Opinión Ingresá
Opinión

Montossi edil: predicar con la barbarie

1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago
Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

En los últimos días, el Sr. Carlos Montossi -aspirante a integrar la Junta Departamental de Montevideo por la lista 99.000- ha desplegado una campaña de inusual intensidad para difundir su candidatura. Esta consiste en pintar -pintarrajear sería un término más adecuado- columnas del alumbrado público a lo largo de avenidas y rutas del departamento, con su nombre, lista y colores partidarios.

El método no es novedoso: barrabravas, entre otros, suelen marcar presencia de sus clubes y odio a sus rivales de esta forma. Lo llamativo, lo escandaloso si se quiere, de este caso es la escala y la intensidad del mecanismo predatorio: al momento de escribir esta nota es seguro que se debe haber sobrepasado las 1.000 columnas intervenidas y, si el ritmo y los recursos del candidato se sostienen, es previsible un impacto más que significativo sobre el espacio público montevideano.

Pues bien, ya en su actual dimensión, este despliegue me ha provocado, en mi condición de frenteamplista y sobre todo de ciudadano, una irritación difícil de medir y un cúmulo de preguntas. Enumero algunas de las que se pueden transcribir de forma respetuosa:

¿Es esta la idea de ciudad, de espacio público que el Sr. Montossi tiene y en la que piensa basar su actuación como legislador?

¿Está enterado de que el espacio público es el ámbito democrático por excelencia, que a todos pertenece por igual sin distinción de ningún tipo?

¿Es esta la idea de ciudad, de espacio público que el Sr. Montossi tiene y en la que piensa basar su actuación como legislador?

¿Sabe que el equipamiento que daña en lo que él supone su propio beneficio es pagado por todos, incluidos aquellos que apoyan otras opciones?

¿Está enterado de que, más allá de ser limpia, eficiente y segura, una ciudad tiene la chance de ser bella, y que esa belleza impregna la cultura de sus habitantes, haciendo de su vida una experiencia mejor? ¿Y que, por el contrario, su degradación, su deterioro, a todos nos empobrece, a todos nos embrutece?

Ahora bien, más allá del protagonista, ¿qué vamos a hacer los demás? ¿Aceptar pasivamente, consentir y naturalizar estas y otras acciones como si fuesen legítimas formas de comunicación? ¿Nadie hará nada para detener esto en nuestra fuerza política: el líder de su fracción, la candidata a la que apoya y los otros dos aspirantes, las autoridades partidarias?

¿La intendencia?

¿No hemos aprendido en 35 años que a la ciudad se la defiende palmo a palmo y todos los días? ¿Que además de administrarla, se la puede querer?

¿Tan poco nos ha durado el recuerdo, el ejemplo de Mariano?

Conrado Pintos es arquitecto y profesor emérito de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de la República.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

¿Te interesan las opiniones?
None
Suscribite
¿Te interesan las opiniones?
Recibí la newsletter de Opinión en tu email todos los sábados.
Recibir
Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura