La situación del río Santa Lucía se ha estado discutiendo en el ámbito político en los últimos días, tras una denuncia que hizo la semana pasada el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, y fue recibida por el subsecretario de Ambiente, Gerardo Amarilla. Orsi marcaba el represamiento en el curso del río y Amarilla matizó asegurando que los problemas no estaban en el río sino sobre un arroyo afluente.
Ante esto, el intendente canario dedicó su columna en CW 41 de este miércoles a hablar sobre el tema. Orsi aseguró que se demostró con imágenes el represamiento del curso del río y eso generó que la Dirección Nacional de Minería y Geología del Ministerio de Industria, Energía y Minería interviniera, al igual que lo hizo la Dirección Nacional de Hidrografía del Ministerio de Transporte y Obras Públicas.
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“Nosotros seguimos investigando y hay imágenes que son contundentes, y el Ministerio de Ambiente en estos últimos días salió a decir que en realidad no había pasado lo que había pasado, que no le pasó nada al río Santa Lucía y que no hubo represamiento. Como yo creo en la gente y además conozco al subsecretario Gerardo Amarilla y conozco su intención, o sea que confío en conversar con él y en su vocación, es que aclaro aquí algunos temas. Trato de ilustrar mejor o ayudar a entender la lógica del río Santa Lucía [por]que creo que lo que está pasando es que no se entiende”, expresó Orsi.
Amarilla ha explicado que los problemas no se dan sobre el río Santa Lucía, sino sobre el arroyo Vejigas, que “es el cauce principal por donde el agua viene desde Lavalleja y va nutriendo lo que se va constituyendo en el río Santa Lucía, o de otra forma, es el afluente principal a esa altura”, detalló el intendente. “Por lo tanto, cuando se habla de un río y del manejo de un río no hay que manejar sólo el cauce principal, sino también la cuenca de ese río”.
Para el jefe departamental, puede haber una “confusión” porque, “si vos mirás el mapa, pensás que el río es donde está todo el monte, y ese es el viejo río y el viejo monte. El nuevo se corrió para el sur, repito, y ahí sí hemos demostrado con imágenes satelitales ahora que se torció el curso del río al menos en tres o cuatro oportunidades, como represando, poniendo tosca, cubiertas”.
“Entonces lo que se hace es que se corre el curso”, comentó Orsi, y agregó que eso provoca que el viejo curso “se constituye en una laguna [en la] que, al no circular, el agua sufre eutrofización, o sea, genera algas. Cuando el agua levante, en invierno, toda esa contaminación va a parar río abajo”.
Por lo tanto, Orsi cree que “sí que hay un impacto ambiental importante, y no podemos tomar a la ligera este tema. Tampoco voy a salir a hacer un gran escándalo, un alarmismo, pero torcer el curso de un río es incluso un delito penal o amerita una denuncia penal”.
Sin embargo, agregó que “no lo vamos a hacer porque creemos que las autoridades nacionales están capacitadas para eso”. Además, apuntó: “Creo que es positivo porque las autoridades nacionales están tomando medidas; lo que me parece que falta es que el Ministerio de Ambiente tome las medidas correspondientes”.
“Nosotros, que desde octubre veníamos viendo esto y no tuvimos respuesta, les entregamos confiados y seguimos confiados en que el subsecretario Amarilla o el nuevo ministro empiecen a apretar las clavijas, porque no nos olvidemos de que de ese río toma el 60% de la población de Uruguay el agua”, enfatizó.
Para Orsi “hay una confusión que tenemos que entre todos desentrañar, pero lo que no va a pasar es meter este tema tan sentido en la cantinela y el ringuiranga de la política menor, ahí no nos van a agarrar a nosotros”. Así las cosas, dijo que no va “a adjetivar ni a atribuir intenciones porque conozco a la gente, pero capaz que lo que tenemos que hacer es entender un poco más la naturaleza, cómo son los cursos de agua y ponerle cabeza y seriedad”.