La campaña comienza, lentamente, a ponerse en movimiento. En el Frente Amplio (FA) la oferta parecería estar completa con los apoyos de los principales sectores definidos detrás de las candidaturas de Carolina Cosse, Yamandú Orsi, Andrés Lima y Mario Bergara, que se confirmó luego de sumar el apoyo de Asamblea Uruguay, con el que encolumna a buena parte del ala seregnista detrás suyo.
De esta forma, el senador comenzó su recorrida. Este miércoles, por ejemplo, se encontró con militantes de Convocatoria Seregnista de los municipios B y CH de Montevideo para discutir sobre “progresismo, candidaturas y futuro”, aunque comenzó enumerando algunos de los escándalos que han rodeado al gobierno en estos tres años.
“¡Qué escándalo lo de Marset!”, exclamó al inicio de su discurso, puesto que venía de recibir al canciller Francisco Bustillo en el Senado, donde le pidió explicaciones sobre lo dicho por la exvicecanciller Carolina Ache respecto del pasaporte entregado al narcotraficante uruguayo Sebastián Marset.
“Alguno miente, ¿verdad? Da la impresión de que la razón parece estar más del lado del canciller porque tiene una investigación administrativa en la que la exvicecanciller declaró formalmente que no le había transmitido al ministro los famosos intercambios en los cuales quedaba claro que sabían quién era Marset”, agregó, y tomó esta oportunidad para enlistar: “Qué escándalo lo del puerto, qué escándalo lo de [Alejandro] Astesiano, qué escándalo lo del Ministerio de Turismo, qué escándalo el espionaje, qué escándalo el tráfico de influencias, este es un gobierno de escándalos”.
Más allá de “los escándalos”, según Bergara, la administración del presidente Luis Lacalle Pou “gobierna para unos pocos privilegiados” y “nos mintió a todos, porque bajó los salarios, bajó las jubilaciones, subió los impuestos, subió las tarifas y prometió viviendas que nadie ve”. Asimismo, “dijo que iba a derrotar la delincuencia y estamos igual o peor que antes”.
Esto se resume en que “tienen claramente un foco de prioridad en los malla oro” además de tener “otro convencimiento: el Estado molesta” y se trata de una “carga para el sector privado para los malla oro, y actúan en consecuencia, lástima que lo dijeron después de las elecciones”.
“Nuestros compatriotas no se merecen cinco años más de este gobierno”, sentenció; para eso, entendió, es necesario recorrer “cada casa en nuestro barrio para ir al diálogo con la gente”, algo que se “debilitó”, indicó. “Habíamos cortado puentes con mucha gente en los sectores medios, en el interior, en el sector agropecuario, con los trabajadores” y, sobre todo, “con los sectores vulnerables”, donde el FA “perdió muchos votos”, porque son sectores “que antes votaban al MPP [Movimiento de Participación Popular], y vino Cabildo Abierto con su seducción a decir ‘se acabó el recreo’, y sedujo gente. Por supuesto que esa era otra promesa incumplida, [porque] el recreo sigue y sigue”.
El FA, entendió, también perdió votos “en los sectores medios, profesionales e intelectuales”, es decir, “capas medias en que vino [Ernesto] Talvi o vino el wilsonismo y sedujo a un montón de compatriotas que de repente antes votaban al espacio seregnista”. Por ende, “vaya si tenemos responsabilidad y oportunidad de ir a ese diálogo con gente que evidentemente está viendo cómo este gobierno les está fallando, cómo este gobierno no les está cumpliendo”.
“Actuamos con soberbia, nos faltó humildad, y eso lo pudimos reconocer fraternalmente en el proceso autocrítica y llegamos hasta acá”, indicó Bergara. En ese contexto, se hizo “una gran elección interna en el FA, aumentamos bastante las votaciones de las últimas elecciones frenteamplistas” y se conformó “una conducción política más potente”, que “con Fernando Pereira a la cabeza, pero también con un equipo nuevo, también con una actitud diferente de los sectores, logramos conformar una nueva conducción política”, reflexionó.
En este sentido, y pasando por los resultados del referéndum contra 135 artículos de la ley de urgente consideración, Bergara consideró que de cara al año electoral “hay que mostrar que vamos a volver a ser un gran gobierno”, para lo que se está “en el armado programático”, y de esta forma “dar respuestas a las problemáticas del 2025, no del 2005”.
Se trata de “un desafío” para el que se tienen que hacer planteos “con pura franqueza, con pura honestidad”, pero también “con valores que pasan por ser claros en muchas definiciones políticas, aunque a veces sean incómodas”, por eso, “cuando discutimos de política internacional nos distanciamos de otros compañeros del Frente que quizás, más aferrados a sus visiones más tradicionales, no acompañan la idea de que en donde se violan los derechos humanos, nosotros tenemos que rechazar, tenemos que repudiar”.
Otro de los errores que, según Bergara, no se deben cometer, es “no ver que nos precisamos todos, porque no hay nadie en el FA que le hable a toda la sociedad uruguaya”.
“Yo quiero un espacio comunista fuerte que le hable a todo un espacio de la sociedad con quienes los comunistas hablan con fluidez, yo quiero un espacio del MPP fuerte para que les hable a todos esos sectores con quienes ellos hablan con fluidez, y quiero un espacio seregnista fuerte para poder hablar con la sociedad y la parte de la sociedad con quienes nosotros hablamos con más fluidez”, enfatizó, e insistió con que se necesita “un espacio de Convocatoria Seregnista potente porque contribuimos al rol, construimos con un rol político de equilibrio en el FA”.