El lunes fue enviado a Presidencia el informe hecho por el subdirector de la Oficina Nacional del Servicio Civil, Ariel Sánchez, sobre los viajes realizados por Miguel Ángel Toma durante el período de gobierno pasado, cuando se desempeñó como secretario de Presidencia. Esto se enmarca en la investigación administrativa que se abrió en setiembre, luego que surgieran cuestionamientos contra Toma por haber realizado al menos dos viajes oficiales en 2019 —para participar en las causas del Plan Cóndor y Aratirí— con una contadora de la Secretaría Antilavado, sin justificar su intervención técnica en las causas.
Según supo la diaria, Sánchez elevó a Presidencia un documento extenso en el que “describe” los viajes realizados por el funcionario y las actuaciones que realizó. El objetivo de ese informe no es pronunciarse sobre si hubo o no algún tipo de inconducta de Toma, ni recomendar o no la realización de un sumario por ello. Esto ocurrirá en la siguiente etapa, ya que ahora el expediente quedará en manos de un asesor letrado de Presidencia que en un plazo máximo de 20 días deberá recomendar qué hacer al presidente Luis Lacalle Pou, quien será en última instancia el que tome la decisión.
Aparte de esto, el caso de Toma está siendo analizado por el fiscal de Delitos Económicos, Ricardo Lackner, que investiga si la actuación del ex secretario de Presidencia configura algún delito contra la administración pública.
Luego de que los viajes del funcionario junto a la contadora tomaron estado público y surgieran críticas, el gobierno, mediante un decreto, restringió las funciones de la Fiscalía de Gobierno, cargo al que pasó Toma en el período actual.