Dirigentes del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca) se presentaron días atrás ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) para gestionar la extensión del seguro de paro de los 427 trabajadores que fueron enviados en abril por la empresa constructora Balsa & Asociados. Esto fue confirmado a la diaria por Daniel Diverio, secretario general del Sunca. Hasta el momento, el MTSS no respondió acerca del planteo realizado.
Por este caso, la Justicia decretó hace tres meses el concurso voluntario de la empresa, pero aún no finalizó el proceso de liquidación.
La resolución de llamar a concurso voluntario fue ejecutada por la jueza María Constanza Farfalla. La liquidación es un paso esencial que esperan los trabajadores para poder cobrar los créditos laborales correspondientes.
Además del concurso voluntario, la magistrada determinó que la Liga de Defensa Comercial se desempeñe como interventora de la empresa, con la tarea de coadministrar los bienes. A su vez, en su momento, se abrió un plazo de 60 días para que los acreedores se presentaran en el concurso para acreditar y reclamar su parte. Otra medida tomada por la jueza fue citar para los días 5 y 6 de noviembre a la junta de acreedores, compuesta por varias empresas.
Uno de los desencadenantes en este caso data del 23 de abril, cuando el director Juan Martín Balsa declaró a la empresa insolvente. En el primer trimestre del año la firma desarrollaba tres proyectos de barrios privados en el departamento de Canelones. Cuando el empresario presentó documentación en nombre de un grupo de sociedades, en el que participaba como accionista, se informó que las deudas superaban los 65 millones de dólares.
Diverio dijo que esperan que “la Justicia se pronuncie cuanto antes” sobre los montos que se le adeuda a cada trabajador, pero también se aguarda conocer si hay fondos para cobrar en caso de ganar los juicios. “En agosto finaliza el seguro por desempleo para poco más de 400 trabajadores, decisión ejecutada por la empresa en los últimos diez días de abril pasado. El tema es que Balsa & Asociados no era una empresa con un volumen y respaldo importante para hacer frente a todas las deudas”, explicó.
Agregó que la opción de que otras empresas e inversores se hagan cargo de la obra “es compleja” y que no hay certezas sobre si parte o la totalidad de los trabajadores que cumplían tareas para Balsa & Asociados volverán a trabajar en estos proyectos.
También comentó que “hay inversores y empresas que están analizando la posibilidad de retomar las obras. Pero para definir eso, primero se necesita saber quiénes son todos los acreedores, quién se hará cargo de pagarles, cuánto a cada uno y demás. Hoy la obra está inconclusa. Hay construcciones que fueron vendidas y quedaron por la mitad, mientras que otras edificaciones ni siquiera fueron comenzadas”.