A causa de una modificación que se realizó en el Tocaf (Texto Ordenado de Contabilidad y Administración Financiera) mediante la ley de urgente consideración (LUC), la cooperativa Creciendo, encargada de llevar adelante varios proyectos junto al Ministerio de Desarrollo Social (Mides), manifestó a través de un comunicado su “preocupación y disconformidad” ante la posibilidad de que la nueva regulación les impida continuar con su trabajo.
En diálogo con la diaria, Daniel Fernández, integrante de Creciendo, contó que a fines de abril el Mides les comunicó que, debido a los cambios en el Tocaf, los proyectos que gestionan para la cartera “quedan sin efecto”. Entre las iniciativas se encuentran centros de cuidados para personas en situación de calle en horario completo y un hogar de atención a madres, niños y adolescentes.
El artículo en cuestión es el número 33, específicamente el numeral 30. De acuerdo a la nueva reglamentación, “la contratación de bienes y servicios” que lleve adelante el Mides con “cooperativas definidas como pequeñas empresas” o “asociaciones u organizaciones civiles” podrán ser hechas “directamente o por el procedimiento que el ordenador determine, cualquiera sea el monto de la operación”.
Según Fernández, este cambio deja a las cooperativas en “desventaja” con respecto a organizaciones no gubernamentales (ONG) y fundaciones a la hora de competir por una contratación directa. El motivo es que al señalar únicamente a las “cooperativas definidas como pequeñas empresas” como las habilitadas para ese tipo de contrataciones, se limita a las que tienen más de 19 trabajadores. Este condicionamiento no es similar en las fundaciones y ONG, que no están limitadas por su cantidad de empleados.
Comentó que debido a la emergencia sanitaria durante la pandemia, el Mides no aplicó los cambios hechos en el Tocaf porque necesitaba mantener los refugios abiertos, pero ahora el Tribunal de lo Contencioso Administrativo le exige a la secretaría de Estado que regule la situación.
Apuntó que, a causa del cambio, “hubo que salir en dos o tres días a buscar alguna ONG o fundación que pudiera hacerse cargo de un refugio de 24 horas”. Finalmente, lograron que una fundación absorbiera el proyecto y que los trabajadores pudieran continuar en sus puestos. En el caso del hogar para madres, niños y adolescentes, aún les queda un año de contrato, pero con los cambios no saben si lo podrán seguir gestionando.
Otro de los proyectos que mencionó es una “colmena”, que es un conjunto de tres refugios nocturnos que están en “proceso de reconversión”; “uno de los centros es para trastornos mentales severos persistentes, los otros dos son para patología dual”, explicó. Fernández planteó que desde la cartera no les dieron argumentos sobre el motivo por el que se cambió el artículo y que “a nivel de mandos medios” dijeron que fue “un error de redacción”.
“Lo preocupante de esto es que la cooperativa Creciendo tiene convenios con el Mides y con el INAU [Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay] desde 2018. Siempre hemos sido muy bien evaluados por el Mides, desde la administración anterior”, señaló. Creciendo tiene cerca de 100 trabajadores entre todos los proyectos que tiene, contó Fernández, que también mostró su preocupación por el hecho de que esta situación “genere un precedente”.
Sobre eso, explicó que la cooperativa también gestiona un CAIF y que no saben si los cambios en el Tocaf también se podrían aplicar al INAU: “Si bien el artículo del Tocaf menciona al Mides, no sabemos si el día de mañana se va a sumar a que todos los organismos del Estado sólo convenien de esa manera, por compras directas. Con eso también se verían afectados otros proyectos con otros organismos del Estado”, planteó.
Pese a que el reclamo lo está llevando a cabo principalmente Creciendo, planteó que varias cooperativas fueron afectadas por las modificaciones. En ese sentido, afirmó que las cooperativas “vienen de un proceso de mucho desgaste” y “vapuleadas” por los procesos de compras directas que ha llevado a cabo el Mides durante esta administración, lo que llevó a que “algunas estén esperando a que se termine su contrato para tirar la toalla”.
“El Mides no es muy claro con las reglas de juego, nuestro temor es que de un día para el otro, así como nos llamaron para avisarnos de estas modificaciones del Tocaf, llamen para decir que los proyectos pasen a otra fundación u ONG”, indicó. De acuerdo a él, eso genera una “gran incertidumbre” en cuanto a la continuidad de los proyectos, los trabajadores y los usuarios de los centros.
Como respuesta, desde la cooperativa se encuentran coordinando reuniones con representantes parlamentarios para que se evalúe modificar el artículo en la próxima rendición de cuentas. “Se soluciona con la eliminación de las palabras ‘pequeñas empresas’”, concluyó Fernández.