empresario, que escogió, precisamente, luego de sus constantes viajes a Paraguay [...] para realizar el tráfico ilícito de cocaína y, en caso de que existiera sospecha acerca de sus ingresos, poder justificarlos como aparentemente provenientes de su actividad en espectáculos con la empresa Mastian Productions”, según la investigación, que está ahora en la etapa de juicio oral. Marset no está en el banquillo por estar prófugo.

Casi al mismo tiempo que se montaba la sociedad paraguaya, Marset utilizó la identidad boliviana falsa de Gabriel de Souza Beumer para adquirir en Colombia el 85% de JC Productions/Mastian Productions SAS, una empresa que continúa activa, según los documentos disponibles en la Cámara de Comercio de Bogotá. Esa dependencia explicó a esta alianza periodística que no verifica la veracidad de los pasaportes porque entre sus funciones no está la de corroborar la identidad de nuevos accionistas. La empresa quedó registrada en un edificio de apartamentos dúplex en el barrio Chicó Norte, en Bogotá.

Las autoridades paraguayas indicaron que desconocían la existencia de la empresa colombiana. “Judicialmente, no tenemos información al respecto”, dijo la jueza Rosarito Montanía, quien preside el caso contra Marset en Paraguay. “No me sorprendería que también quisieran utilizar (Mastian en Colombia) para incorporarla al esquema de lavado de dinero de este grupo criminal”, declaró ante la consulta de esta alianza. La fiscalía colombiana, en tanto, no ha respondido si conocía la existencia de la sociedad de Marset en ese país o si han realizado alguna medida de prueba para indagar sobre el asunto.

El nombre de Marset se hizo público cuando el fiscal general de Paraguay, Emiliano Rolón, dijo que podía estar “en el segundo anillo” de autores del asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, ocurrido en Colombia el 10 de mayo de 2022 en la isla Barú, cercana a Cartagena de Indias, cuando el funcionario disfrutaba de su luna de miel. Detalló Rolón que obtuvo la información sobre la presunta vinculación de Marset en ese crimen de su homóloga colombiana, Luz Adriana Camargo, luego de una reunión en mayo de este año.

El presidente colombiano, Gustavo Petro, también vinculó a Marset con el crimen del fiscal paraguayo en febrero. En junio aseguró que el uruguayo estuvo recientemente en Colombia y volvió a incriminarlo, esta vez por pertenecer a una “junta del narcotráfico con asiento en Dubái y Colombia”. Según el mandatario, esa mafia internacional estaría detrás del atentado que ocurrió el 7 de junio contra Miguel Uribe Turbay, senador de derecha y precandidato presidencial para las elecciones de 2026 en Colombia, quien sigue hospitalizado en estado crítico. De acuerdo con Petro, esa organización criminal dirige las principales operaciones de tráfico de drogas en América Latina. No se conocen pruebas de ello hasta el momento, según indicó la Fiscalía colombiana al diario español El País.

Registro mercantil de la compra de acciones de la empresa JC Productions / Mastian Productions por parte de Marset en Colombia, el 16 de octubre de 2019.

Marset también es buscado por las autoridades de Estados Unidos desde el 21 de mayo, cuando el Departamento de Estado ofreció una recompensa de hasta dos millones de dólares por información que conduzca a su arresto o condena por lavado de dinero en ese país.

Las movidas de Marset

Marset cumplió en 2018 una condena por narcotráfico en Uruguay. Tras quedar en libertad, ingresó a Paraguay y se alió con grupos criminales como el clan local que lidera Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico, para dedicarse al tráfico internacional de drogas. Así lo determinó la Fiscalía paraguaya en la investigación A Ultranza Py, considerada la mayor acción de las autoridades de ese país contra el narcotráfico. En esa operación, la fiscalía indicó que Marset hacía parte de una red de tráfico de drogas, lavado de activos y asociación criminal, aunque no le hizo una acusación formal porque el sistema penal paraguayo no permite hacerlo en ausencia.

