La última vez que el presidente Luis Lacalle Pou anunció un cambio de ministro fue por su cuenta de Twitter, el sábado 1º de mayo, cuando informó sobre el alejamiento de Pablo Bartol del Ministerio de Desarrollo Social, que fue remplazado por el diputado Martín Lema.

Este domingo, para anunciar la salida de Carlos María Uriarte del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), el mandatario repitió el método: lo hizo pasadas las 19.00, por Twitter: “En acuerdo con el Partido Colorado [PC] vamos a designar a Fernando Mattos como nuevo ministro del MGAP. Confiamos en su capacidad profesional y personal para compartir el desafío presente y futuro del sector. Mi reconocimiento a Carlos M. Uriarte por su calidez humana y su compromiso”.

Minutos antes, el ministro de Ambiente, Adrián Peña, coordinador del sector Ciudadanos del PC –al que pertenece Uriarte–, escribió en su cuenta de Twitter: “Hemos propuesto al Presidente de la República el nombre del Ing. Fernando Mattos para encarar una nueva etapa al frente del MGAP en representación de nuestro sector, Ciudadanos. Estamos muy agradecidos por el trabajo, entrega y compromiso de nuestro compañero Carlos María Uriarte”.

Casi dos horas después, Uriarte escribió, en esa misma red social: “Etapa cumplida. Con la tranquilidad de haber aportado a la patria nuestro máximo esfuerzo. Sólo me resta agradecer por el honor de haber sido parte de este gobierno que mucho me enorgullece”.

Según supo la diaria, Uriarte no renunció, sino que lo removieron del cargo, de común acuerdo entre el presidente y el PC, porque tanto en el gobierno como en ese partido había “disconformidad” con su gestión. A su vez, dentro de Ciudadanos había discrepancias con el “manejo político” del ahora exministro con el PC, por lo tanto, confluyeron varias visiones negativas que desembocaron en que el domingo se le mostrara el camino de salida.

Una fuente del PC sostuvo que “el problema de Uriarte” era “muy parecido” al de Bartol y el excanciller Ernesto Talvi: “falta de cintura política para la conducción del ministerio y para liderar la gestión”. Además, había problemas estrictamente “políticos”. En concreto, la fuente colorada dijo que Uriarte “no actuaba como un ministro colorado, porque no era colorado”; incluso, antes de asumir como ministro se declaraba blanco, hasta que desde el PC le dijeron que dejara de hacerlo.

Ese es “el problema cuando se designa a gente que no tiene ningún antecedente político”, señaló la fuente. Agregó que “queda claro que los cargos de ministros son para hombres políticos, con experiencia política, y Uriarte no es el caso, por eso no sabía relacionarse y no se vinculaba bien”. “No estaba cumpliendo con las expectativas que el PC había depositado en él”, agregó. 

Etiqueta china

Por el lado del gobierno, uno de los detonantes para la salida de Uriarte, en relación con su gestión, fue la situación generada tras la suspensión de las exportaciones de cortes de carne a China. A fines de abril, según informó Búsquedaexistieron errores en el etiquetado de algunos cortes de carne, por lo que China suspendió temporalmente las compras de carne al frigorífico BPU de Durazno.

El hecho llevó incluso a la remoción de los directores de Servicios Ganaderos, Eduardo Barre, y de Industria Animal, Gustavo Rossi. Según informó El País en mayo, el mandatario le solicitó a Uriarte el cese de Barre –responsable de transmitir las reglas del envío y los protocolos a los frigoríficos–, pero el ministro de Ganadería se opuso a pedirle la renuncia, dado que es un funcionario que tenía más de 40 años de experiencia en la cartera. Finalmente, Uriarte accedió y solicitó el cese de ambos jerarcas.

Hasta ahora, Mattos era el presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC). Según su currículum, disponible en la web del organismo, nació el 9 de diciembre de 1958, en Montevideo, y es ingeniero agrónomo por la Universidad Federal de Río Grande del Sur. Fue presidente de la Asociación Rural del Uruguay entre 2004 y 2006 y es productor agropecuario en Cerro Largo y Tacuarembó.

