El ministro de Desarrollo Social, Pablo Bartol, estuvo en la Comisión de Derechos Humanos, Equidad y Género del Senado junto a la directora del Programa Nacional de Discapacidad y de la Secretaría de Cuidados, Gabriela Bazzano. A la salida, dijo a la prensa que están “muy satisfechos de haber sido escuchados” y que al quedar en actas lo hablado “todo el mundo va a tener a disposición una versión más completa” de los hechos.

Los jerarcas fueron llamados a la comisión para explicar la situación que informó la diaria sobre Seamos, la asociación civil que dirigió Bazzano, que fue investigada por Crimen Organizado por la implementación del programa “Familias articuladas”, en el que se entregaban hijos de personas con discapacidad intelectual que vivían en el hogar a otras familias, sin control estatal.

“Hasta ahora había versiones de prensa que habían hecho extractos de expedientes judiciales del pasado y en base a eso se había generado un estado de ánimo, una impresión primera. Hoy ha podido venir conmigo la directora Bazzano, que ha podido explicar bien la génesis de la institución Seamos y cómo fue que se actuó, los legisladores han podido hacer todas las preguntas que quisieron y se contestó todo, con lo cual nos vamos satisfechos de haber sido escuchados”, detalló Bartol.

El ministro dijo que “en definitiva es la Justicia la que ya había fallado. Hoy no se presentaron elementos nuevos de juicio como para hacernos cambiar, seguimos confiando en la Justicia y en lo que falló sobre las tenencias favorables y el juicio penal que se había archivado por falta de indicios de algún tipo de problemas”.

Para el ministro, ese fallo de la Justicia “ya había dado tranquilidad”, y agregó que “hoy todavía no hay elementos nuevos para cambiar esa opinión de la Justicia, así que nos vamos conformes con una moción de respaldo de la comisión a lo actuado por el ministerio”.

Consultado sobre el vínculo que tienen las madres biológicas con sus hijos una vez que ingresan a las familias articuladas, Bartol aclaró que es un vínculo diario o semanal, pero más allá de la frecuencia, resaltó que “lo que importa es la permanencia en el tiempo”, y recordó que “en el modelo anterior” a la persona con discapacidad intelectual “se le retiraba el niño y se daba en adopción; este modelo fue un inicio, hoy en día el INAU ha evolucionado después de conocer esta experiencia y hay otros modelos nuevos que también son muy válidos. La Justicia ha fallado con adopciones con derecho a visitas de la madre biológica cuando tiene discapacidad intelectual, que nos parecen también muy interesantes”.

En resumen, Bartol opinó que “tenemos que seguir evolucionando, como sociedad, la Justicia, la academia, hay que seguir buscando fórmulas para que la madre biológica que tiene discapacidad intelectual mantenga un vínculo de afecto con sus hijos”.

Sobre las personas en situación de calle

El ministro de Desarrollo Social también resaltó el trabajo que se hace en relación a las personas en situación de calle. Según informó, “el impacto de la pandemia en lo económico ha afectado a muchísimas personas, al punto en que casi un tercio de la población está necesitando una asistencia especial de parte del ministerio”.

Bartol recordó que la semana pasada se entregaron dos nuevas viviendas para que personas que estaban en situación de calle puedan convivir en grupos de a dos o tres. Según el ministro se busca “dar la mayor cobertura posible”, pero como consecuencia de la pandemia, hay menos circulación de personas en la calle, lo que afecta directamente a una cantidad de trabajadores informales.

“Esa gente no está haciendo el jornal completo que hacía antes para poder pagar la pensión, y hay días que terminan durmiendo en la calle. La solución que buscamos es ampliar la cantidad de cupos, pero sobre todo trabajar sobre la posibilidad del egreso de la situación de calle con estos sistemas de viviendas, que los ayuden a salir adelante por sus propios medios y dejen lugares para refugios que son más de emergencia”, explicó.