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Mitil Ferreira: tristeza y gratitud por su camino juntos

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Falleció el compañero Mitil Ferreira, un humanista cristiano que vivió dando testimonio de vida como militante social y político de las causas populares. Sindicalista, demócrata cristiano y frenteamplista, sufrió persecución por su compromiso.

Incansable dirigente textil junto a Rubén Márquez, Alberto Melgarejo, Luis E Marius, Carlos Eguren, Buby Casavalle, sus compañeros en el liderazgo; y los luchadores del Congreso Obrero Textil: Héctor Rodríguez, Ignacio Huguet, Jorgelina Martínez, Luis Córdoba y tantos otros.

Y con Antonio Zangrando, Carlos Durán, Héctor Guglia, Eliseo Piedra, Juanjo Ramos y la barra bancaria: Ricardo Barreix, Onetto, Quique Brena, Gustavo Ramos, Pedro Stefano, Suárez y Marcos Arias, y tantos otros; Teresita Capurro, María Isabel Viera, Nelly Sandin; y académicos del nivel de Carlos Cásalas y Hugo Barreto, y abogados laboralistas como Antonio Serrentino y Annunziato Bianchimano.

Héctor Florit y tantos otros educadores y militantes de los Derechos Humanos y de las organizaciones sociales, siempre en la Acción Sindical Uruguaya (ASU). En su sede de la calle Rodó se fundó el Plenario Intersindical de Trabajadores y Ferreira fue uno de los pilares para abrir la puerta a los sindicatos tan perseguidos y trabajar en la línea de la unidad sindical.

En 1969, durante la larga noche de la dictadura y del autoritarismo que le precedió, sufrió el impacto de una bomba lacrimógena en pleno rostro en una manifestación obrera, episodio que le dejó secuelas que marcaron toda su vida.

Nos recordaba Eliseo que en plena dictadura Mitil había traído a la vieja sede de ASU a las Madres de Plaza de Mayo.

Actuando como Representante Nacional del Partido Demócrata Cristiano, presentó varios proyectos vinculados a los trabajadores y sus derechos.

Fue un incansable trabajador por la causa de la unidad de los trabajadores de la América Latina, ocupando cargos de gran responsabilidad en la CLAT (Central Latinoamericana de Trabajadores).

Nos deja un legado en su huella larga, que debemos preservar con fidelidad a sus ideales.

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