Los diputados de Cabildo Abierto (CA) Martín Sodano y Álvaro Perrone transmitieron al gobierno que no votarán la reforma de la seguridad social, según informó El Observador y confirmó la diaria, si no se contempla el pedido de bajar en el proyecto de ley a 15 los años que se toman para calcular el sueldo básico jubilatorio. El Poder Ejecutivo propuso que sean los últimos 25 años, algo que cayó mal en el partido liderado por Guido Manini Ríos. Si los cabildantes no aportan sus votos naufragaría la reforma, que es buque insignia de la administración de Luis Lacalle Pou y una promesa de campaña de la coalición multicolor cuando suscribió el “Compromiso por el país”.
En la reunión de esta mañana, que sirvió para afinar detalles de las últimas modificaciones al proyecto, participaron autoridades de los ministerios de Economía y Finanzas, de Trabajo y Seguridad Social, y de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto. Este lunes, el Partido Nacional había entregado a CA y al Partido Colorado los cambios que el gobierno les hizo llegar para que los analizaran.
En diálogo con la diaria, el diputado blanco Pedro Jisdonian señaló que están “negociando” alguna solución porque la idea es arribar a un acuerdo esta semana, pero sobre el planteo específico de CA comentó que “no hay mucho margen” de que el gobierno ceda porque es “fundamental” para la ecuación económica del sistema previsional. “Bajarlo a 15 años sería un gasto mayor al actual. Se trabaja en esos puntos con los distintos estudios para ver qué posibilidad hay de llegar a algún acuerdo”.
Al ser consultado sobre si esto supone una ruptura de la coalición, dado que se incumpliría la promesa electoral, dijo que por el momento eso no sucedió porque aún no se llegó a la instancia de votación. “Para hablar de una ruptura tiene que darse en la realidad. Ellos tienen una postura y nosotros otra”, expresó.
En una entrevista con radio Sarandí, Manini Ríos deslizaba la idea de que no se llegaría a un consenso esta semana, que es clave porque la comisión especial que la analiza tiene como plazo de funcionamiento el viernes 31. Luego debe pasar al plenario de la Cámara de Representantes y luego al Senado, que deberá analizar los cambios para así darle la aprobación final. Este recorrido estaba previsto siempre y cuando se llegara a un consenso interno en el oficialismo, cosa que hoy no ocurriría.
“El grueso de la ley va a entrar a regir recién en enero de 2033. ¿Cuál es la gran urgencia de aprobarla esta semana? ¿Por qué no se puede aprobar dentro de un mes, dentro de seis meses o en el año 25? Puede haber distintas opciones, no hay por qué tampoco atarse ni apurarse”, manifestó, e incluso no descartó que la reforma de la seguridad social se termine votando “en la próxima administración si es que ahora no hay acuerdo”, había comentado el líder cabildante al informativo de Sarandí.
En ese marco, adelantaba que la propuesta sobre los 25 años de cómputo para las jubilaciones “no la llevaríamos”. Sin embargo, dijo que no quería “cerrar ninguna puerta”: “Entendemos que es demasiado tomar 25 años para una persona que trabajó 30, van a entrar prácticamente sus primeros sueldos, que seguramente son más bajos que los actuales, entonces seguramente va a significar una baja en el haber final y es importante revisarlo. Hoy son diez años, y en algunas cajas cinco; pensamos que 15 podría ser razonable, pero no 25”, opinó, y nuevamente planteó que “habría que tener alguna flexibilización de parte de quienes impulsan la ley”.
Ayer, el diputado blanco Juan Martín Rodríguez había dicho que de bajarlo a 15 o incluso mantener los 20 “atentaría contra lo central, que es el financiamiento y la sostenibilidad del sistema”. “La coalición de gobierno se comprometió a hacer una reforma por algo que es evidente para toda la población, que es que si este sistema sigue así, colapsará en un tiempo no muy lejano”, concluyó.