La ex subsecretaria del Ministerio de Relaciones Exteriores (MRREE), Carolina Ache, habló este lunes a sesis meses de su renuncia a la Cancillería, luego de que se conociera su conversación con el subsecretario del Ministerio del Interior (MI), Guillermo Maciel, sobre la peligrosidad del narcotraficante Sebastián Marset.

En la carta de renuncia, dirigida al presidente de la República, Luis Lacalle Pou, Ache señaló que dejaba el MRREE “con la tranquilidad de no haber tenido intervención o injerencia alguna en el proceso de emisión y entrega del pasaporte a Sebastián Marset” y agregó que el Estado uruguayo se “encontraba obligado a otorgar el referido documento y que los procedimientos establecidos fueron celosamente cumplidos”.

“Yo di un paso al costado por una situación que es política. Me fui de la Cancillería con el respaldo público y expreso tanto del presidente de la República, como del secretario general del Partido Colorado [Julio María Sanguinetti], como de los mayores referentes del otro sector al que no pertenecía, del sector Batllista”, sostuvo Ache en relación a su renuncia en entrevista con el programa Desayunos Informales de Canal 12. Y agregó que consideró que fue la mejor desicisón para “descomprimir” una situación y por “lealtad” al gobierno que integraba. Asimismo, señaló que aguardó a que “bajara un poco la espuma” para dar a conocer su versión sobre los hechos.

En relación a los chats con Maciel sobre Marset, la exsubsecretaria señaló que “los chats no se filtran en la prensa”, sino que los aportó personalmente a la Justicia. “Fue una decisión que tomé yo porque quise hacer lo correcto”. Asimismo sostuvo: “Yo no miento en el Parlamento. Hay que ponerle contexto a las cosas. Maciel estaba diciendo que Marset estaba siendo investigado por drogas. Todos esos detalles yo no los sabía. Yo en ningún momento dije 'yo no sé quién es Marset'”. Y añadió: “Al momento de la interpelación todos tenían conocimientos de esos Whatsapp”.

La exjerarca señaló que “quizás” omitió dar un “elemento”, en referencia a la advertencia que le hizo Maciel sobre Marset cuando le dijo que es “narco muy peligroso y pesado”. Ache planteó que no habló al respecto por “lealtad a sus superiores”. “La interpelación es a los ministros. La línea de la interpelación no la fijé yo y yo tenía que tener lealtad hacia mis superiores. Nadie habló de eso y todos lo conocían. Yo no lo digo, después vuelve la palabra a los interpelados que lo sabían y podrían haber agregado. Fue un tema de lealtad”, afirmó.

Ante la consulta de una de las periodistas del programa sobre si omitir información no es faltar a la verdad, Ache aseveró: “Yo no mentí. Omití parte de ese contenido de los WhatsApp, pero después soy yo la que los entrega a la Justicia”. La subsecretaria contó que cuando recibió “las consultas por vía informal” del subsecretario del MI, las evacuó “enseguida” con la Dirección General de Asuntos Consulares del MRREE, que depende del director general de Secretaría y del ministro, “no de la subsecretaría”. “Es un trámite en el que no tengo incidencia y tampoco la tuve en ningún momento”, aclaró.

Asimismo explicó que esa oficina del MRREE sólo interviene en el “principio y la entrega” del pasaporte, porque el MI no tiene dependencias en el exterior, pero que la “emisión y autorización” del documento “es de resorte exclusiva y excluyente del MI”.

Ache dijo que durante la interpelación estuvo “incómoda”. “En la interpelación iba a hablar de mi reunión con [Alejandro] Balbi. Nada más. La interpelación es a los ministros, se prepara. Cuando [el ministro del Interior, Luis Alberto] Heber me dio la palabra, no sabía que me la iba a dar en ese momento. Veía la línea que venía siguiendo la interpelación, estaba incómoda, porque no quería contradecir la línea. Contesté de la mejor forma según los argumentos que se venían dando en el equipo de trabajo. El tema era sobre el pasaporte y ninguna de mis conversaciones con Maciel fue por el pasaporte. Esta información la tenía yo y toda la Cancillería”, planteó.

La ex subsecretaria señaló que el pasaporte se entregó porque Marset “cumplía con los requisitos normativos y legales”, “si hubo alguna irregularidad la hubo en el MI, según lo que dijo Heber en la interpelación, que hubo un apuro de un trámite. Lo que quedó en claro en la investigación de Cancillería, es que ahí no hubo irregularidades administrativas”, expresó. Y volvió a remarcar que estuvo “fuera del trámite en todo momento”.

Si bien consideró que no hubo una “velocidad especial” en el trámite del documento y se “cumplieron lo tiempos normales” y en todo caso el único organismo que podía detener la expedición del pasaporte era el MI.

Consultada sobre si se arrepiente de haber omitido información, Ache dijo: “Me arrepiento sí”. “Me arrepiento con todo lo que pasó después”, aunque reconoció que cuando tomó la decisión de poner los chats a disposición de la Justicia ya sabía lo que iba a pasar. Asimismo, dijo que sabía que la responsabilidad iba a caer sobre sus hombros por distintas situaciones políticas. Entre ellas, el hecho de que desde la renuncia de Ernesto Talvi quedó “sin trinchera política real”. No obstante, Ache manifestó que hizo “lo que creo que es correcto” y tiene “la conciencia tranquila”.