Recomendaciones para el trato y una atención adecuada de las personas con discapacidad en los centros de salud y Fascículo 1 - Trastorno del espectro autista (TEA) son los dos materiales que se presentaron este miércoles con el fin de garantizar una atención adecuada a las personas con discapacidad y TEA. Fueron elaborados por el Ministerio de Salud Pública (MSP) en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Social (Mides); participaron más de diez áreas del MSP y cuatro del Mides, con cinco cátedras de la Universidad de la República y la sociedad civil.
La participación de los colectivos fue algo que destacó la psicóloga Antonia Irazábal, que habló en representación de la Comisión Nacional Honoraria de la Discapacidad. “Hay un lema que nos acompaña y es ‘nada de nosotros y nosotras sin nosotros y nosotras”, expresó, remarcando la importancia de incluir a las personas con discapacidad en la elaboración de este tipo de documentos. Agregó que la comisión, en tanto órgano del Mides que reúne a las instituciones y a la sociedad civil, “es indispensable ya que la discapacidad es un tema social y ante el que todos podemos hacer algo”.
Barreras de acceso
Tras los saludos y agradecimientos de referentes del Mides, del MSP, y del Fondo de Población de las Naciones Unidas, Juan Lacuague, responsable del área de Discapacidad y Rehabilitación del MSP, presentó la guía. Antes, mencionó que según el censo de 2011 del Instituto Nacional de Estadística, Realidad País, en Uruguay hay 517.771 personas que declaran tener una o más limitaciones, lo que equivale a 15,9%. “Uruguay logró incluir a las personas con discapacidad en el sistema de salud, tenemos por delante el gran desafío de lograr que en todas las mutualistas e instituciones la atención sea realmente accesible”, dijo Lacuague.
Por otra parte, hizo referencia a la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, y al reconocimiento que todas las personas con discapacidad tienen derecho a gozar del más alto nivel posible de salud sin discriminación por motivos de discapacidad. “Los artículos de la convención marcan la ruta, bajarlo al ámbito de la salud es lo importante, las guías son una hoja de consulta para todo el personal de salud”, acotó. “Hoy día, es en el sistema de salud donde las personas acceden y se encuentran con muchas barreras que no les permiten poder atenderse como lo merecen”, reflexionó. Por último, contó un caso en el cual una mujer con discapacidad no pudo hacerse una mamografía debido a que estaba en silla de ruedas y tiempo después descubrió que tenía un tumor en una de sus mamas. “Tenemos que trabajar para que este tipo de situaciones no ocurran más y debe ser uno de los mayores desafíos para el 2022”, concluyó.
Finalmente, Agustín Bergeret, del área de Discapacidad y Rehabilitación, y Stefanía Scaglia, de la Secretaría Nacional de Cuidados y Discapacidad presentaron el contenido de la guía. En principio, se refirieron a las normas, encuestas y relevamientos con las que cuenta el país, que desde 2007, que establecen criterios y pautas, así como información sobre discapacidad. Destacaron, además, la creación de la Unidad Asistencial de Salud para Personas Sordas, a partir de un convenio entre el Mides, la Administración de los Servicios de Salud del Estado y la Intendencia de Montevideo.
Describieron las barreras en los centros de salud a las que se enfrentan las personas con discapacidad. Las primeras son las barreras físicas: escasos lugares accesibles para estacionar, falta de ascensores accesibles para entrar a laboratorios y consultorios, baños, dificultades para movilizarse dentro de las instituciones, dificultad para realizarse algunos estudios médicos, entre otras cosas. Las principales barreras comunicacionales en los centros de salud son la ausencia de intérpretes de señas, tiempos no acordes a la diversidad de la población, señalización y comunicaciones no accesibles, enumeraron. Por último, se refirieron a las barreras actitudinales, como son el prejuicio y el estigma ante las personas discapacitadas, y resaltaron la importancia de respetar sus espacios y la privacidad de sus consultas.
Sobre la guía, Bergeret y Scaglia explicaron que busca contribuir a eliminar en los servicios de salud todas esas barreras, que sea un documento de referencia para la capacitación y la rectoría, con materiales que hacen énfasis en las recomendaciones edilicias, en las barreras actitudinales y de comunicación y la defensa de las personas con discapacidad.
Autismo
La presentación del Fascículo 1, que es una extensión de la guía y se centra en TEA, estuvo a cargo Andrés Pérez, referente del programa de Salud Bucal del MSP y padre de un niño autista, y dijo que ese fue “un gran motivador para transitar esta lucha”. “Dialogamos mucho el por qué de hacer un suplemento específico, llegando a la conclusión de que es muy importante darle a cada discapacidad un lugar para desarrollar las especificidades necesarias, este es el primero”, dijo en cuanto al primer fascículo de la guía.
“Estas guías no serían tan necesarias si las personas con discapacidades estuvieran incluidas realmente, porque a veces hablamos mucho pero socialmente hacemos poco”, consideró. Mencionó que el fascículo desarrolla aspectos generales que exceden a la guía general y recomendaciones concretas sobre la especificidad, ya que muchas veces el personal de salud no sabe cómo entablar el vínculo asistencial.
Algunas de las sugerencias generales para la atención de pacientes con TEA, que aparecen en el material, son: dar el tiempo necesario a las consultas, trabajar en el trato con personas que tienen dificultades en la comunicación, incorporar herramientas prácticas y formar al personal médico, no médico y de servicio.
Además, el fascículo tiene una parte pictográfica, con dibujos que grafican, por ejemplo, cómo proceder en una revisión médica. “También es una buena herramienta para que las familias puedan acceder y ver, antes de ir a las consultas, a lo que se van a exponer y cuál será el procedimiento”, explicó Pérez. La guía y el fascículo sobre TEA se pueden descargar de la página web del MSP o al escanear el código QR de los carteles que se encuentran al ingreso a la sede del MSP.