¿A qué te dedicás y desde cuándo?
Soy productor familiar agroecológico. Me dedico básicamente a la horticultura, en un pequeño predio en la zona rural de Montevideo. Lo hago desde 2008.
Foto: Sandro Pereyra
¿Cómo afecta la pandemia tu trabajo?
Pude desarrollar mi trabajo normalmente porque vivo donde trabajo y me relaciono con poca gente laboralmente; el impacto fue la caída de las ventas en algún momento del año pasado.
Javier junto a su hijo Tomás
Foto: Sandro Pereyra
¿Qué cambios te parece que vinieron para quedarse?
No tengo muy claro eso; supongo que el tema de las vacunas va a permanecer y también creo que puede haber más controles sobre los que producimos alimentos.
¿Las medidas del gobierno fueron adecuadas?
Creo que tuvo reacciones dispares. Por un lado, al inicio se cerró todo habiendo pocos casos, y en el peor momento sólo se cerró la educación y los eventos. Me parece también que falta apoyo a la gente que vive de la diaria y quedó muy desprotegida. Con respecto a la parte sanitaria, no tengo muchos elementos para opinar, pero parece haber sido una gestión bastante correcta.
Foto: Sandro Pereyra
¿Te vas a vacunar?
Sí, estoy agendado.
¿Qué cosas habría que hacer para mejorar la actividad en tu sector?
Como productor orgánico creo que habría que apoyar a los productores familiares para que puedan realizar la transición hacia formas más sustentables de producir; eso los haría menos dependientes con respecto a los paquetes tecnológicos y a la comercialización.
Tomás colabora en el envasado de las verduras
Foto: Sandro Pereyra
¿Cómo te afecta la inclusión financiera? ¿Es algo positivo o negativo para vos?
A mí me resulta cómodo. Viviendo en una chacra es bueno poder resolver muchas cosas desde tu casa, y uno puede andar con menos dinero en la calle. Tal vez se pueda cuestionar la obligatoriedad en algunos casos.
Foto: Sandro Pereyra
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