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Francisco Bustillo (archivo, febrero de 2021.

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Bustillo visitó planta frigorífica suspendida por China tras error en rotulado y dijo que se rehabilitará “en breve”

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El canciller estuvo en Durazno y sobre BPU señaló que avanzan “las etapas del proceso de rehabilitación” del permiso por parte de China y que hay buenas “expectativas”

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En abril el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) comunicó que China había suspendido temporalmente la habilitación de exportación al frigorífico BPU, instalado en Durazno, por un error en el rotulado atribuible a la cartera. Por ese motivo fueron cesados dos directores y también es una de las razones aducidas para la salida del ministro del sector, Carlos María Uriarte, de la que informó este domingo el presidente Luis Lacalle Pou.

En esta jornada, el canciller Francisco Bustillo visitó el establecimiento industrial de Durazno e hizo declaraciones. “Nos debíamos la visita. Sabemos las dificultades que tiene el frigorífico por la suspensión de la exportación a China, es una temática que nos involucra a todos superar esas dificultades”, afirmó.

Consultado sobre cuál es la situación de BPU, el jerarca detalló: “Se ha venido trabajando intensamente por el MGAP y la cancillería, a través de la Embajada china, y tenemos la expectativa cierta de que en breve podamos rehabilitar la planta”. Tras la suspensión, señaló que se activó un procedimiento de “distintas etapas” para el levantamiento de la sanción, y esto “ya está por culminar”. Aclaró que la decisión final “depende de que los organismos involucrados en China den cuenta de las virtudes y de los trabajos técnicos de este frigorífico que es modelo en Uruguay, América Latina y el mundo”.

Tras la noticia en abril, Bustillo y Uriarte habían mantenido una reunión en la Embajada de China en Uruguay en busca de la rehabilitación de BPU. El error reportado por el gigante asiático, principal socio comercial de Uruguay, refiere al etiquetado de las cajas de distintos cortes enviados por Uruguay, que fueron rotuladas de manera diferente a lo establecido en el protocolo vigente entre ambos países.

La planta de BPU está ubicada cerca del límite entre Durazno y Flores, donde trabajan unas 800 personas. El frigorífico vende más de la mitad de su producción a China y días atrás el senador blanco Sebastián da Silva manifestó su preocupación por la demora en el levantamiento de la medida y las posibles consecuencias sobre la industria y el empleo en la zona.

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