El miércoles 1º de febrero el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, denunció ante el subsecretario de Ambiente, Gerardo Amarilla, que empresas areneras hicieron un terraplén para desviar artificialmente al río Santa Lucía. Sin embargo, este lunes Amarilla comentó que los técnicos visitaron el predio y en su informe afirman que “no había alteraciones del curso, sí movimiento de arena y suelo cerca del cauce, pero no es el río Santa Lucía”.

Amarilla explicó en diálogo con Doble Click que en todo caso la zona afectada no era el río, sino un curso de agua afluente, el arroyo Vejigas, “por lo tanto allí cambia el estatus jurídico, porque si es el Santa Lucía que es un río navegable, tiene determinadas consecuencias respecto al Código de Aguas, si es un curso de agua como el arroyo Vejigas, no tiene estatus de navegable, y está dentro del predio del privado”.

“Había una calzada construida, algunos movimientos de arena, pero no había alteraciones en el curso, ni estancamiento de agua, que era la preocupación nuestra, que hubiera represamiento de agua, no lo había”, insistió el subsecretario.

Amarilla resumió: “Hicimos una inspección y nos dimos cuenta que era un curso próximo, afluente, donde había algunas irregularidades, hicimos la inspección del caso con el informe técnico y elevamos a algunos otros ministerios algunas cuestiones vinculadas a sus competencias”.

Según detalló el subsecretario, “había tres o cuatro situaciones” que son posiblemente irregulares. Por un lado, se detectó la extracción de arena que por los “volúmenes que se planteaban” ameritó que se comunicara con su par del Ministerio de Industria, Walter Verri, para advertirle del caso. Por otra parte, también se comunicó con representantes del Ministerio de Ganadería, “por la tala de monte nativo”.

Sobre las actuaciones del Ministerio de Ambiente en la zona, Amarilla explicó que se limitaron a informar al propietario sobre el hecho de que no podía represar agua sin autorización y se mandó el informe de los técnicos a la sección de jurídica para que lo analizara en búsqueda de posibles infracciones legales. Por lo tanto, el subsecretario concluyó: “No tenemos consecuencias tan graves como se planteó”.

“El anuncio fue hecho, no digo de forma sensacionalista, pero sí con todas las luces prendidas de un escenario, cuando en realidad este es un tema que tratamos todos los días”, estableció Amarilla y recordó que el ministerio “recibe un promedio de 1.000 denuncias por año. Hay denuncias como esta, más graves y más suaves, de las denuncias que recibimos 96% tienen un retorno del ministerio”. Aseguró que algunas denuncias tienen respuestas directas, otras tiene que ver con Bomberos, OSE, u otras instituciones, e insistió en que desde que se creó el ministerio se ha “aumentado muchísimo” el control en temas ambientales.

El Ministerio de Ambiente sin Peña al mando

La renuncia de Adrián Peña, luego de que Búsqueda publicara que durante años se había jactado de tener una licenciatura que aún no tiene, sacudió la interna del ministerio. Amarilla explicó que lo vivió “por un lado como un tema medio ajeno, y por otro lado afectando lo que era la vida cotidiana en el Ministerio de Ambiente”.

“Surge esta situación que es un tema ajeno al ministerio y a la gestión del ministerio, que lo afecta fundamentalmente a él y también obviamente a su sector político y tiene su repercusión en la necesaria renuncia a su cargo como ministro, que bueno, un poco nos zarandea en la continuidad de la gestión”, afirmó Amarilla.

Sobre el nuevo ministro, Robert Bouvier, dijo que “es un hombre de la gestión pública”, en referencia a sus antiguos cargos en Antel, Ancap y UTE, de donde es funcionario. “Sumado al equipo de trabajo con el que veníamos trabajando y vamos a seguir seguramente iremos continuando la gestión que es con resultados ya muy buenos”.

“El rumbo es el mismo y tienen que ver con los lineamientos del gobierno, más que de una persona, un gobierno que tenía en su programa de gobierno una agenda ambiental muy potente, que llamó la atención, y que después que asumió continuó dándole importancia”, dijo Amarilla. En esta línea agregó: “Creo que en la dinámica y en la gestión cada individuo le pone cierta impronta, ritmo y agilidad a la tarea, ahora lo que vamos a intentar como equipo de trabajo, que va a ser un desafío personal mío y de la cantidad de gente que trabaja en el entorno, es que no se pierda el ritmo, ni se pierda el rumbo de lo que fue la gestión junto con Adrián”.