En el cierre de la 118° edición de la Expo Prado 2023, el sábado, ante las autoridades nacionales, departamentales y de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Fernando Mattos, dijo en su discurso que tras las consecuencias de la sequía, el gobierno observa “como conveniente extender la emergencia agropecuaria”, ya que se considera “necesaria aún la asistencia para los productores”.
El jerarca resaltó que la emergencia agropecuaria fue declarada el 24 de octubre de 2022 y está vigente, en principio, hasta el sábado 23, y adelantó que habría una reunión con el comité asesor de la emergencia a los efectos de analizar cómo continuar adelante, ya que se entiende que pueden cesar las causas, pero no cesan los efectos. Dicha reunión se concretará este miércoles, según informó a la diaria el subsecretario del MGAP, Juan Ignacio Buffa.
“Probablemente se prorrogue, atendiendo las consecuencias de la seca. Si es para todo el país o no, eso se va a discutir”, apuntó el jerarca. Consultado sobre el plazo de la prórroga, afirmó que es uno de los puntos a definir en esa instancia. Al respecto, indicó que este lunes habrá una reunión interna en la que el ministerio evaluará qué planteo llevará sobre este punto al comité el miércoles.
Mattos dijo, además, que el gobierno tiene la tranquilidad del compromiso y de la ayuda al sector agropecuario para sortear estas circunstancias de la sequía, pero afirmó que “nada sustituye los efectos de un contexto de esta magnitud. “No hay recursos suficientes en absoluto, pero sí nuestro deber era responsablemente mitigar la situación de los productores para que se mantuvieran de pie. La consigna que nos transmitió el presidente Lacalle Pou fue que lo encaráramos en el conjunto de medidas tomadas para que ningún productor quedara por el camino y que debiéramos seguir adelante para que, con mejores condiciones, pudiéramos tener un camino de recuperación”.
Luis Lacalle Pou, Rafael Ferber, Patricio Cortabarría y Fernando Mattos durante el cierre de la Expo Prado 2023.
Foto: Camilo dos Santos
Precisamente, con referencia a la salida de la sequía, dijo que se está ante un panorama de “recuperación”, pero que el déficit no se revirtió en el sur, donde considera que aún faltan lluvias, al tiempo que manifestó que se espera que los cultivos de invierno no reciban demasiadas lluvias en los próximos meses, puesto que están en la denominada “etapa reproductiva”. “Esperamos una buena cosecha, ya que se avizora como muy positiva”, manifestó. Destacó que al panorama actual lo ayuda que ha habido pocas heladas y pocos temporales.
Recordó también que este año hay “un enorme contraste” con relación a 2022, ya que “se celebró una proyección que indicaba récord de exportaciones. Teníamos precios pocas veces vistos en valores para la producción nacional”. Agregó que se tuvieron que manejar estas circunstancias junto con la combinación de quebranto productivo, elevación de costos, baja de precios y todo lo que significa una relación económica que afectó a las empresas agropecuarias.
Además, resaltó que el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca brindó 20.000 asistencias, con más de 13.500 productores atendidos. “Fue una avalancha de solicitudes de asistencia del Fondo Agropecuario de Emergencia. Vamos a alcanzar más de 40 millones de dólares de asistencia crediticia a través de los sistemas de República Microfinanzas, en la que se negoció a través de la banca una asistencia directa a los productores de libre disponibilidad”, dijo Mattos.
El secretario de Estado señaló que, ante la situación de la sequía, hubo una sensibilidad del gobierno en forma temprana, y mencionó la importancia del corrimiento de los pagos. “Se comenzó en enero pasado con el corrimiento del primer vencimiento del Banco de Previsión Social, que fue una de las primeras medidas que –a contrarreloj– se pudo lograr, y después vinieron los anticipos del impuesto a la renta y otras medidas que también llevamos adelante para, justamente, aliviar el bolsillo del productor en momentos de dificultad”, afirmó el jerarca.
La situación del dólar también estuvo presente en el discurso de Mattos: “Es un tema complejo, en el que no estamos directamente involucrados porque evidentemente es el equipo económico el que lleva la responsabilidad adelante, pero tenemos enorme preocupación con el tema por el impacto que genera en nuestra actividad y en la rentabilidad de las empresas”.
Enfatizó en que desde que volvió la democracia, y tras haber pasado tres partidos políticos por la presidencia del país, “en algún momento se tuvo períodos más fuertes y otros más prolongados, como otros menos, del efecto del atraso cambiario que hoy, con justicia, reclama la ciudadanía. Es cierto, también, que la prioridad ha sido el combate a la inflación”, afirmó.
Con respecto a la posibilidad de que tres frigoríficos cambien de propiedad, Mattos explicó que “entendemos que ha despertado enorme preocupación y también del lado del gobierno”. Recordó también que “no se ha presentado todavía el negocio a la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia. Se tienen que dar las garantías para que todos los actores puedan argumentar, y se esperará sin presiones el informe de esta comisión para luego definir cuál es la posición política del gobierno, pero estamos preocupados”. Consideró que no es deseable la concentración excesiva que forman los precios de la mercadería que más se comercializa en Uruguay.
Durante su intervención, que duró casi 40 minutos, Mattos hizo un análisis de la situación a nivel mundial. “Estamos en un contexto internacional complejo, con una polarización creciente, con proteccionismo creciente, con más tensiones internacionales, con una incidencia de los aspectos del cambio climático en la formación de los precios. Cada vez más los eventos extremos que nos tocó vivir impactan en otras regiones productivas”, explicó.
En esa línea, hizo alusión a la guerra entre Rusia y Ucrania y sostuvo: “Todo esto hace que la volatilidad de los valores de los precios y de la energía genere hoy una inestabilidad en el mercado internacional que ha determinado, además, un lento proceso de crecimiento de las economías mundiales, y esa es la peor noticia que podemos tener en función de un debilitamiento general de la demanda”.