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Congreso de Intendentes, en el Prado (15.12.2022).

Foto: Martín Varela Umpiérrez

Orsi y Cosse no se pusieron de acuerdo y resignaron la presidencia del Congreso de Intendentes para dársela a su par blanco de Flores

3 minutos de lectura
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Fernando Echeverría será el presidente del organismo, mientras que el frenteamplista Andrés Lima seguirá en la vicepresidencia.

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Leído por Mathías Buela.
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Tras varias idas y venidas, el Congreso de Intendentes definió por unanimidad que asuma la presidencia en 2023 el jefe comunal de Flores, el nacionalista Fernando Echeverría. Este año la presidencia era para el Frente Amplio (FA), según habían acordado al inicio del período, pero los intendentes Yamandú Orsi, de Canelones, y Carolina Cosse, de Montevideo, no se pusieron de acuerdo en un principio y, en nombre del partido, el salteño Andrés Lima propuso que la presidencia se dividiera en dos semestres para que la capitalina presidiera en uno y el canario en otro, pero el Partido Nacional (PN) lo rechazó de plano.

El acuerdo, que se logró en un cuarto intermedio que en principio iba a ser de diez minutos, se llevó adelante entre Lima, Cosse y Orsi –junto a sus autoridades de confianza– en un apartado del Centro de Formación para la Integración Regional, nueva sede del Congreso de Intendentes en el Prado, a metros de la residencia presidencial de Suárez y Reyes. La reunión, que tuvo varios vaivenes, terminó durando casi una hora hasta que se logró el humo blanco: Echeverría como presidente, que Lima continúe en la primera vicepresidencia del organismo por tercer período consecutivo, y el colorado Richard Sander, intendente de Rivera, que asuma la segunda vicepresidencia. 

Esta segunda propuesta, de aceptar a un blanco como presidente, fue planteada en una reunión entre el presidente del FA, Fernando Pereira, y los tres intendentes progresistas el viernes 2 de diciembre, día en que la selección uruguaya quedó afuera de la Copa del Mundo, según supo la diaria. La idea tuvo mucha discusión, pero finalmente se llegó a ese consenso. 

Lima se había pronunciado semanas atrás sobre el debate interno en el FA y se había ofrecido para encabezar el Congreso como “un escenario alternativo” ante la dilación del tema por la falta de acuerdo entre Cosse y Orsi, pero esto no fue aceptado en la interna frenteamplista.

A trabajar

En rueda de prensa, Lima resaltó que el fundamento de la propuesta de su partido de tener una presidencia dividida se basa en que eso ya se había dado anteriormente cuando en un mismo año compartieron la presidencia Adriana Peña, de Lavalleja, y Marne Osorio, de Rivera. Esto ocurrió en la pasada administración.

“Lo que faltó ahí fue voluntad política de parte del PN de aceptar la propuesta del FA. Frente a ese escenario es que se busca alguna salida, porque tampoco era conveniente que el Congreso de Intendentes quedara sin presidente, de ahí surge esta fórmula”, comentó Lima, y subrayó: “A partir de acá en adelante a trabajar, tenemos muchos temas para decidir, más allá de las idas y venidas, lo importante es que el Congreso tiene autoridades”.

Orsi, en tanto, descartó desacuerdos e indicó que “si hoy el presidente es quien es, es porque hubo acuerdo de mi fuerza política; quiero reafirmar que en la medida que avanzamos en las decisiones, esta decisión que tomamos es la más firme e ideal. Todas las decisiones que hemos tomado llevan discusiones, búsqueda a la interna de los partidos y por fuera, algo maravilloso porque la política lo es”, señaló en la sesión. 

Más tarde, en rueda de prensa, Orsi dijo que el FA no aceptaba ir con un solo intendente frenteamplista: “No es dramático ni catastrófico”, comentó. 

Por su parte, Carolina Cosse dijo que “la mejor propuesta para el Congreso, desde nuestro punto de vista, era tener una presidencia compartida”. En diálogo con Telemundo apuntó: “Lo presentamos, pero hubo intransigencia del otro lado… porque hay un precedente. Pero bueno, cedemos la presidencia”. Para la mandataria de Montevideo, al propuesta del FA era “sólida” y se resolvió luego de un diálogo entre todas las partes.

Consultado sobre el caso de Peña y Osorio, Guillermo López, quien deja la presidencia del Congreso en este mandato, señaló que se trató de representantes de dos partidos diferentes, que ocupaban el cargo de presidente y vicepresidente, cuando renunció uno a mitad del período, asumió el otro. El problema para que el FA haga lo mismo es que la normativa también indica que en la mesa del Congreso tienen que estar representantes de todos los partidos, por lo que no sería posible que el FA ocupe dos de los cargos.

“Tuvimos muy poco tiempo hoy, a lo mejor podíamos haber conversado, pero el mensaje hoy es que el Congreso está vigente, vital y tenemos que fortalecerlo entre todos”, subrayó. Descartó que haya habido alguna animosidad contra Cosse para que presida el organismo, por el contrario dijo que el FA estaría bien representado: “Nosotros estábamos a la espera del nombre que el FA dispusiera, no hay veto de nadie, es una intendenta, es la de la capital del país, podría haber sido una buena oportunidad para el Congreso de Intendentes, que está en franco crecimiento”, opinó.

En tanto, durante el debate previo a la votación, el intendente de Tacuarembó, Wilson Ezquerra, apuntó que “es la primera vez que un partido no se pone de acuerdo” para elegir un representante. Mientras que al borde del llanto, su par de Durazno, Carmelo Vidalín, señaló que era “un día de dolor” para el organismo: “Me estoy poniendo cada vez más viejo. No es mi partido el FA, pero los tres son mis amigos. Creo que en la interna del partido faltó diálogo. Ellos [por los intendentes frenteamplistas] deberían estar en la mesa [de la presidencia], creo que faltó diálogo para que uno de ellos tuviera esta oportunidad de honor”, insistió. 

Omar Lafluf, de Río Negro, agregó que no era la propuesta que querían: “No creo que se ceda la presidencia, el FA tuvo la oportunidad de tenerla”, dijo, y parafraseó al caudillo blanco, Wilson Ferreira Aldunate, dando cuenta que al PN “no se les pone candidatos”.

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