El director del Hospital de Clínicas, Álvaro Villar, participó este miércoles de la inauguración de un nuevo CTI en el hospital Maciel, ya que el comienzo de esta obra fue durante su gestión. En una rueda de prensa habló sobre cómo enfrenta el hospital universitario la ola de contagios de covid-19, y afirmó que “la situación es delicada en todos lados”. De hecho, según informó, hoy las 23 camas de CTI con las que cuentan están ocupadas.
“Hay 23 ocupadas y son 23, están todas ocupadas. Hoy de mañana teníamos dos libres que se ocuparon a primera hora de la mañana, hay camas de cuidados intermedios libres y están en continuo cambio; es una situación muy cambiante, pero estamos trabajando en línea” de brindar la mejor atención posible, destacó.
Villar detalló que “se lograron abrir las ocho camas que nos habíamos comprometido con ASSE [Administración de los Servicios de Salud del Estado], ya están funcionando a pleno. El CTI del Clínicas aumentó también la cantidad de camas, empezamos con 11 y se logró aumentar a 23, pero hay que saber que el pool de médicos y enfermería del que estamos tironeando es el mismo en todos lados; estamos haciendo que trabajen más horas, eso repercute en la atención”.
El médico subrayó que “el lema” de trabajo en su hospital es que “al paciente se le dé las mejores condiciones posibles; tal vez no sean las condiciones ideales, pero cada uno de nosotros tiene la conciencia tranquila [porque trabaja] para que se atienda en las mejores condiciones”.
Por otra parte, hizo referencia a una preocupación general que hay en la Universidad de la República por las dificultades en las prácticas de los estudiantes de las carreras relacionadas con la salud. Según comentó Villar, los estudiantes de posgrado están participando de la asistencia, pero “está muy limitada la formación de estudiantes de pregrado, eso va a crear un problema, sobre todo en Enfermería”.
Según estimó, la próxima generación de enfermeros, de unos 1.000 estudiantes, “es probable que no se pueda recibir el año próximo, eso es un peligro, se está tratando de salir de esa situación”. Para eso, Villar dijo que el único camino es salir de la pandemia, y en esta línea el hospital se concentra en avanzar en la vacunación, con unas 3.000 personas vacunadas por día. “Es el aporte que hace el hospital al sistema de salud. Esto es una situación que, como todo en el país, vamos a tener que ver cómo resolvemos con cabeza creativa, mentalidad abierta, buscando soluciones nuevas”.
12 nuevas camas de CTI en el hospital Maciel
CTI del Hospital Maciel. Foto: Captura
Este miércoles quedaron finalmente habilitadas las 12 nuevas camas de CTI en el hospital Maciel. De la inauguración participaron el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, junto con el subsecretario, José Luis Satdjian, y el presidente de ASSE, Leonardo Cipriani. Con la nueva incorporación, destacó Cipriani, el hospital cuenta con 43 camas de CTI operativas “que aportan muchísimo” y aumentan el total de camas de ASSE, que pasan a ser 252 en todo el país, aunque el objetivo es llegar a 290.
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En declaraciones a la prensa, Cipriani informó que “hoy en día, con 232 camas, estamos en 74% de ocupación; esto nos permite ser previsores, para poder lograr que cada uruguayo que necesite una cama de cuidados intensivos, que suele ser el cuello de botella, la puedan tener”. Aclaró que la estadía en CTI es “prolongada”, con pacientes que llegan a estar 15 días, y subrayó que la nueva cepa P1 ha sido “muy voraz con el paciente joven, ha aumentado muchísimo el riesgo, sobre todo con el paciente con sobrepeso y el paciente obeso”.
Cipriani adelantó que este martes habló con el ministro Salinas sobre “la posibilidad de que se pida que se pueda priorizar en la vacunación al paciente obeso, porque tenemos centros de terapia intensiva con pacientes con el sobrepeso como común denominador”.
Leonardo Cipriani, Álvaro Villar y José Luis Satdjian, el 28 de abril durante la inauguración del CTI del Hospital Maciel.
Villar destacó que es una “alegría haber logrado terminar este CTI” que comenzó bajo su gestión del hospital. Según detalló, la gran diferencia es que “tiene las condiciones de atención humanitarias más avanzadas. La idea es que los familiares puedan quedarse con los pacientes, que no estén solos en el CTI, que es uno de los problemas más grandes que tenemos en la atención”.
Asimismo, comentó que entre otras innovaciones está el hecho de que tiene vista a la bahía, lo que permite que puedan “ver el paso del día, que es uno de los problemas del paciente de CTI, y que cada habitación tiene acondicionamiento térmico. Una de las cosas de las que se quejaban nuestros pacientes es del frío, el hecho de que tenían que estar desnudos; todo eso se puede evitar. Es un CTI más humano, que se haya logrado terminar esta obra para nosotros es importante”.