En medio del conflicto en el puerto de Montevideo, el gobierno resolvió suspender el posible pasaje de un servicio naviero operado por Montecon a Terminal Cuenca del Plata (TCP) en febrero, según supo la diaria con base en diversas fuentes políticas y empresariales del sector.
El nuevo Reglamento General de Atraque de Buques del Puerto de Montevideo, aprobado por decreto el 21 de abril, indica que la Administración Nacional de Puertos (ANP) “deberá priorizar el atraque de buques y barcazas portacontenedores en la terminal especializada” y que sólo podrá derivarlos a los muelles multipropósitos en donde opera Montecon cuando la terminal de TCP –cuyo principal accionista es Katoen Natie– “se encuentre ocupada durante el período de 24 horas siguientes”.
No obstante, actualmente la terminal especializada no cuenta con la infraestructura suficiente para recibir todos los barcos con contenedores que llegan al puerto de Montevideo, y por eso la ANP definió que a partir del 1° de noviembre se pusiera en marcha un “protocolo” gradual que indicaba que la preferencia fuese inicialmente para un servicio naviero y luego se agregaran más. En concreto, cada 90 días la ANP le indicaría la prioridad de la terminal especializada a otro servicio, siempre y cuando haya disponibilidad para recibirlo.
De los servicios que operaban en Montecon, el primero que debió pasar a TCP en noviembre fue el GS1, que conecta con el Golfo de México y la costa este de Estados Unidos y que integran las navieras Hapag Lloyd, ONE, MSC-Alianca, Hamburg Süd, Maersk Line, SeaLand y Zim ‒varias de las principales compañías portuarias del mundo‒.
Con este protocolo, en enero debía hacerse el estudio acerca de la disponibilidad de la terminal especializada para recibir un nuevo servicio naviero a partir del 1° de febrero, pero debido al conflicto laboral en Montecon se resolvió dejarlo sin efecto y retomar la posibilidad del cambio a partir del próximo estudio, que está previsto para abril, y que refiere a una probable derivación en mayo.
Esta resolución ya fue tomada por las autoridades y será ratificada en una sesión extraordinaria del directorio de la ANP que se fijó para este viernes. Fuentes indicaron a la diaria que la decisión fue acordada en conversaciones que tuvieron lugar entre el lunes y el martes con la firma belga que gestiona la terminal especializada, que accedió a la solicitud.
Con esta decisión de “bajar la pelota” y generar “un marco de estabilidad en toda la actividad portuaria”, el gobierno busca llevar tranquilidad a Montecon para negociar con sus trabajadores. Es que ante la pérdida del servicio GS1, fuentes de la empresa han manejado en diversas oportunidades que sus operaciones cayeron 20%, y ese costo se iba a trasladar a los funcionarios al reducir los jornales asegurados –y, por ende, los salarios– y realizar una serie de envíos al seguro de paro. En la noche de este martes, para terminar un paro que ya llevaba casi seis días en Montecon, la empresa les anunció a los trabajadores que la reestructura había sido suspendida.
Además, influyó en esta última decisión de Montecon que Presidencia accedió a tener una reunión con autoridades de la empresa este jueves. Las fuentes expresaron que la decisión de Montecon de levantar sus medidas “descomprime mucho” el ambiente. A partir de ahora se abre “un espacio de conversación y negociación entre el gobierno y la empresa”, que a fines de 2020 había solicitado la construcción de una terminal multipropósito propia en el puerto y una de las posibilidades es que insista en ese rumbo.
Las fuentes también dijeron que otro motivo por el que se suspendió el estudio acerca de la disponibilidad de la terminal especializada para recibir un nuevo servicio fue la “dificultad técnica para hacer la verificación”, debido al “problema logístico mundial” que provoca que “los barcos no están llegando en fecha”, lo que impide medir la capacidad efectiva de la terminal en este momento.