La Vertiente Artiguista (VA) tuvo un fin de semana movido. El sábado reunió a su flamante dirección nacional, electa entre el 15 y el 16 de octubre, y esta eligió una mesa directiva, más pequeña, de 24 miembros, 12 mujeres y 12 varones. Entre las resoluciones más importantes, se destaca la designación del exministro de Defensa José Bayardi como nuevo presidente del sector del Frente Amplio (FA), del exintendente de Montevideo Mariano Arana como presidente honorario y del actual presidente de la fuerza política, Fernando Pereira, como invitado permanente de la dirección.
Este domingo, a su vez, la VA reunió a su asamblea nacional en La Huella de Seregni, instancia en la que se abordaron otros temas políticos, como los cuestionamientos hacia el gobierno que deben apuntalarse, las perspectivas de la VA de cara al próximo período de gobierno y las precandidaturas del FA para las elecciones internas de 2024.
En un comunicado emitido luego de la asamblea, la VA declaró que “el país se encuentra en una encrucijada con graves problemas en materia económica y de seguridad”. Con respecto al primer tema, se planteó, entre otros asuntos, que “se confirmaron tres años con pérdida del salario real en un marco de crecimiento del producto [interno bruto]”, por lo que “una élite se enriquece, mientras que la gran mayoría socializa las pérdidas”.
Referido a la seguridad pública, la VA declaró que “el gobierno continúa en la modalidad campaña electoral, sin asumir en profundidad la emergencia de los homicidios y lo que viven las y los uruguayos en distintos puntos del país”. En paralelo, “el ministro [Luis Alberto Heber] ha negado la gravedad de casos como el de [Sebastián] Marset y el de [Alejandro] Astesiano, ha interpelado a la Justicia y demuestra no estar a la altura del cargo y de los problemas en la cartera”.
Precisamente, el sector ahora presidido por Bayardi hizo énfasis en la transparencia y este lunes planteará en la Mesa Política del FA poner el foco en el director nacional de Inteligencia Estratégica de Estado, Álvaro Garcé, debido a lo ocurrido con el Plan Nacional de Inteligencia y la filtración a la prensa.
En su declaración, la VA también puso énfasis en dos reformas que intenta llevar adelante el gobierno: la de la seguridad social y la educativa. En cuanto a la primera de ellas, cuyo proyecto de ley ya está en el Parlamento, el sector manifestó que “hay elementos” que no se pueden “aceptar”, como “que la reforma la paguen los trabajadores, fundamentalmente los sectores medios y aquellos que se jubilan con menos o no alcanzan a jubilarse”, ya que “la reforma se funda en la regla del recorte, se trabaja más y se cobra menos”. Además, se entiende que el proyecto “tiene grandes problemas de sustentabilidad social: no atiende las diferencias en la esperanza de vida entre pobres y ricos, tampoco las situaciones de aquellos que se queden sin trabajo antes de alcanzar la edad jubilatoria”.
En cuanto a la denominada transformación educativa, la VA consideró que “la educación uruguaya laica, gratuita y obligatoria sufre hoy un impulso reformista que tiene un sesgo ideológico conservador, con componentes de persecución a la organización docente y estudiantil, profundizando la brecha entre la educación pública y la privada, e incluyendo transformaciones programáticas que no tienen sustento académico y que dan pasos peligrosos como quitar la referencia a los derechos humanos y al terrorismo de Estado en el pasado reciente”. En este sentido, el sector llamó a “elevar la mira” porque “la educación y su necesaria transformación no puede ser objeto de disputas políticas”.
Ampliación de la matriz productiva y otros criterios programáticos
A su vez, también se aprovechó la oportunidad para terminar de pulir un capítulo del documento que había surgido del congreso de la VA, referente a las perspectivas del sector, del FA y del país hacia adelante, con miras a un nuevo período de gobierno desde 2025. la diaria accedió al texto y allí se plantea como pilar la diversificación de la matriz productiva. En ese aspecto se señala que “es preciso superar la primarización relativa; promover el equilibrio territorial atendiendo al interior más postergado; impulsar la inserción internacional en un marco de geopolítica multipolar y en la geoeconomía globalizada, sobre la base de la plataforma regional y del desarrollo del valor agregado nacional; hacer de la investigación, el desarrollo tecnológico, la innovación y la formación de los recursos humanos la principal palanca de la diversificación productiva; profundizar la matriz de energías alternativas”, entre otros aspectos.
Además, la VA planteó que “los países centrales están en un proceso que persigue la renta global de las grandes corporaciones que han buscado domicilios fiscales de baja tributación” y, “teniendo presente que un destino similar tienen los depósitos en el exterior de las ganancias por parte de los empresarios de Uruguay, resulta justo imponer medidas impositivas a esas ganancias, que habiliten las inversiones que favorezcan la ampliación de la matriz productiva basada en el conocimiento”.
Y sobre un aspecto similar, pero referido al desarrollo de la protección social, la VA planteó que “para avanzar en equidad e igualdad económica será preciso estudiar la posibilidad de ampliar la franja de ingresos no gravados y compensarla con incrementos sobre los muy altos patrimonios u otros desarrollos alternativos”.
En diálogo con la diaria, el senador de la VA Enrique Rubio señaló que este documento –que además aborda temas como la salud, el cuidado del ambiente y la convivencia– “servirá de base” para que el sector haga propuestas en las comisiones programáticas del FA, que se encuentran trabajando desde hace meses.
Cuestionamientos a quienes buscan “tener visibilidad”
En paralelo, la VA se encuentra abocada a la construcción del denominado Espacio Artiguista, algo más abarcativo que el propio sector y que logre aglutinar a “grupos locales, que muchos se habían ido del FA o eran votantes sueltos que han constituido agrupamientos y que buscan un lugar donde poder militar o trabajar para un cambio de gobierno”.
De cara al período electoral, lo que resolvió en esta instancia la VA es iniciar un “intercambio con todos los compañeros en todo el país” para analizar la precandidatura que representará al sector, pese a que “es muy probable” que “a esta altura haya criterios muy formados”. Según supo la diaria en diálogo con varios dirigentes, en la VA prima el apoyo al intendente de Canelones, Yamandú Orsi, cuya precandidatura es impulsada por el Movimiento de Participación Popular. En el jefe de la comuna canaria ven “la condición esencial para ganar” a la coalición que actualmente gobierna, que es que “tenga gran comunicación, fundamentalmente con el interior del país”.
La recorrida por el interior del país comenzará en estos días “a pesar del Mundial y de que haya una agenda parlamentaria complicadísima”, con el objetivo de oficializar el pronunciamiento “en el verano”, antes de fines de febrero de 2023.
Rubio también consideró que, para la VA, “parece conveniente que haya pocos candidatos” en las internas “porque si no se dispersa el voto y recibe menos respaldo el que gana”. En un contexto en el que, además de la posible precandidatura de la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, ya el intendente de Salto, Andrés Lima, anunció su postulación y la Convocatoria Seregnista-Progresistas analiza la del senador Mario Bergara, Rubio cuestionó a quienes utilizan las elecciones internas “como simplemente la oportunidad para tener visibilidad con vistas a las elecciones de octubre”, en las que se definen las bancas del Parlamento.
A su entender, “presentarse como candidato a presidente es un gran negocio en el FA porque da esa plataforma”, pero no debe usarse de esa forma. “No es que uno cuestiona en términos morales sino la inconveniencia política, porque entonces se dividen los votos y se atomiza mucho el tema de los respaldos, y eso no nos parece que sea bueno”, sentenció. Manifestó que lo ideal sería que hubiese “dos candidatos”.