En junio, el director de formación de la Fundación Liber Seregni, el exintendente de Montevideo Christian Di Candia, había presentado a la Mesa Política del Frente Amplio (FA) un borrador de Programa Nacional de Formación Política, con el objetivo de empezar a delinear una estrategia de trabajo con militantes. Según supo la diaria, el texto fue motivo de reconocimiento dentro de la fuerza política, que en diversas instancias anteriores había tratado de hacer algo similar pero no lo había conseguido. Finalmente, tras aportes por escrito de bases y diversos sectores, como el Partido Comunista, el Frente Izquierda de Liberación y el Nuevo Espacio, este lunes se aprobó por unanimidad un proyecto piloto que se pondrá en marcha este año.
El plan ya tiene algunos objetivos para antes de que culmine 2022: el primero es un curso sobre historia, funcionamiento, principios y valores del FA, que combinará las modalidades presencial y virtual, y podrá seguirse de ambas maneras. Si bien este curso no tendrá carácter obligatorio, sí será recomendado a todos aquellos que quieran estar en la segunda etapa del plan, que constará de talleres presenciales sobre “democracia, pluralidad y unidad”, “utopía y cambio”, “acción colectiva, participación y exclusión” y “tecnología, dispositivos y herramientas para la acción política”.
Durante el plan piloto, los talleres se harán en dos o tres departamentales de la fuerza política y dos o tres coordinadoras de Montevideo, según lo acordado.
El borrador indicaba que la primera etapa del proceso comenzaría en agosto de este año, algo que ya no será posible, y ahora la idea es que este plan piloto sea evaluado a fin de año para que, teniendo en cuenta esos insumos más los nuevos aportes que realizarán los sectores, en febrero termine de definirse el programa final de formación para trabajar en todo el país, que se pondría en marcha entre marzo y abril de 2023.
Estos cursos estarán en la órbita de la Fundación Liber Seregni, donde se conformó un Consejo Honorario de Formación (CHF) para esta tarea específica. Ese grupo está integrado, entre otros, por el historiador Gerardo Caetano y el politólogo Daniel Chasquetti, pero, según supo la diaria, en una de las últimas sesiones del Secretariado Ejecutivo del FA se aprobó ampliar este espacio para integrar a dirigentes de varios sectores.
Fuentes consultadas por la diaria indicaron que “es la primera vez” en 51 años de historia que el FA “logra consensuar un programa único de formación”, más allá de los que cada sector tiene por separado. El último intento en esta materia había estado a cargo del exrector de la Universidad de la República Rodrigo Arocena, pero quedó por el camino. Entre otros motivos por los que hasta ahora el FA no había tenido un plan de formación unificado figura la “falta de acuerdos”, por lo que se considera “un hito” haber aprobado este plan piloto.
Asimismo, manifestaron que no se trata de “formación de cuadros”, en el sentido de que no está pensado “para gobernar ni para ser legisladores”, sino que la idea del curso es que sea “transversal para todo el FA”, para “igualar conocimientos y generar herramientas” para la “militancia política y social”. Además, la idea es que “abra las puertas y que sea un motor de incorporación de militancia”.
Se postergó el viaje de la presidencia del FA a Cuba y México
También el lunes la Mesa Política del FA decidió postergar el viaje a Cuba y México de una delegación que estaría liderada por el presidente de la fuerza política, Fernando Pereira. La idea inicial era visitar ambos países en los últimos diez días de setiembre para tener reuniones de carácter político, entre otras, con los presidentes Miguel Díaz Canel y Andrés Manuel López Obrador, en el marco de una serie de acercamientos que el FA ha tenido con líderes regionales. En julio, Pereira se reunió con el mandatario chileno, Gabriel Boric.
Según supo la diaria, en la instancia se valoró que la coyuntura nacional y regional no era propicia para visitas de este tipo, y en función de ello, se dejarán para más adelante. Entre otros aspectos nacionales, se valoró la “situación política en torno a la entrega del pasaporte a Sebastián Marset” y “el escándalo que esto significa”; el “agravamiento de la situación en materia de seguridad pública” y el “tono violento” de algunos parlamentarios, entre los que se identificó a los nacionalistas Sebastián da Silva y Graciela Bianchi, que “termina hoy en la persecución política a Charles Carrera”.
También se pusieron en consideración aspectos regionales como el “clima de exacerbación del odio” que se pudo ver en Argentina con el atentado a la vicepresidenta Cristina Fernández.