Once candidatos compiten por la presidencia y 18.864 por los 500 escaños en las legislativas. Unos 32 millones de electores están llamados a votar en estos comicios, que abren un ciclo electoral (provinciales, senatoriales, locales) que terminará en junio de 2013. El resultado provisional de las elecciones de hoy se conocerá el 6 de diciembre y el definitivo, el 17.
El actual presidente, Joseph Kabila, aspira a un segundo mandato y se declara “seguro” de no perder. Su principal rival es Etienne Tshisekedi, de la Unión para la Democracia y el Progreso Social, que en los 90 fue primer ministro. El líder del Movimiento de Liberación del Congo, Jean-Pierre Bemba, al que Kabila venció en 2006 con 58,05% de votos, fue detenido por la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra.
Las elecciones se definirán en una sola vuelta, como dispuso la reforma constitucional de enero.
Este proceso electoral está marcado por los altos índices de violencia denunciados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que a principios de noviembre redactó un informe en el que documentó 188 casos de violencia electoral ocurridos desde noviembre de 2010 hasta setiembre de 2011. El informe advirtió que la represión continúa y que la violación a los derechos humanos “puede aumentar la probabilidad de los individuos y los partidos políticos de recurrir a medios violentos, poner en peligro el proceso democrático y generar violencia poselectoral”. Apuntó también que “los preparativos para las elecciones han tenido lugar en un contexto de limitada libertad de expresión y de asociación”.
El fiscal de la Corte Penal Internacional, Luis Moreno Ocampo, dijo el 11 de setiembre que se está supervisando “con la máxima atención” el proceso electoral en la RDC, y que dispone de diferentes informes sobre violencia verbal y física surgida de la campaña.
En 2003 se puso fin al segundo conflicto armado en la RDC con un acuerdo entre las diferentes facciones enfrentadas, que acordaron la formación de un gobierno de unidad nacional. Finalmente, en junio de 2006 se celebraron elecciones en las que salió vencedor Kabila.
El actual presidente es hijo de Laurent Desiré-Kabila, asesinado en 2001, quien tomó el poder tras la huida del dictador Mobutu, en 1997. Hoy todavía existen grupos armados integrados por rebeldes congoleños y milicias de Uganda y Ruanda, que luchan por el control de las riquezas minerales y la madera de la región, a pesar de la misión de la ONU establecida en forma permanente desde los años 90. La RDC es rica en yacimientos de diamantes, oro, cinc, petróleo y uranio, y cuenta con 80% de la reserva mundial de coltán, un mineral utilizado en la fabricación de celulares y en computadoras portátiles.
Hasta ahora se ha contabilizado más de un millón y medio de desplazados y en los años de conflicto han muerto millones de personas. Existen altas tasas de pobreza, analfabetismo y corrupción. La tarea del nuevo gobierno encuentra así la necesidad de reestructurar un país sobre el que opera la presión de numerosos intereses externos.