Aún sin ser detectado por las autoridades paraguayas, Marset se movió por países como Bolivia, Colombia, Uruguay y Brasil con otras identidades. Su rostro en el falso pasaporte boliviano, bajo el nombre de Gabriel de Souza Beumer, apareció por primera vez en los registros migratorios de Paraguay el 24 de agosto de 2019.

Tres días después, el 27 de agosto, fue cuando un exmilitar colombiano llamado Jairo Alberto Criado Tarazona constituyó JC Productions/Mastian Productions SAS. La marca “Mastian”, vinculada al uruguayo, era la misma, pero este aún no figuraba entre los accionistas fundadores.

El 7 de octubre, Criado publicó en la cuenta de Facebook de JC Productions que llegaba a Paraguay para trabajar: “Otro destino de trabajo PY PY PY Gracias Papá Dios”, posteó junto a una foto del aeropuerto internacional Silvio Pettirossi de ese país.

El 11 de octubre de 2019, Marset llegó al mismo aeropuerto. Ese día se constituyó Mastian Productions en Paraguay. Aunque el narco uruguayo no aparece oficialmente como accionista de la empresa paraguaya, el Ministerio Público de ese país asegura que él está detrás. “La empresa denominada Mastian Productions [...] Sebastián Marset la creó por medio del imputado en rebeldía José Alberto Insfrán Galeano y Ovidio Javier Rojas Ferreira”, indicaron las autoridades en el expediente judicial.

José Insfrán es un pastor de la iglesia Centro de Convenciones de Avivamiento (CCA). Además, es hermano de Miguel Ángel, Tío Rico, procesado por lavado de dinero, con quien, según la fiscalía paraguaya, Marset se habría aliado en negocios de tráfico de cocaína. Rojas es también miembro del CCA.

Tres días después de que se registrara la empresa en Paraguay, Marset salió rumbo a Colombia. Durante esa visita, el 16 de octubre de 2019, registró oficialmente, y con documento falso, la compra del 85% de las acciones de la sociedad que ya había inscrito el exmilitar Criado, según los citados documentos del registro.

Marset no sólo utilizó el pasaporte boliviano con el nombre de Souza Beumer para comprar las acciones de la empresa de espectáculos, sino que también lo usó para ingresar a Colombia.

Pasaporte con el que Sebastián Marset ingresó a Colombia y registró la compra de acciones de una empresa de conciertos.

El negocio entre las productoras se puso en marcha desde finales de 2019. JC Productions, la marca que Criado ya utilizaba desde hacía una década para promocionar grandes conciertos, se unió a Mastian, de Marset. Juntas aparecieron en distintas piezas publicitarias para eventos que iban hasta marzo de 2020. Esta empresa promovió eventos con los dos logos, principalmente en Santa Cruz, Bolivia, uno de los centros de acción de Marset, con artistas como Chichi Peralta, Pipe Bueno, Silvestre Dangond y Farruko. También difundió un evento en Ecuador con Juanes.

Mientras tanto, Marset sustentó su imagen de productor musical con la publicación de artículos en 21 portales de noticias que abarcan varios países latinoamericanos, desde Argentina o Venezuela hasta El Salvador. Sin embargo, el análisis de las autoridades paraguayas determinó que “esos contenidos publicitarios eran básicamente un montaje elaborado por medios de prensa informales” para mantener su fachada y ocultar sus acciones ilícitas en la región.

Esta alianza encontró que 17 de esos sitios web que reprodujeron la publicidad de Marset eran parte de un entramado dedicado a la desinformación y las noticias falsas, según una investigación de la organización forense sueca Qurium y el diario La Nueva Prensa de Colombia. Hay evidencias que indican que el hacker colombiano Carlos Escobar Marín, condenado en 2007 en Estados Unidos por defraudación a ese país, era quien manejaba la red de portales.

