Mario Bergara, precandidato del Frente Amplio (FA) por el espacio Convocatoria Seregnista Progresistas (CSP), planteó hace algunos días la necesidad de tratar la inseguridad y el problema narco a través de un espacio de diálogo interpartidario. Días después, precandidatos de otros partidos se mostraron de acuerdo, es el caso de Jorge Gandini del Partido Nacional (PN) y Robert Silva del Partido Colorado (PC).
Pero la iniciativa generó diferencias dentro del FA. Inicialmente el presidente de la fuerza política, Fernando Pereira, había señalado en diálogo con la diaria que la idea era “más que adecuada”; en ese momento también destacó que a la brevedad elevaría la iniciativa a la Mesa Política de la coalición de izquierda.
En aquella ocasión, Pereira también adelantó que de ponerse de acuerdo en esa instancia, se convocaría a los líderes y presidentes de los partidos, entre ellos, Pablo Iturralde (PN), Julio María Sanguinetti (PC), Guido Manini Ríos (Cabildo Abierto), Pablo Mieres (Partido Independiente) y las demás colectividades políticas que tienen representación parlamentaria.
Por el momento, la Mesa Política no ha tratado en profundidad el tema, pero a través de una publicación en su cuenta de X Bergara señaló que entiende que el partido “no hizo suya” la propuesta de convocar un diálogo en seguridad. Desde esa visión, emitió una serie de argumentos que van contra algunas de las posturas que se manejan sobre la iniciativa dentro del FA.
Tratamiento del tema y posturas en el FA
El lunes una fuente de la Mesa Política confirmó a la diaria que el tema no se trató y postergó para la próxima semana porque “el Secretariado [Ejecutivo] resolvió no ingresarlo”. Pereira señaló en conferencia de prensa que había “dudas” dentro del FA al respecto de la propuesta, fundamentalmente por la oportunidad, ya que algunos sectores cuestionaban que el año electoral fuera adecuado para “discusiones de este volumen”.
Si bien no se trató el tema, en el Secretariado de la Mesa Política se planteó desde sectores afines a la candidatura de Carolina Cosse, según pudo reconstruir la diaria con base en fuentes, que la fuerza política acaba de aprobar un programa en su Congreso de diciembre y que no se puede discutir a “destiempo” otra cosa en paralelo durante un año electoral.
En esta línea, en el Partido Socialista tomó fuerza la idea de que los precandidatos y los sectores tienen el “derecho” a tener sus énfasis programáticos, pero que no se debería meter a toda la fuerza política en esas discusiones, dado que tiene “prioridades” y un plan político ya aprobado de cara a 2024.
En un tono parecido, en el Nuevo Espacio se afianzó la idea de que el FA no puede abocarse a discutir esto en el año electoral. Además, desde este sector se recordó que ya existió un diálogo interpartidario sobre seguridad del que emanó un documento que el propio FA se negó a firmar.
En el Movimiento de Participación Popular, según una fuente consultada por la diaria, comparten la idea de impulsar políticas de Estado, pero entienden que es algo a discutir “entre noviembre y marzo del año que viene”, y se cuestiona que se usó la estructura del FA para hacer una “propuesta de campaña”.
La respuesta de Bergara
Este viernes el precandidato de CSP realizó un extenso descargo en su cuenta de X en el que, además de dejar claro que entiende que el FA “no hizo suya” la propuesta de convocar un diálogo en seguridad, aclaró que no comparte el argumento de que el contexto de campaña electoral no es el momento para buscar acuerdos. “Es en estos mismos momentos en que está a prueba la madurez de nuestro sistema político”, destacó.
En ese sentido, explicó que sin dudas durante la campaña se van a tratar estos temas, pero que “no es lo mismo hacerlo en clave de botín electoral que en el marco de la búsqueda de una política de Estado”. Teniendo en cuenta los tiempos que corren, subrayó que no se resigna a que se le diga a la sociedad que “debe esperar y sufrir este flagelo durante un año y medio”, sin que el espectro político haga “el esfuerzo de dialogar”.
Como respuesta a algunas de las posturas que se marcaron, Bergara respondió de forma específica en el posteo. En cuanto al señalamiento de que se lanzó la propuesta sin “consultar” previamente en las estructuras orgánicas y que se debió priorizar el programa, el precandidato remarcó que las bases programáticas “son una base de acuerdo que no sólo admite sino que exige propuestas complementarias y concretas”.
En la misma línea, puso énfasis en que “los otros precandidatos y la precandidata han lanzado propuestas propias” y no se vio que se planteara “este cuestionamiento”. “Depende entonces de quién lo plantea”, cuestionó Bergara. Además, agregó que “basta dar una leída somera a las bases programáticas para ver que nuestra propuesta es absolutamente consistente con su contenido: tener ámbitos permanentes de diálogo sobre el tema de seguridad”.
Asimismo, nuevamente recordó que no se “debería hacer política menor con temas de tamaña relevancia y que provocan angustia a la sociedad uruguaya”. Sin embargo, apuntó que “hay quienes ven la conveniencia de utilizar este tema como botín electoral”, y aclaró que es difícil conciliar el ideario de Seregni “con este tipo de posturas”.
En cuanto a las diferencias que se han planteado con los demás partidos, dijo que el hecho de pensar que no se puede coincidir por razones ideológicas “presupone” que el FA “tiene la solución al tema, lo cual no resulta obvio”. De igual manera, agregó que desde su espacio se discrepa “frontalmente con la estrategia del actual gobierno, basada en subir penas y endurecer la represión, ignorando la rehabilitación y debilitando el combate al lavado de dinero”.
Por último, dijo que se debe “tener la humildad de reconocer que nadie tiene la solución mágica”. “Sería fantástico que si alguien la tiene, la ponga sobre la mesa. Si no es así, es claro que debemos buscar el aporte de todo el sistema político y de la sociedad civil, que tanto hace en esta materia”, concluyó.