El empate 1-1 en el Mario Sobrero una semana antes había dejado la serie en puntos suspensivos y con muchas esperanzas a los carolinos, que se arrimaron en buen número al estadio del Club Atlético San Carlos.
Pintaba todo para los rojiblancos, tanto el entorno como el buen resultado obtenido en la ida. Los primeros minutos arrancaron en esa sintonía. Los locales ejercían presión en tres cuartos de cancha que ahogaba a los palermitanos, que vestían de azul y no lograban pasar la mitad de la cancha.
Ferro caliente
El sábado, Ferro, el campeón vigente, mantuvo su paso triunfal en el campeonato y cerca de la hora venció a Zorrilla en Artigas con gol del sanducero Paolo Patritti. Como en Salto habían empatado 1-1 el carbonero está en cuartos de final y deberá enfrentar a Real Hervido, que le ganó 2-1 a su vecino Laureles. En la ida habían empatado 1-1.
Artigas de Durazno volvió a vencer a sus vecinos de Unión Juvenil y se metió por primera vez entre los ocho mejores del interior. El equipo del cuartel ganó 3-1 sumando un global de 5-1. Se cruzará con el legendario Ideal de Santa Rosa, que también, por primera vez en su centenaria historia, se mete entre los mejores. Los albicelestes empataron 3-3 en Florida después de sufrir un 3-1 parcial que los llevaba a los penales dado que en Santa Rosa ése había sido el marcador.
Otro que las pasó mal para después festejar fue Campana de Libertad, que en casa perdió con Joanicó 1-0. Debieron ir a penales porque una semana atrás los libertenses habían ganado de visitantes. En los penales ganó Campana y clasificó. Ahora deberá enfrentar a Central de San José, que en Valdense empató 2-2 con Esparta y como en San José le había ganado 5-0 logró su clasificación.
Lavalleja de Rocha perdió 2-1 en su visita a Treinta y Tres frente al San Lorenzo local, pero como en El Tenis había ganado 4-0 clasificó por mejor diferencia de goles y ahora, en el gran choque de cuartos de final, enfrentará a Palermo.
El grandote cordobés César Ceballos, que jugó en Atenas y en Central Español en el fútbol de la Asociación Uruguaya de Fútbol, se hacía sentir en el área. Los constantes desbordes con gambeta incluida del puntero William Soriano provocaban faltas y amarillas en la línea de fondo visitante. Pero los rochenses a los 15 minutos, de atrevidos, sin pedir permiso, en la primera que tuvieron no perdonaron. ¡Qué golón, señores! Si tienen Canal 7 en el cable, mírenlo: el Flaco Gabriel López -ex El Tanque y Atenas de San Carlos- recibió una bola de espaldas al arco contra el sector izquierdo del área, pegó media vuelta hacia la derecha y con un golpe de pinball la atornilló contra el palo izquierdo de Nicolás Alonso.
Los locales comenzaron a perder la paciencia y a dejar huecos en el fondo. Palermo con el gol parecía solidificarse con un instinto felino, esperaba y era más peligroso que su rival. Andrés Barrueta la aguantaba, López cuerpeaba para salir en velocidad y el Colorado Maximiliano Sanguinetti sorprendía entre la línea de zagueros. Fue Sanguinetti el que a los 24 minutos capturó un balón largo que filtró el campo de San Carlos, avanzó unos metros y quedó solo ante el portero Alonso, que salió de forma desesperada. La definición fue la ideal: la tocó por arriba con la pierna derecha y la bocha se coló contra las redes, despacito, con calma.
Los rochenses festejaban. Su equipo estaba haciendo la diferencia. San Carlos tenía que remontarla. Continuó buscando por la azotea -lugar por donde casi siempre ganaban- las bolas colocadas por Germán Suárez, que eran buenas, pero el portero Rotela estaba atento o la dirección de los cabezazos no era la ideal. Palermo siguió en la misma: orden en el fondo -aunque pegó bastante-, control del balón por momentos, procurando el zarpazo arriba.
El complemento encontró al equipo dirigido por Pabloaníbal de León más impreciso y con menos profundidad que en la primera mitad. Aunque probó con variantes, éstas no pudieron meter el sabor del gol a la olla. Palermo se sintió cómodo con el trámite y los contragolpes empezaban a llegar. Podría haber sido goleada: primero una chilena de Alejandro Machado que salvó el golero con una volada, después López se devoró un gol debajo del arco.
Además, el técnico Erley Pérez encontró aire en las variantes. El chiquitín escurridizo Fabián Fernández, que generó varias, al quedar cara a cara con el golero la picó y la guinda pasó rozando el travesaño. Los minutos pasaban y la defensa visitante desactivaba toda iniciativa. El laburo de los cuatro del fondo fue muy bueno, pero hay que destacar la actuación de Darwin Noguez, que marcó, luchó y sacó todo.
Sobre el final, faltando cinco, el espigado zaguero Santiago Fontana conectaba de cabeza el balón con la red, metiéndole una pizca de incertidumbre al partido, aunque estaba complicado para los de las alas rojas porque debían convertir dos goles más. Fueron los rochenses quienes cerraron la tarde triunfal gritando otro gol merecido en el último minuto, cuando sobre la línea, tras un pase de Rafael Olivera -otro que entró muy bien-, el lateral Gonzalo Figueroa la empujó para cerrar con moñito el triunfo.
El equipo de la avenida Ituzaingó silenció un estadio con un planteo futbolístico interesante, no dejó ser y fue. Pero lo más lindo está por venir: en cuartos de final se cruzará con el otro club de Rocha, el popular Lavalleja de los tres barrios, en un clásico que va a estar de película. La Champions de los pueblos y ciudades está con tutti. Si todavía no te colgaste estás a tiempo. Vale la pena.