El ministro de Desarrollo Social, Pablo Bartol, y la directora del Programa Nacional de Discapacidad (Pronadis), Gabriela Bazzano, comparecieron este lunes ante la Comisión de Derechos Humanos del Senado, a solicitud de la bancada del Frente Amplio (FA), para responder las consultas de los legisladores referidas a la ONG Seamos -que Bazzano dirigió hasta 2017- y su programa de familias articuladas.
Bazzano se explayó sobre el surgimiento y desarrollo de Seamos y el programa familias articuladas durante casi una hora. Según consta en un audio al que accedió la diaria, la jerarca aseguró que “jamás hubo entrega de niños”, hijos de los usuarios del centro, y sostuvo que el espíritu de las familias articuladas es “sumar, no entregar; sumar, no desvincular”, por lo que siempre “se garantizó la continuación del vínculo con madre y padre biológicos”. Asimismo, manifestó que “la familia articulada se forma por elección de los padres [biológicos] y por pedido de los padres biológicos”.
“Ellos dicen que se dan cuenta que solos no están pudiendo; ven con mucha angustia en las reuniones de padres cuando les hacen determinados señalamientos necesarios, que tienen que ver con el cuidado y los estímulos de los chicos”, afirmó Bazzano. “Nada me ha movido más que el amor y el respeto profundo que siento por la capacidad de las personas con discapacidad”, aseguró la psicóloga.
En su presentación, Bazzano realizó una cronología de los hechos, que comenzaron en 1997 con la creación de Seamos. Según explicó, en 2004 la Intendencia de Montevideo brindó en régimen de comodato el espacio donde actualmente funciona la organización -la jerarca hizo énfasis en el conocimiento de los organismos públicos sobre el funcionamiento de la ONG- y fue en 2008 cuando se produjo el primer embarazo dentro del hogar. “Una pareja que se conformó en Seamos, ambos provenientes de Aldeas Infantiles, decidieron embarazarse y así lo comunicaron. Nació así el primer niño de una pareja de padres discapacitados en el hogar comunitario Seamos, 11 años después de estar funcionando. O sea, no era para nada nuestra intención y misión trabajar este tipo de situaciones, pero pusimos todo nuestro esfuerzo”, expresó.
Según la versión de Bazzano, esta joven tuvo un parto natural en el hospital Canzani “y a los tres días de alta la quisieron desvincular”. A los pocos meses, “otra joven del hogar se embaraza, no nos dice quién es el padre y tiene a su bebé en el Hospital de Clínicas”, relató Bazzano. Según señaló, ella misma tuvo que asistir el parto “porque la gurisa no quería pujar si no estaba para recogerlo, porque tenía miedo de que se lo quitaran”. “Esto no es menor, porque esto es lo que pasa en el sentir y en las cabezas de las personas con discapacidad y es el desamparo que sienten”, apuntó, “porque sistemáticamente” los “retiran y los desvinculan” de sus hijos, añadió.
Bazzano también hizo mención a sus conversaciones con el ex ministro de Desarrollo Social y actual senador frenteamplista, Daniel Olesker. Sobre este punto, y tal como lo había dicho en entrevistas periodísticas, destacó que Olesker “planteó su interés tanto por el hogar comunitario autogestionado como por el programa de familias articuladas”. A finales de 2014 se habían dado “sólo cuatro articulaciones, de la cantidad de madres que tienen familia en hospitales públicos en situaciones de alta vulnerabilidad, con control del Estado y por pedido ex profeso y derivaciones”, afirmó Bazzano.
En tanto, el 9 de diciembre, en diálogo con la diaria, el senador frenteamplista negó tener conocimiento del programa que implementaba Bazzano. Olesker dijo que mantuvo una reunión con Bazzano en 2014, dado que la solicitud la hizo su esposo, Joaquín Rodríguez Nebot, a quien Olesker conocía. Según dijo, “no se conocía nada de lo que se conoce ahora” sobre el trabajo de Seamos y sostuvo que “no se firmó convenio, entre otras cosas porque ellos no tenían vínculo con el INAU [Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay] y la única manera de que el Mides [Ministerio de Desarrollo Social] acordara cosas en primera infancia con una ONG es que tuviera un vínculo orgánico con el INAU”.
