A causa de que Grupo Bimbo Uruguay despidió en mayo a 62 trabajadores por el cierre de las actividades de la planta chocolatera Ricard, la Comisión de Legislación del Trabajo y Seguridad Social recibió a una delegación de trabajadores de la empresa y de la Organización Nacional de Obreros del Dulce y Ramas Afines (Onodra).
En diálogo con la diaria, el dirigente de Onodra Javier García comentó que el objetivo de los trabajadores fue plantearle al Parlamento la posibilidad de un seguro de paro especial que contemple su situación. De los 62 despedidos por la empresa, sólo dos pudieron ingresar “en otras fábricas del dulce”, señaló.
En cuanto a la opción de que algunos de los desvinculados ingresen a trabajar en Los Sorchantes cuando la empresa tenga vacantes, debido al arreglo que se hizo con la empresa, apuntó que aún no tomaron a ningún trabajador. La urgencia del pedido se basa en que varios de los empleados desvinculados tienen un seguro de paro muy corto, que aún abarca un par de meses en algunos casos y sólo días en otros.
“Desde 2019 iban [Grupo Bimbo] mandando trabajadores a seguro de paro parcial, entonces ninguno completaba el año de trabajo efectivo”, explicó García. Por eso, con el objetivo de que los despedidos “queden cubiertos por más tiempo y les den a los trabajadores más aire para poder conseguir trabajo”, pidieron a los legisladores que hagan gestiones para que se implemente un seguro de paro especial.
Gabriel Otero, diputado del Frente Amplio e integrante de la comisión, dijo a la diaria que entre los despedidos hay gente joven que sufre “un daño bárbaro en la historia laboral” a causa de la situación. Añadió que la mayoría son personas menores de 50 años que “no pueden soñar con jubilarse”.
El legislador planteó que le parece “extraño” que la empresa cierre y no venda sus marcas y máquinas: “Las dos marcas, Ricardito y Merienda Sote, tienen valor. Llama la atención porque la empresa cerró la chocolatería en México y en Uruguay. No sé si se puede tratar de una estrategia comercial, pero hay gente que quedó en la calle”, indicó.
De acuerdo al diputado, la delegación explicó que hay un problema en el sector de los dulces, ya que, entre otras cosas, no pueden competir con las importaciones de Paraguay. “No vienen con las mismas exigencias”, afirmó, y explicó que no se señalan cuestiones relacionadas a la salud como “el exceso de sodio y el cuidado de azúcares”. “Si bien las golosinas se venden, evidentemente a la industria nacional no le está yendo bien”, advirtió.
Según García, los trabajadores “notaron mucho interés en el tema” por parte de los legisladores. Por eso, manifestó, son “moderadamente optimistas” sobre la posibilidad de que se termine implementando un seguro de paro especial para los despedidos. Otero comentó que solicitarán al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social que se expida sobre la situación y “que dé una mano”, por ejemplo, abriendo “una nueva línea de negociación”.