Durante una entrevista telefónica con esta alianza periodística, Criado aseguró que no sabía que la persona que figuraba en el pasaporte boliviano como Gabriel de Souza Beumer era Marset. Criado dijo que se enteró por las noticias sobre su identidad cuando Marset fue detenido en Dubái, en setiembre de 2021. Afirmó que tampoco sabía que se trataba de un narcotraficante que utilizaba ese tipo de sociedades para blanquear fondos ilícitos.

Criado relató que una persona del mundo del espectáculo en Bolivia, a quien prefirió no identificar, lo puso en contacto con el supuesto De Souza Beumer. Según recuerda, este personaje se presentó como un empresario de conciertos interesado en invertir en Colombia.

El exmilitar afirmó que tuvieron una única reunión en el aeropuerto El Dorado de Bogotá: “Me dijo que quería hacer conciertos en Sudamérica. Quería hacer conciertos en Bolivia. Le dije que sí, pero que tenía que ser [con los procedimientos] legales”, le aseguró Criado a esta alianza periodística.

“[Marset] nunca me dijo de lavar dinero. Para eso ni siquiera tendría que haber entrado oficialmente a la sociedad. Para nadie es un secreto que una empresa de eventos se puede convertir en una lavadora de dinero, pero eso depende de cómo uno se tome su trabajo. Gabriel de Souza nunca fue mi socio. No hizo ningún concierto conmigo”, agregó Criado.

Pieza publicitaria de un concierto promocionado por JC / Mastian Productions en su cuenta de X @JC/ Mastian Productions.

El empresario colombiano sostuvo que es la primera vez que alguien le pregunta por su relación con Marset. El exmilitar está bajo indagación de la Fiscalía colombiana desde octubre de 2022 por el delito de fraude a resolución judicial, precisamente, en su calidad de productor u organizador de eventos, según indicó la fiscalía en respuesta a una petición de información realizada por esta alianza. Sin embargo, la información pública del caso no especifica si dicho proceso está relacionado con JC Productions/Mastian Productions.

Criado también les dijo a los periodistas que De Souza Beumer (Marset) quería quedarse con la mayoría de las acciones, pero –sostuvo– él se negó a entregarle el control de la firma, aunque los documentos oficiales indican lo contrario. Contó que todo se frustró meses después cuando De Souza Beumer (Marset) no envió los 99 millones de pesos colombianos (25.000 dólares) que se habían pactado como retribución y, por tanto, “la contadora lo sacó de la sociedad”.

A pesar de lo dicho por Criado, el ingreso de De Souza Beumer a la compañía fue registrado oficialmente, y la identidad falsa de Marset, que no tiene indagaciones criminales en Colombia, sigue apareciendo en la Cámara de Comercio como gerente suplente. No hay registro de su retiro como accionista. Luego de los conciertos promocionados en conjunto, Criado continuó con la organización de eventos sólo con su marca JC Productions en Colombia y España.

Después de la conversación telefónica, esta alianza hizo llegar más preguntas a Criado por escrito, pero no las respondió.

¿Quién es Jairo Criado?

Criado tiene 56 años y pasó 14 en el Ejército, donde llegó a ser comandante de compañía, según confirmó esta entidad. Al dejar su carrera militar, el empresario migró a Atlanta, Estados Unidos, donde empezó en la industria musical transportando artistas. De allí dio el salto a la producción de eventos bajo la marca JC. El primer concierto que tuvo a cargo, según relata, fue el de Vicente Fernández en Mérida, Venezuela, en 2009, y acompañó su gira por Sudamérica. Ese año Criado fue capturado en el condado de Forsyth, en Georgia, Estados Unidos, por vender rosas robadas y fue liberado tras pagar una fianza de 12.610 dólares. El 28 de enero de 2011 fue sentenciado a cinco años de libertad condicional y una fianza de 2.000 dólares.

En mayo de 2017 Criado constituyó en Florida JC Productions Inc., una compañía dedicada a desarrollar conciertos, contratar y promocionar artistas. Actualmente, la empresa en Florida está inactiva. Finalmente, en 2019 constituyó JC Productions/Mastian Productions en Colombia.

