El Ministerio de Salud Pública (MSP) informó el viernes mediante un comunicado que el Grupo de Trabajo Interinstitucional de Vigilancia Genómica (GTI) -que integra junto con el Institut Pasteur, la Universidad de la República y el Sanatorio Americano- detectó la circulación de casos del linaje BA.2 de la variante ómicron en Uruguay. Las muestras se analizaron en el Institut Pasteur de Montevideo y habían sido tomadas entre el 5 y el 14 de febrero. La dispersión de los diversos sublinajes de la variante ómicron era un evento esperable, de acuerdo a información la Organización Mundial de la Salud, se expresó en el comunicado, en el que advirtió que “no hay elementos para considerar que [este linaje] tenga un comportamiento distinto a lo que se viene observando”.
Los primeros datos de este linaje llegaron desde Dinamarca y Sudáfrica, explicó a la diaria el virólogo Gonzalo Moratorio, integrante del GTI, quien agregó que en Berlín, hace 15 días, se supo que “uno de cada tres casos de coronavirus corresponden a este linaje”.
Otros estudios basados en la aparición de los primeros casos del sublinaje, demostraron que podría ser 1,5 veces más transmisible que ómicron y que replicaba con más fuerza que la variante original y que, por lo tanto, podría ser más agresiva, según el virólogo.
Más recientemente, la OMS analizó datos “más certeros, basados en los contagios reales, y llegó a la conclusión de que las características del linaje son totalmente comparables con ómicron”, agregó Moratorio. Detalló que el nivel de inmunidad alcanzado a nivel mundial hasta el momento, por el porcentaje de personas vacunadas y por la cantidad de contagios que se han producido, hace que las consecuencias del sublinaje en quienes lo contraen sean muy parecidas a las de ómicron.
Sobre el comportamiento de BA.2 en otros países, el virólogo explicó que, por ejemplo, en Dinamarca, a medida que bajaban los casos de ómicron por el linaje BA.1, se producía el aumento de BA.2, que lograba esquivar las defensas generadas por las variantes anteriores: “Lo que hizo fue generar una meseta y no dejó bajar los casos”, algo que tal vez podría pasar en este país pero que aún no se sabe y faltan muchos datos para comprobarlo, acotó.
De todas maneras, contó que otro aspecto recientemente publicado es que “la infección por ómicron parece inducir una protección fuerte pero no total contra la reinfección con otro sublinaje, durante al menos varias semanas después de la infección viral”.
Ómicron ha sido más contagiosa que otras variantes -como beta y gamma y sus respectivos linajes, B.1 y P.1- e igual de transmisible es su linaje BA.2, explicó Moratorio.
En cuanto a la dispersión de BA.2 en Uruguay, el virólogo detalló que hasta el momento “se detectaron cinco casos y se necesita tiempo para seguir estudiando el comportamiento, y si comienzan o no a acumularse”. Además, confirmó que “la cantidad de casos detectados corresponde al último muestreo que se analizó en el GTI, con el cual siempre se intenta que sea una representación de todo el territorio”.
Por otra parte, complementó con que, hasta el momento, hay meses en los que se han analizado 100 muestras y otros alrededor de 600, y “muchas veces son de algún brote que por sus características llama la atención”, explicó. Desde marzo de 2021 el GTI lleva analizadas alrededor de 10.000 muestras, informó el virólogo.