Gabriela Bazzano, Nicolás Martinelli, Pablo Bartol, y Armando Castaingdebat, el 21 de diciembre, en la Comisión de Derehos Humanos, Equidad y Género, en el anexo del Palacio Legislativo.
Foto: Alessandro Maradei
Por otra parte, la directora de Pronadis hizo un repaso de los “15 organismos políticos que participaron en estos cuatro casos de articulación familiar”, en el que mencionó a juzgados de familia y penales; el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay; Presidencia de la República y la Intendencia de Montevideo -a través de la declaración de interés del documental María que vienes del sol-; el Ministerio de Desarrollo Social; el programa Uruguay Crece Contigo; el Ministerio de Educación y Cultura -también por el auspicio del documental-; Fiscalía General de la Nación, que desestimó el caso; Interpol; la Institución de Derechos Humanos y la Facultad de Psicología, por haber reproducido en 2011 el documental en el aula magna de la Facultad.
Coalición satisfecha con las explicaciones; FA analiza “presentaciones ante la justicia”
Una declaración aprobada por la Comisión, sin los votos del FA, “expresa su satisfacción por las explicaciones dadas por el Ministro de Desarrollo Social respecto al tema por el cual fue invitado, así como por su compromiso en estudiar y trabajar el tema, en su complejidad y amplitud”. Por su parte, el senador nacionalista Jorge Gandini destacó que las denuncias e investigaciones judiciales en torno al accionar de Bazzano se archivaron por falta de mérito, “porque no hubo ni entrega ni hubo adopción; hubo tenencia con la formalidad judicial previa”, por lo que consideró que se trata de “hechos del pasado, cerrados y formalmente asumidos”.
Según el legislador, Bartol “confirmó que no es una política pública, no está en las políticas del ministerio ni va a estar porque no va por ahí la solución”; algo que también confirmó la presidenta de la Comisión, la senadora frenteamplista Amanda Della Ventura. Asimismo, Gandini manifestó que “el cuestionamiento” realizado al funcionamiento de la ONG “fue básicamente ético”. “También quedó claro que la ética no es un parámetro para medir, porque obviamente responde a valores y a visiones absolutamente subjetivas, que no estaría en el Parlamento juzgar ni analizar. No tenemos nada que opinar sobre la ética de una persona que además, en el ejercicio de su cargo no tiene ningún cuestionamiento”, aseveró.
Por el contrario, en el FA no conformaron las explicaciones del ministro Bartol y de Bazzano, en el entendido de que “no se respondieron” muchas de las preguntas y que “no se atendió” a las organizaciones que se pronunciaron pidiendo la renuncia y tampoco se tuvieron en cuenta “las manifestaciones” de la academia, según dijo a la diaria Della Ventura. En ese sentido, la senadora adelantó que el FA “va a estar analizando y estudiando las presentaciones ante la Justicia que correspondieren”.
“No terminan de dirimirse temas. Los cuestionamientos que se han hecho no son considerados importantes”, reflexionó Della Ventura. Según expresó, Bartol justificó las decisiones de Bazzano basándose en que “había que medir todo esto teniendo en cuenta que se había hecho desde el amor, o sea que todo era con buenas intenciones, que de pronto hubo errores, pero acá hay que ver que se actuó desde el amor”.
Por su parte, al salir de la sesión, Bartol habló en rueda de prensa y aseguró que “en definitiva es la Justicia la que ya había fallado” y que “hoy no se presentaron elementos nuevos de juicio como para hacernos cambiar”. “Seguimos confiando en la Justicia y en lo que falló sobre las tenencias favorables y el juicio penal que se había archivado por falta de indicios de algún tipo de problemas”.
No obstante, Bazzano enfrenta una nueva denuncia penal. La Defensoría del Vecino presentó una denuncia ante la Fiscalía tras recabar el testimonio de una madre del hogar con esquizofrenia que denunció que su hija había sido apropiada.