Hace un mes, en entrevista con el programa Desayunos informales, Mattos habló del problema con China, en calidad de presidente del INAC. Dijo que todavía no hay una solución definitiva, “pero hay una muy buena relación con las autoridades” de aquel país. Sostuvo que el punto de partida fue “un error de las autoridades uruguayas respecto de la autorización de un producto específicamente, que son trimmings”, recortes de los cortes, “una mercadería que Uruguay exporta a mercados de alta exigencia”.

Dijo que “el problema no era la carne, sino el nombre que se le había puesto en la etiqueta”, que con esa denominación no debía entrar al país asiático. “Hay un protocolo entre China y Uruguay que fue formado en 2018, que expresamente decía que esa denominación no debía ser incluida en los productos exportados”, explicó.

“Tengamos en cuenta que este asunto es absolutamente inherente al MGAP, que es la autoridad sanitaria correspondiente. En el caso de INAC, hacemos el apoyo del aspecto comercial. No le atribuyo ninguna intencionalidad, son funcionarios de gran prestigio y carrera en el ministerio. Sólo que cuando existe un error reiterado hay una cuestión de responsabilidad. Ellos son cargos de carrera, pero tienen responsabilidad política”, había indicado.

La lengua

Como político, Uriarte se caracterizó por hacer declaraciones públicas que cayeron mal hasta dentro de la coalición de gobierno, incluso desde antes de asumir su cargo. En febrero de 2020 se refirió a la muerte de un joven en las cercanías de Dolores tras tocar un alambrado electrificado. “Ante la falta de protección del Estado, la gente está recurriendo a defenderse por sí sola”, dijo a El País.

Unas semanas después, el 9 de marzo de 2020, dijo a la radio Montecarlo que la suba del dólar estaba ayudando al sector agroexportador y agregó: “Era una solución que no esperábamos, pero era lo que ansiábamos”.

Apenas un par de días después, entrevistado por el programa de radio En perspectiva, el jerarca expresó que su función en el ministerio era “transmitir las necesidades y opiniones de los productores y tratar de que sus intereses sean considerados en las medidas que toma el gobierno”. Esas declaraciones generaron malestar en filas del PC. El diputado Felipe Schipani, de Ciudadanos, dijo que el jerarca incurría en lo que “tanto” se le ha criticado al Frente Amplio, pero con sectores empresariales en vez de sindicatos.

En mayo de 2020, en un programa del canal 4, Uriarte dijo que “las cifras del abigeato son casi similares a los femicidios”, lo que cultivó el inmediato rechazo por las redes sociales. Horas después, el entonces ministro pidió disculpas por Twitter y dijo que “lejos está” de él “pretender valorar de igual forma ambos delitos”.

La última polémica que lo tuvo como protagonista es de hace pocos días, pero no fue por hablar sino por callarse. El 17 de junio, Uriarte asistió a la Comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca del Senado y, a pesar de que el primer tema del orden del día era el tratamiento del proyecto de Cabildo Abierto para limitar terrenos forestales, que tiene media sanción en Diputados –pero no cuenta con el apoyo de los demás partidos de la coalición–, el jerarca se excusó y se negó a tocar el tema. Ante esto, el senador cabildante Guillermo Domenech planteó su disconformidad y, según la versión taquigráfica de la sesión, le dijo: “No hay que sacarle el cuerpo a la jeringa”.

Gremio del MGAP espera que la negociación sea más “eficaz”

“Obviamente, el asombro ante este cambio abrupto”, dijo a la diaria Ariadne García, presidenta de la Asociación de Funcionarios de Ganadería, Agricultura y Pesca. Agregó que el sindicato espera que el cambio signifique “algo bueno para la población en general, los mercados y sobre todo para los funcionarios del ministerio”. Esperan que “muchas de las cuestiones” que reclaman sean tomadas en cuenta, porque Uriarte “delegaba” en Fernanda Maldonado, directora general de Secretaría, y tuvieron “poca respuesta” por parte del exministro.

Por lo tanto, el gremio pedirá una reunión con Mattos para empezar un diálogo en el que esperan que la negociación colectiva sea “eficaz”. “Tenemos un gran problema, que son los recursos humanos del ministerio. La mitad de los funcionarios se jubila para 2024 y no tenemos ingresos. Además, los recursos financieros, porque hay un gran problema para poder cubrir tareas. Por ejemplo, los compañeros que hacen inspección de sanidad animal o de frigoríficos no tienen ni siquiera vehículo para trasladarse a hacer las inspecciones”, finalizó.

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