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No sobran las razones para votar al Frente Amplio; hay que cuidarlas

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Nos une la carencia. Al Frente Amplio (FA) no le sobran los votos y a muchos votantes no nos sobran las razones. En lo que a mí respecta existe una que es suficiente. El FA es el único partido que reúne alguna disposición programática y permeabilidad a la peripecia social, con la fuerza necesaria para intentar poner límites a los efectos del capitalismo global desatado. Si decide hacerlo.

Es una razón modesta y al mismo tiempo potente, cuya credibilidad en un año electoral debería ser protegida con esmero por los y las dueñas de la voz del FA. No lo hacen. Por el contrario, cada tanto viene algún sopapo, supongo que para recordarnos quién manda.

Esta semana nos tocó una dosis extra de Guido Manini Ríos. Como si el candidato de Cabildo Abierto no tuviera suficiente empuje propio, tres líderes del MPP le regalaron algunos minutos de fama al nominarlo como posible aliado del FA.1 Naturalmente el susodicho tocó clave radical, y respondió que no será aliado de nadie, y menos del FA. Allá Manini con lo suyo. Hace dos semanas ensayé una interpretación sobre su irrupción en esta campaña electoral y nada tengo para agregar o quitar de ese análisis. A estos efectos no interesa lo que digan Manini, Ernesto Talvi o Luis Lacalle, sino lo que se dice o calla desde el FA.

En primer lugar, es necesaria mayor claridad acerca de lo que piensan quienes hablan de esta posible alianza. Digan los proponentes cuál sería el nicho programático de los acuerdos. ¿Disciplinar a los sindicatos? ¿Apretar al “pichaje”? ¿Poner correctivos a la democracia decadente y a los políticos mentirosos? ¿Un nuevo impulso de ultranacionalismo? ¿Sacar muchachos de izquierda y neonazis juntos a combatir el abigeato en la campaña, o a reclutar “ni ni” para los cuarteles/escuelas de valores?

También sería sano saber si se trata de un bolazo o una estrategia política consistente de algún sector del FA, y en caso de ser así, que piensa el FA en su conjunto.

Estamos en campaña electoral. La palabra manda y el silencio desmoviliza. El FA debería pronunciarse sobre este asunto y clarificar si nos convidan a votar a un partido que tiene las puertas abiertas a aliarse con Manini Ríos. Y si no es así, como yo creo, que se diga también. Alto y claro, por favor.

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