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Archivo, setiembre de 2021

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La Comisión de Programa del FA presentó una guía de trabajo para elaborar las bases programáticas del próximo período, que se aprobarán a fines de 2023

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En el texto, que servirá de insumo para la elaboración del programa, se plantea que se deberá “asumir todas las propuestas y desafíos con la responsabilidad de su factibilidad en la etapa”

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Leído por Andrés Alba.
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La Comisión Nacional de Programa (CNP) del Frente Amplio (FA) redactó una guía de trabajo para la elaboración de las bases programáticas para el período 2025-2030, que se presentarán en un Congreso Programático a fines de 2023. En el documento plantean que el programa de la fuerza política para el próximo quinquenio tiene que surgir de “marcos amplios de participación e intercambio” en todos los niveles del partido y en diálogo con diferentes actores sociales, y que se deberá “asumir todas las propuestas y todos los desafíos con la responsabilidad de su factibilidad en la etapa”, sin dejar de lado “una mirada a largo plazo”.

En el informe que la CNP elevó a la Mesa Política del FA se señala que la nueva integración de la comisión se instaló el 6 de abril, luego del referéndum contra la ley de urgente consideración, con la presidencia de Álvaro García y Ricardo Ehrlich y la presencia de la vicepresidenta de la coalición de izquierda, Verónica Piñeiro. Desde abril y hasta diciembre realizaron “más de 30 reuniones” y en adelante proponen continuar con una “instancia amplia y abierta de intercambio y participación hasta marzo de 2023, para oír todas las voces” y “hacer llegar aportes y propuestas a la CNP y las UT [unidades temáticas]”.

Las unidades temáticas del partido “completarán sus aportes para marzo de 2023” y “desde marzo a junio la CNP se abocará a la redacción del documento borrador de BP [bases programáticas]”. En junio de 2023 se presentará el documento de la propuesta al Plenario Nacional, y “a partir de ese momento se iniciará una nueva etapa de intercambios y debates para acompañar la consideración del documento en todos los espacios de la fuerza política”, hasta llegar al Congreso Programático, que deberá aprobar el texto.

“La calidad y la claridad de la comunicación deben acompañar la apropiación del lenguaje con que se explorarán y definirán los caminos para los nuevos tiempos”, plantea la CNP en la guía de trabajo, en la que se propone una estructuración “en espacios integradores” con eje en “las grandes tendencias globales del siglo XXI, los cambios que se procesan en la sociedad y el país, la experiencia acumulada en las responsabilidades de gobierno a nivel nacional, departamental y municipal, así como las definiciones del congreso ‘50 años de Unidad’ de noviembre de 2021 sobre balance, autocrítica y perspectivas”.

En cuanto a los “temas político-metodológicos”, se indica que el documento debe ser una “síntesis conceptual, con el necesario detalle requerido para su precisión y claridad”, dejando los análisis pormenorizados en documentos anexos. Con el fin de que “cada frenteamplista se sienta parte y lo considere su documento, es necesario que pueda ser estudiado, analizado y debatido en su totalidad por cada militante”, lo cual “debe ser facilitado por el adecuado equilibrio entre la extensión y detalle del documento compilado y el acceso y consulta a los anexos”.

“Espacios transversales e integradores”

Entre otras consideraciones, se plantea que “son necesarias nuevas síntesis conceptuales disruptivas”, algunas de ellas “en los aspectos organizativos”, a decir: “más democracia, más diálogo, más participación, más diversidad, enarbolar alto los valores y los principios y renovar permanentemente el compromiso con ellos”, y en los “aspectos programáticos construir espacios transversales e integradores, en lugar de separaciones de carácter funcional y operativo”.

Se apuntala una “concepción integradora del accionar político basada en los derechos humanos, incluyendo las perspectivas de género, sustentabilidad ambiental, territorial, generacional, étnico/racial, de la discapacidad, entre otras”, y se vuelve a hacer hincapié “en los aspectos de comunicación, pilar esencial para compartir el presente y el futuro”. “El medio se ha convertido en vehículo y contenido. Se ha desarrollado hasta la reducción la primacía de las metodologías de comunicación sobre los sentidos, anulando la reflexión, al punto de invertir la relación entre lo verdadero y lo falso”, analiza la CNP.

La comisión propone seis espacios integradores iniciales: “Un país de capacidades, desarrollo sostenible y solidaridad”, que requiere considerar, entre otras, áreas como crecimiento y distribución, transformación productiva ambiental y socialmente sostenible y cambio climático; “Un país de bienestar para todas y todos”, con ejes como cultura y derechos culturales y políticas de drogas con enfoque de salud pública y derechos humanos; “Un país que asume la perspectiva interseccional de género como transversal e integradora”, integrado por áreas como empoderamiento político y autonomía económica de las mujeres y combate integral a la violencia basada en género.

Los otros tres espacios integradores que la comisión sugiere son: “Un país que profundiza la democracia y construye ciudadanías”, con áreas como democracia, política y Estado en el siglo XXI y construcción de una cultura ciudadana de paz; “Un país integrado: la riqueza de la diversidad territorial”, con foco en descentralización, participación y protagonismo ciudadano, y, por último, “Un país soberano en una nueva situación mundial”, con ejes como la agenda abierta de integración regional y la política de defensa nacional.

La CNP establece en la guía que las bases programáticas estarán compuestas por un preámbulo con “reafirmación de los principios y valores del FA, coyuntura y proyecciones a nivel nacional e internacional” y una “presentación general y resumen conceptual de las BP”; los espacios programáticos integrados, cada uno precedido por “una presentación sucinta y un resumen general”, “resúmenes jerarquizados de las propuestas temáticas centrales” y anexos.

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