Durante una reunión con sus ministros, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, acusó este miércoles al narcotraficante uruguayo Sebastián Marset de ser el autor intelectual del asesinato del fiscal especializado contra el crimen organizado de Paraguay, Marcelo Pecci.

En 2022 a Pecci lo mataron durante su luna de miel en Barú, una isla cercana a Cartagena de Indias, ubicada en el Caribe colombiano. La organización que lideraba Marset junto al paraguayo Miguel Ángel Insfrán fue desbaratada en Paraguay bajo la operación A Ultranza PY, que implicó 107 allanamientos y la incautación de más de 100 millones de dólares, 98 inmuebles, 28 vehículos, diez avionetas, un helicóptero, 12 carretas, 41 tractores, 48 motos y siete embarcaciones.

“¿Por qué la muerte del fiscal Pecci paraguayo quedó en manos del fiscal [Mario] Burgos y este sacó al asesino del proceso, que es el narcotraficante Marset?”, cuestionó Petro, y señaló que Marset es socio del también narcotraficante Julio Lozano Pirateque, colombiano radicado en Dubái.

Petro consideró que “el crimen en Colombia se debe a que el Estado ha sido manejado por bandidos” y que, en ese caso, “no hay nada que hacer”.

A su vez, subrayó: “¿Quiénes son los dueños de la cocaína hoy? No son esos grupos armados, son simplemente sirvientes de grandes carteles multinacionales del narcotráfico. Los dueños son mexicanos, son europeos, son croatas, son franceses, son españoles, son gringos, son españoles, son colombianos, son uruguayos, son paraguayos”.

Hace tres años, tras el asesinato de Pecci, el presidente colombiano ya había apuntado hacia Marset como responsable del crimen, y remarcó en su cuenta de X que la investigación del asesinato “cometido por el narcotraficante uruguayo” en Colombia “demuestra que hace mucho el narco dejó de ser un problema bilateral colombo-estadounidense y es hoy un problema americano y mundial”.