Desde las 15.00 sesiona la Cámara de Senadores en régimen de comisión general, convocada para tener información de parte de las autoridades sobre el caso de Alejandro Astesiano, el excustodio presidencial imputado por la Fiscalía por varios delitos vinculados a la entrega de pasaportes falsos. Luego de casi tres horas de intercambios entre la delegación del gobierno que encabezó el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, y el senador convocante por el Frente Amplio (FA), Alejandro Sánchez, se abrió el debate en la cámara alta con varios cruces entre el Partido Nacional (PN) y la oposición.
Así se dieron los cruces porque, hasta el cuarto intermedio que se votó antes de las 20.00, no habían hablado senadores de los demás partidos del oficialismo. En la lista de oradores, solo figura Germán Coutinho del Partido Colorado para cuando se retome la sesión.
Luego de la parte inicial de la convocatoria, tomó la palabra Óscar Andrade por el FA. “Astesiano no era un Juan de los Palotes como se nos quiere hacer creer”, sostuvo, y agregó que con las “requisitorias” del excustodio, designarlo para la seguridad del presidente fue “como poner un perro a cuidar el asado”. “Era evidente que era alguien turbio. Estoy a favor de la rehabilitación, pero de ahí a ponerlo como jefe de la seguridad presidencial y que acompañe comitivas oficiales… Es un gran papelón”, subrayó. A su vez, pidió al gobierno “hacerse cargo del gigantesco error” que cometieron.
Sebastián Da Silva, senador del PN, señaló que la oposición “imaginó una serie de Netflix y se va a quedar con una tatucerita”, porque “todo el gobierno condenó y se ha hecho cargo del accionar de Astesiano”. En cambio, dijo que “el FA amparó al ‘Pato Celeste’”, en referencia a Gustavo Torena, al que tanto Da Silva como Gandini acusaron de participar en negocios con Venezuela y tener una oficina en Torre Ejecutiva durante la gestión de José Mujica.
El blanco continuó con sus ataques: “Venir a dar cátedra de moral con los custodios cuando el ministro [Heber] dijo que hubo custodios con antecedentes de homicidio y narcotráfico” en los gobiernos del FA. Agregó que la oposición “no soporta que Lacalle Pou los sacó del poder”, y calificó a la sesión como “una pérdida de tiempo”.
Carmen Asiaín, del PN, indicó que no hay grandes “requisitos” para ser custodio presidencial y equiparó el cargo a “un chofer”. En esa línea, declaró: “No se trata de un secretario político o un ministro, era un guardaespalda y no tenía acceso a información, porque se hace parecer como que era poco menos que el ministro de seguridad interna”. También acusó al FA de “ser incongruente”, porque es “tan estricto con las anotaciones” de Astesiano y “en setiembre no votó un proyecto que impide ingresar a la policía con antecedentes graves”.
Mario Bergara del FA manifestó que lo de Astesiano fue “un nuevo escándalo, que se suma a otros” y enumeró: “La entrega ilegal del monopolio del puerto, la confesión del presidente de que toma decisiones por intereses particulares como el caso de la industria tabacalera, y el escándalo de haber entregado un pasaporte a un narco preso en el exterior”. Por eso, el senador opositor dijo que “cuesta ver esto como un caso aislado”, y que es “parte de un collar de perlas que se traduce en una forma de actuar y tomar decisiones” por parte del gobierno. “Es de sentido común que esa persona no debió ser designada”, sentenció.
A su turno, Gandini, del PN, dijo: “No quisiéramos estar acá, no es asunto menor, es delicado”. Pero sostuvo que no “admite que se diga que fue el papelón más grande de la historia del país, cuando vimos caer a un vicepresidente [por Raúl Sendic]. Eso sí generó asombro y tristeza”. Planteó que el caso puede servir para “revistar nuestro sistema de seguridad presidencial”, y dijo que podría volverse al esquema previo a 2006, cuando quien se encargaba de las tareas de cuidado del mandatario era la Casa Militar. “Estamos medios regalados, hay nuevas formas de crimen organizado, con recursos y tecnología hasta mejor que la nuestra”.
Bianchi: “Astesiano es un perejil”
Previo al cuarto intermedio, la última en hablar fue la nacionalista Graciela Bianchi, quien en su discurso llamó a mirar hacia adelante en busca de “errores” que hubo en “todas las administraciones”, como “hacen los países serios”. De todas formas, dijo que no sabe “cómo lograr que se nos crea”, en referencia a las explicaciones del gobierno, y criticó al FA: “Es horrible vivir pensando que todo está mal y todo es para desconfiar”.
Como ejemplo de países que miraron para adelante y “corrigieron errores”, mencionó lo que hizo Estados Unidos tras la caída de las Torres Gemelas, en 2001. A su vez, en referencia al crimen organizado, sostuvo que “los uruguayos somos muy aldeanos y pensamos que hay cosas que pasan en otros países pero acá no”.
También Bianchi dijo que el PN “no va a permitir” que “se asocie al presidente” con la trama delictiva de Astesiano, aunque aceptó que la oposición “lo va a repetir hasta el 2024, porque parece que encontraron la sellada”. Calificó las acusaciones desde el FA como “un bombardeo” que viene “hace 10 días”, y cuestionó la frase de Sánchez, quien planteó en la prensa que en la Torre Ejecutiva estaban “Ali Baba y los 11 ladrones”, por Astesiano y los custodios del presidente apartados del cargo.
“Astesiano es un perejil, no era el jefe de la organización, ¿de dónde sacaron eso? Ojalá lo fuera porque se terminaba el problema”, expresó Bianchi. Además, leyó los dichos en redes sociales de la fiscal del caso, Gabriela Fossati, pidiendo prudencia sobre los avances de la investigación y con presumir nexos más allá de los imputados. También la senadora del PN puso enfásis en citar los dichos de la fiscal sobre que la organización delictiva comenzó a operar por lo menos en 2013.