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Elecciones en el Sindicato Médico del Uruguay (arcchivo, mayo de 2019).

Foto: Ricardo Antúnez, adhocFOTOS

El Sindicato Médico elegirá las nuevas autoridades en un contexto de fuerte politización y enfrentamientos internos

6 minutos de lectura
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Tres de las cuatro listas electorales del SMU proponen que los candidatos firmen declaraciones de estar libres de conflictos de interés.

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Leído por Andrés Alba.
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Para las elecciones del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), que serán el miércoles 28 y el jueves 29 de julio, se presentan cuatro agrupaciones: Fosalba, Gremialismo Auténtico, Juntos y Médicos Trabajadores 1920. Todas aseguran que trabajarán en la defensa de los derechos y de condiciones laborales de los médicos, y se oponen a la facturación como forma de contratación de dependencia encubierta. Al margen de esa base común, relucen diferentes énfasis y acusaciones cruzadas.

Fosalba ha gobernado históricamente el SMU y tiene actualmente la mayoría en su Comité Ejecutivo; lidera la lista la infectóloga Zaida Arteta, actual secretaria médica del SMU. Juntos es una nueva alianza electoral conformada por Unión Gremial Médica, Médicos Independientes y Médicos por el Cambio –tres de sus principales figuras integran actualmente el Comité Ejecutivo del SMU–, y es liderada por Verónica Pérez Papadópulos, médica internista y paliativista; esta lista tuvo repercusión mediática hace un mes cuando la delegación fue recibida por el presidente de la República, Luis Lacalle Pou. Gremialismo Auténtico nació en 2013 y es liderada por Gonzalo Ferreira, actual vicepresidente del SMU, que en diálogo con la diaria aseguró que su lista pone énfasis en desmarcarse “de los polos que tiene hoy el sindicato, por un lado Fosalba y por otro Juntos”. Trabajadores Médicos 1920 nació para estas elecciones, encabezada por el ginecólogo Francisco Cóppola, que dice defender los intereses genuinos de los médicos tercerizados y precarizados, y advierte que “esta elección no es cualquier elección” porque “hay una estrategia gubernamental de coaptar al SMU”, según expresó a la diaria.

Gremialismo Auténtico

“No somos apolíticos, ya que cada uno de nosotros tiene una posición definida, pero somos plurales, democráticos, abiertos”, sostiene esta agrupación en su propuesta, en lo que parece ser una respuesta a la candidata de Juntos, que tras la reunión con Lacalle Pou declaró que pretendía crear un sindicato “apolítico”. Gremialismo Auténtico asegura defender los intereses de los médicos de manera “independiente, sin lazos ni compromisos con los gobiernos y administraciones de turno”.

Sus dos primeros referentes, Ferreira y Érika González, son trabajadores de emergencias médicas móviles, sector que logró firmar un laudo por primera vez en este período que finaliza. Esa es una de las áreas sobre las que más se explayan: proponen diseñar cargos de alta dedicación (CAD) para el sector, mejorar la estructura sindical para vehiculizar los reclamos, unificar las condiciones laborales, que se respeten las leyes laborales. Pide, además, potenciar la comisión multisectorial de seguridad y que se cumplan los protocolos establecidos, como la postergación hasta las primeras horas del día de los llamados nocturnos diferibles. A nivel general, reclama fiscalizar el cumplimiento de los límites de paciente por hora, discutir la extensión de la jornada y poner “sobre la mesa el pago diferencial por horas de trabajo antisocial [fines de semana y feriados]”.

Al igual que Fosalba y Trabajadores Médicos 1920, Gremialismo Auténtico pide que los delegados del Comité Ejecutivo firmen una declaración de estar libres de conflictos de interés; las tres listas rechazan que haya dirigentes del Ejecutivo del SMU que ocupan cargos jerárquicos en la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE). Estas tres agrupaciones coinciden, además, en la defensa del laudo único de médicos en el sector público y en el privado.

Gremialismo Auténtico postula la derogación del Fondo de Solidaridad y del adicional, al tiempo que exige un presupuesto justo para la Universidad de la República (Udelar). Al igual que el resto de las agrupaciones, propone reparar la sede social y el usufructo de la Colonia de Vacaciones, que está cerrada desde hace siete años.

Juntos

“No queremos más un SMU devenido en ‘comentarista político’, sesgado de la realidad. Por eso, convocamos a la unión más allá de banderías partidarias, para hacer política con mayúscula”, dice Juntos en su propuesta. Prometen “reconectar al SMU con la sociedad” y revertir la “opinión negativa del sindicato” que tiene “buena parte de los uruguayos”. En diálogo con la diaria, Pérez dijo que apuesta a “un sindicato más inclusivo”, que recupere afiliados, y dijo que durante la pandemia “Fosalba se manifestó con determinados dichos y posturas que no fueron representativas de todo el colectivo”. La crítica de Fosalba al gobierno por no haber reducido la movilidad y haber provocado las “muertes evitables” tuvo en sus antípodas la posición de los integrantes de Juntos, que han defendido la gestión de la pandemia que hizo el gobierno.