Mientras tanto, el colombiano ha hecho otros negocios. De acuerdo con bases de datos públicas en Colombia, Criado, a nombre propio, ha tenido contratos con la Alcaldía de Bogotá, entre junio de 2020 y diciembre de 2025. Ha prestado servicios de atención de emergencias y acompañamiento a las labores de control que hace la Dirección para la Gestión Policiva de la misma alcaldía, con contratos que suman 293 millones de pesos colombianos (alrededor de 73.000 dólares).

Marset, Tío Rico y el asesinato de Pecci

La empresa de eventos vinculada a Marset en Paraguay no ha tenido movimientos, según los registros oficiales. La compañía ni siquiera está habilitada para organizar grandes conciertos, como lo requiere la ley de ese país, pero tampoco para operar en ninguno de los ocho objetos sociales que constan en su constitución legal. En su registro incluyó diversas líneas comerciales como el transporte de carga, la ganadería y el mercado inmobiliario. Tampoco ha presentado actividad económica alguna. Actualmente, figura con inactividad laboral temporal y nunca registró empleados desde su inscripción.

A pesar del escaso movimiento, Mastian Productions desnuda la relación de Marset con Tío Rico, según la investigación judicial A Ultranza Py. Entre 2020 y 2021 las autoridades incautaron 17.340 kilogramos de cocaína que su banda trató de enviar sin éxito a Europa, a través de contenedores. De no haber sido incautada, la ganancia recibida por esta cantidad habría sido de 433 millones de dólares, calculó la fiscalía paraguaya.

Los nombres de Marset y Tío Rico aparecen juntos, escritos a mano en una libreta que, según fuentes judiciales consultadas por el medio de comunicación El Colombiano, pertenecía a Francisco Correa, uno de los imputados en el homicidio del fiscal paraguayo Marcelo Pecci. Según ese medio y Francisco Bernate, abogado de la familia de Pecci en Colombia, la Justicia todavía no le ha hecho un estudio grafológico a la libreta para determinar quién escribió esas notas.

Nelson López, el abogado del pastor José Insfrán, el que figura como dueño de Mastian Productions en Paraguay, le dijo a esta alianza que esa empresa no guarda “ninguna relación” con la sociedad colombiana JC Productions/Mastian Productions. López agregó que la compañía de su defendido fue creada para realizar conciertos de carácter religioso, pero “nunca estuvo operativa desde su creación” y “no tuvo movimiento económico ni financiero”. Además, aseguró que su cliente manifestó “no conocer” al señor Jairo Criado.

A lavar: el triángulo de la fe de Marset y el clan Insfrán en Colombia

La conexión de Marset y los hermanos Insfrán con Colombia incluye a otros actores, como Óscar Alberto González Hincapié, un pastor colombiano de 52 años, representante legal en Colombia de la iglesia cristiana Ministerio de Restauración Avivados en su Presencia.

El pastor colombiano empezó a frecuentar Paraguay en marzo de 2013, según el escrito de acusación contra José Insfrán dentro del caso A Ultranza Py. El documento del Ministerio Público indica, además, que por esa época el pastor Insfrán firmó el contrato de alquiler de un inmueble para el funcionamiento de la organización CCA, en la ciudad paraguaya Curuguaty. El CCA es una organización religiosa a la que, según las autoridades de Paraguay, José Insfrán inyectó dinero proveniente del tráfico de cocaína de su hermano.

De acuerdo con la investigación fiscal paraguaya, el vínculo de González Hincapié con la estructura criminal de Marset se habría puesto en evidencia a través de chats en la aplicación de mensajería encriptada Sky Ecc, en la que se lo identifica como “Profeta Oscar”.

