Uno después del otro, la patronal y el sindicato del sector bancario defendieron este lunes en el Parlamento el proyecto de ley para reformar la Caja Bancaria. El texto, enviado por el Poder Ejecutivo, fue acordado semanas atrás entre representantes del gobierno, la Asociación de Bancos Privados del Uruguay (ABPU) y la Asociación de Bancarios del Uruguay (AEBU), que lo ratificó por mayoría en asamblea general.
El proyecto establece un adelanto del aumento de la edad jubilatoria para los activos, un impuesto del 4% para los pasivos, mayores aportes de los bancos privados -a través de la prestación complementaria patronal (PCP)- y una garantía soberana por parte del Estado para que la Caja Bancaria pueda endeudarse por hasta 400 millones de dólares. No habrá transferencias desde Rentas Generales.
Antes de ingresar a la Comisión de Legislación del Trabajo y Seguridad Social de Diputados, la directora ejecutiva de ABPU, Bárbara Mainzer, señaló en rueda de prensa que la Caja Bancaria tendrá un déficit de aproximadamente 1.400 millones de dólares durante un período de 19 años y apuntó que actualmente “las jubilaciones se están pagando con adelanto de aportes, o sea, se están pagando con un préstamo”.
Según AEBU, el estado financiero de la Caja Bancaria se agravó en los últimos dos años debido a la pérdida de 2.300 puestos de trabajo en el sector, alrededor del 10% de los aportantes al organismo. Si no hay reforma, se prevé que la Caja Bancaria agote sus reservas en el transcurso de este año.
Ante este escenario, Mainzer destacó “haber llegado a un consenso” entre las tres partes, en el cual “todas tuvieron que ceder y aportar para que se logre una solución”. Señaló que en el caso de los bancos privados “el año que viene van a tener un aporte patronal equivalente a 54%”, cuando en el resto del sector privado es de 7,5%.
En sintonía, Pablo Andrade, dirigente de AEBU, dijo en rueda de prensa que “los planteos puntuales” que el sindicato tenía para hacer “ya se hicieron”, y añadió que “cuando uno llega a un acuerdo, en la tradición que tenemos en el movimiento sindical, se respeta”.
Andrade sostuvo que la elaboración del proyecto fue “un trabajo intenso”, pero actualmente “recoge todo lo acordado con el gobierno y las patronales”. Por eso, “llegamos a esta instancia a dejar en claro a los legisladores que es una solución que le da viabilidad a la Caja a largo plazo”, resaltó.
En la coalición de gobierno “por ahora” no se evalúan posibles cambios al proyecto y la intención es “abordar cuanto antes el tema en el plenario” de la Cámara de Representantes, indicó a la diaria la diputada colorada María Eugenia Roselló, integrante de la comisión. En la misma línea, el diputado frenteamplista Gabriel Otero, también miembro de la comisión, sostuvo en rueda de prensa que “hay un acuerdo tácito” para aprobar el proyecto sin modificaciones.
El plebiscito del PIT-CNT y sus consecuencias
En diálogo con la diaria, Lorena Lavecchia, integrante del Consejo del Sector Financiero Oficial de AEBU y miembro de la corriente de oposición en el sindicato, dijo que el proyecto acordado entre el sindicato, la patronal y el gobierno es “una porquería” porque, entre otras cosas, implica aceptar “trabajar más años, porque no se hicieron las movilizaciones que se tendrían que haber hecho para poder conseguir otra cosa”.
Aseguró que la mayoría de los trabajadores tuvieron conocimiento de la crisis de la Caja Bancaria “recién en enero” de este año, cuando se venía “de firmar convenios colectivos que permitían la eliminación de vacantes”, las cuales profundizaron el déficit.
Acerca de la participación de todas las partes, Lavecchia opinó que “es muy discutible”, dado que el aporte de los bancos privados, que tienen “ganancias millonarias”, “es ínfimo y además esta ley lo que hace es topear [la PCP] en menos de lo que estaba topeado”.
Por último, cuestionó que mientras “todo el movimiento sindical está en contra del aumento de la edad jubilatoria, nosotros aceptamos el aumento”. Respecto del plebiscito del PIT-CNT sobre la seguridad social, lamentó que por “un planteo corporativo” de AEBU se “vaya para el otro lado” de la central sindical.
Del lado del oficialismo en el sindicato, Andrade afirmó que un eventual triunfo del plebiscito promovido por el PIT-CNT dejaría sin efecto la reforma de la Caja Bancaria y “requeriría una nueva discusión”. “Partiendo de la base de que implicaría, por ejemplo, que el ahorro individual de los trabajadores afiliados a la Caja Bancaria en régimen mixto va ir a parar al Banco de Previsión Social, va a tener que ser parte de una nueva discusión”, señaló, con referencia a la eventual eliminación de las AFAP.
Por su parte, Mainzer advirtió que la fijación de la edad jubilatoria en 60 años, como propone la papeleta del PIT-CNT, perjudicaría “claramente a una de las soluciones a la Caja Bancaria, que es que se postergue la edad de retiro”. “Si eso no se hace, volveríamos a tener una situación muy complicada de vuelta”, afirmó.