En cuanto a las condiciones laborales, Juntos aspira a que en los cálculos jubilatorios se computen dobles los años de trabajo médico. Pérez comentó que están conformando un grupo de expertos para estudiarlo y que en principio aspiran a que obtenga ese beneficio para quienes trabajaron durante la pandemia. Anuncia que trabajará en la defensa del médico -“gremial, administrativa, jurídica y laboral”-, y critica la ejecución actual del fondo de educación médica continua, para lo que propone crear un instituto de capacitación.

En cuanto a los CAD, la candidata afirmó que “son buenas ideas”, pero opinó que al inicio muchos se asignaron “por amiguismo” y por eso defiende que se acceda por concurso y “para quien quiera” porque “quizás hay especialidades que no se ajustan”. Juntos plantea, además, que después de un tiempo se puedan “flexibilizar” las tareas asociadas a los CAD “evolucionando a roles de menor desgaste físico-laboral”, y entre las variables a tener en cuenta, Pérez mencionó la edad del médico. En cuanto a la remuneración, defendió la recuperación salarial y criticó que el convenio que se firmó en el último Consejo de Salario, a fines de 2020, fue “a la baja”.

Fosalba

Una de las banderas de esta lista es la recuperación del salario real. A diferencia de lo que planteó Pérez, Arteta dijo a la diaria que el sector de la salud privada fue “de los pocos que firmó un convenio a dos años con recuperación del salario real”, que se alcanzará sobre el final del convenio. Fosalba mantiene otras de las principales propuestas en las que ha trabajado estos años, como la reforma médica a través de la creación de cargos y funciones de alta dedicación (como se le llaman en ASSE). Arteta puntualizó que “está claro que para progresar quizás para algunas especialidades haya que modificar la estructura de cargos” así como cambiar la forma de acceso.

Al igual que Gremialismo Auténtico, Fosalba reclama que se defina una dotación mínima en puertas de emergencia, que haya condiciones para un trabajo seguro para quienes trabajan en domicilios y que se respeten los acuerdos de cantidad de pacientes por hora. Propone profundizar y monitorear las políticas de equidad de género y resalta un logro del Comité Ejecutivo actual, como fue haber conseguido la licencia de seis meses por maternidad.

En cuanto al cuestionamiento de la independencia del SMU con respecto a los gobiernos del Frente Amplio (FA) durante el liderazgo de Fosalba, Arteta dijo que “alcanza con revisar la historia para reconocer que [el sindicato] es absolutamente independiente del gobierno de turno”, y detalló algunos de los conflictos de varios días de paro que hubo durante 2013 y 2014, o el de 2019 en ASSE para fortalecer el primer nivel de atención, o cuando Julio Trostchansky pidió, durante el gobierno de José Mujica, la renuncia de Mario Córdoba cuando presidía ASSE. A modo de ejemplo, mencionó algo que sigue sin resolverse, como la reducción de pacientes por hora que se había firmado en el convenio salarial de 2018 y que no pudo implementarse porque la administración del FA no aprobó el decreto que lo viabilizaba; dijo que durante 2020 las empresas y el gobierno plantearon aumentar el número de pacientes por hora, algo que se autorizó mientras continúe la emergencia sanitaria, que no se sabe cuándo terminará ni cómo se seguirá después.

Trabajadores Médicos 1920

Se presenta como una agrupación “nutrida especialmente por desencantados del SMU, que no concurrían a votar”, por afiliados tercerizados y por médicos que no están afiliados, entre ellos extranjeros o titulados en el exterior que facturan. “El SMU tiene una larga historia de falta de independencia, las principales agrupaciones han nutrido a gobierno, parlamento y cargos directivos de empresas”, afirma la plataforma.

Cóppola explicó que la agrupación busca “recuperar el sindicato para quienes más lo necesitan”, como los médicos con precarias condiciones laborales que “están excluidos del sindicato, sea por la cuota sindical o por la falta de representación”. Criticó que durante la pandemia los médicos tercerizados “se quedaron sin cobrar” en los períodos en que tuvieron que hacer cuarentena o estar en aislamiento lo que catalogó de “inaceptable”. Sobre la coincidencia de las demás listas en el planteo de destercerizar, comentó que “todos levantan la bandera pero ellos han codirigido el sindicato durante 30 años, no se trata de levantar una bandera a último momento porque hay elecciones”.

Para Cóppola “la oposición izquierda-derecha que se está fabricando entre la agrupación Fosalba y la agrupación Juntos en realidad es un cortina de humo”, porque “si empezás a analizar las integraciones de las listas mayoritarias todas tienen vínculos estrechos con este gobierno, con el anterior o con empresas de salud actuales”.

Esta agrupación rechaza que la reforma jubilatoria aumente la edad de retiro y pide que para que equilibrar el sistema se restablezcan los aportes patronales, un cambio que introdujo la reforma tributaria impulsada por el FA los redujo de 12,5% a 7,5%, explicó Cóppola. Criticó, además, el actual “desmantelamiento de las Unidades Docentes Asistenciales” que tienen la Udelar y ASSE y culpó al FA de no haberle dado ese presupuesto a la Udelar para que lo manejara con autonomía.

Según Cóppola, a través de Juntos el gobierno quiere controlar el SMU. “Se va a coaptar el SMU en una situación donde ya hay rebaja salarial para públicos, donde va a haber una reforma jubilatoria, donde hay un proceso de tercerizaciones y donde se anuncia que la caja de jubilaciones [profesionales] está desfinanciada”, expresó.

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