En conversaciones de diciembre de 2020, según los chats incautados, Marset ordenó a su colaborador Federico Santoro –quien recientemente se declaró culpable de lavado de dinero en Estados Unidos– hacer una transferencia de 100.000 dólares convertidos a pesos colombianos a nombre del Profeta Oscar, quien para la Fiscalía paraguaya sería el colombiano Óscar Alberto González Hincapié. La instrucción fue dada un día después de que González saliera de Paraguay.

Una foto de Facebook de la cuenta de Insfrán confirma que él y Óscar González se conocían desde, al menos, julio de 2013. Otra imagen de la iglesia CCA muestra que, por lo menos, desde febrero de 2017, González Hincapié participaba en eventos de esa organización religiosa en Paraguay. Sin embargo, el abogado de Insfrán le dijo a esta alianza que su cliente nunca le manifestó haber tenido algún tipo de relación con el pastor Óscar González Hincapié.

Esta alianza también consultó a los abogados de Sebastián Marset, Miguel Insfrán y González Hincapié, así como a las instituciones religiosas mencionadas sobre estos hechos, pero no respondieron los cuestionarios enviados por correo electrónico.

Aunque González Hincapié actualmente se encuentra en libertad y continúa realizando eventos religiosos, incluso fuera de Colombia, tiene antecedentes judiciales en ese país.

En setiembre de 2004, González Hincapié fue detenido y acusado por los delitos de estafa y concierto para delinquir. El pastor obtuvo la libertad provisional en julio de 2005. Cuatro años después, en junio de 2009, fue condenado por el delito de estafa. Aunque apeló la decisión, el Tribunal Superior de Neiva, en Colombia, ratificó su condena el 13 de abril de 2010 en segunda instancia. Sin embargo, la sentencia no se materializó porque el proceso venció ese mismo año, por aplazamientos en las diligencias judiciales.

Por su parte, el hermano de Tío Rico visitó Colombia en siete ocasiones, entre junio de 2017 y octubre de 2021, de acuerdo con la Fiscalía paraguaya. En sus últimas tres visitas a este país, se reunió con el pastor colombiano Ricardo Rodríguez, representante de la iglesia Centro Mundial de Avivamiento, una iglesia con sede en Colombia y presencia en diez países de América y Europa. El objetivo de la visita, según las autoridades paraguayas, era llevar al colombiano a Paraguay e impresionar a sus seguidores religiosos con el objetivo de captar sus votos en las siguientes elecciones territoriales de Paraguay, donde José Insfrán aspiraba a gobernador de Canindeyú.

Es así como, en noviembre de 2021, se celebró el Congreso de Avivamiento Paraguay en Curuguaty, que contó con la presencia del pastor colombiano Rodríguez y su esposa, la pastora Patricia Rodríguez.

Ambos viajaron a Asunción y de allí volaron a Curuguaty en un avión privado con matrícula ZP-BJW, de propiedad de Miguel Insfrán, alias Tío Rico, el 25 de ese mes. Según las autoridades paraguayas, esto coincidió con el cumpleaños de José Insfrán, que se festejó ese mismo día.

Aunque, en febrero de 2022, apoderados de la iglesia colombiana emitieron un comunicado afirmando que la entidad religiosa no guardaba “ningún vínculo ministerial, de cobertura, o económico” con el CCA de José Insfrán, hay varios registros de la cercanía entre este y los dirigentes de Avivamiento en Colombia, Ricardo Rodríguez y su esposa Patricia. Fotos de Facebook de una persona vinculada al CCA muestran que la pareja conocía a José Insfrán por lo menos desde 2012.

El 1° de marzo de 2022, unos días después de iniciarse la operación A Ultranza Py, la sede de la organización religiosa CCA de Curuguaty fue allanada. José Insfrán enfrenta un proceso por lavado de dinero, estuvo prófugo casi dos años y ahora permanece recluido desde que se entregó a la Justicia en noviembre de 2023.

Marset, parte central de ese entramado, también está prófugo. El hombre que se esconde detrás de muchos roles todavía no ha sido encontrado.

OCCRP y CLIP, junto con sus aliados en Colombia y Paraguay.

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