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Trabajadores del SUNCA (archivo, abril de 2016)

Foto: Santiago Mazzarovich

SUNCA reivindica preacuerdo con las cámaras y cuestiona al gobierno por no homologarlo; trabajadores en UPM pararon las obras

2 minutos de lectura
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Mieres convocó a una reunión esta tarde para “encontrar una solución en el correr del día”

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“Es un discurso precioso en la televisión, pero para que los trabajadores se queden en casa tiene que haber condiciones mínimas para que haya un plato de comida; si no, no hay forma”. La frase es de Daniel Diverio, secretario general del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (SUNCA), que lamenta que el gobierno no haya homologado el preacuerdo al que llegaron el miércoles la Cámara de la Construcción y el sindicato.

El preacuerdo implicaba comenzar el lunes 23 con una licencia especial por diez días hábiles, lo que permitiría empalmar con la Semana de Turismo y lograr un total de 21 días en que los 45.000 trabajadores de la construcción pudieran quedarse en sus casas. Habría una partida única de 16.500 pesos para los trabajadores, que se financiaría, según explicó Diverio, con un aporte de cuatro jornales por parte del gobierno, cuatro que aportarían las empresas y dos de la licencia de los trabajadores. Según Diverio, esta opción es más democrática que el envío al seguro de paro, ya que no todos los trabajadores de la construcción están en condiciones de acceder a esa prestación.

El jueves las cámaras empresariales transmitieron el preacuerdo al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y a la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, para homologarlo, pero si bien el MTSS había dado el visto bueno, luego el preacuerdo no fue aceptado. “No nos dieron argumentos de por qué”, afirmó Diverio a la diaria. “Lo único que tenemos como referencia es la conferencia de la ministra de Economía (y Finanzas, Azucena Arbeleche), que dijo que tratemos de mantener la actividad al mango”, reflexionó el dirigente, que de todas maneras aseguró que actualmente la construcción está “en los niveles más bajos de actividad: muchas empresas están mandando a seguro de paro porque venía cayendo la actividad, y muchas empresas públicas frenaron los contratos de obra, entonces en los hechos ya se está frenando la construcción”.

Además, el dirigente respondió al planteo de que fuera un acuerdo caro para el gobierno, y mencionó que si los trabajadores de la construcción “tuvieran que entrar en seguro de paro por los diez días, al gobierno le salía tres veces más caro que este preacuerdo”. Ante la negativa del gobierno, Diverio dijo no entender “la falta de coherencia en el discurso y los acuerdos”. Aseguró que el SUNCA no retirará de la mesa el preacuerdo y que analizarán distintas medidas de lucha para poder seguir trabajando en él. Por ejemplo, durante el día de hoy el tema fue analizado en asambleas en las obras y, según informó Diverio, en la obra de UPM en Pueblo Centenario y Paso de los Toros los trabajadores consideraron que no estaban las condiciones para trabajar y se volvieron caminando a sus viviendas, sin utilizar los ómnibus que provee la empresa.

“Si el discurso es que la mejor forma de confrontar con esta pandemia es aislándose, como dijo el presidente, en este caso no jugaron para ese lado. Lo que están haciendo es crear las condiciones para que el trabajador no se pueda quedar en la casa”, cuestionó el dirigente, quien se refirió no sólo a los trabajadores de la construcción: “Compartimos la orientación de quedarse en las casas, pero es obligación del Estado generar las condiciones para que el sector de la población más vulnerable pueda también tener el derecho de cuidarse la vida de él y de su familia poniéndose en cuarentena. Ahora, si se prioriza el capital, la rentabilidad y la economía, está muy difícil”.

En tanto, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, informó a la diaria que convocará al sindicato y a las cámaras a una reunión esta tarde para avanzar en una solución. “Hay voluntad de encontrar una solución en el correr del día”, señaló, pero añadió que hay que “analizar bien los números. Es una ingeniería compleja la que se propuso, muy interesante, muy ingeniosa, pero compleja, y necesitábamos tiempo para estudiarla”, explicó respecto a por qué no se homologó el preacuerdo el jueves. Mieres dijo que el objetivo es “resolver el tema de la licencia especial” y que “capaz que se corre un par de días, pero la voluntad del gobierno es alcanzar un acuerdo”.

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